10 sencillas rutinas de cuidado de la piel del bebé para eliminar las erupciones y hacer que su piel brille.
Las pieles de los recién nacidos suelen ser suaves, tiernas y delicadas por naturaleza, lo que hace aún más crucial que los padres las cuiden adecuadamente. No hay nada tan reconfortante como saber que tu bebé tiene una piel clara, hidratada y brillante. Por eso, es muy comprensible que los padres se preocupen por los cambios inusuales en la piel de su bebé. Contar con la mejor rutina y los mejores productos para el cuidado de la piel del bebé es crucial para cuidarla.
Hay un aura que acompaña a la piel de un recién nacido y sí, como mamás y papás, queremos asegurarnos de que ese aura se mantenga. Entonces, ¿te preocupa la palidez de la piel de tu bebé? ¿Sufre tu bebé de dermatitis del pañal, costra láctea, acné infantil, milia, sarpullido por calor o eczema infantil? ¿La piel de tu bebé parece seca? ¿Quieres que tu bebé tenga una piel clara, limpia y brillante? Entonces, ¡se acabaron tus días de preocupación! Aquí tienes consejos cruciales para cuidar, mejorar y hacer brillar la piel de tu bebé;
Contenido rápido
Beneficios del cuidado natural de la piel para el bebé (y para ti)
Cuidado de la piel del bebé: Consejos para el recién nacido
Elige productos para el cuidado de la piel con un mínimo de ingredientes
A la hora de comprar productos para el cuidado de la piel de tu bebé, es importante que elijas los que tengan menos ingredientes. Por eso, antes de comprar cualquier producto para el cuidado de la piel del bebé, hay que comprobar cuidadosamente las etiquetas y optar por los que tienen un mínimo de ingredientes. Esto es crucial porque demasiados ingredientes en la piel de tu bebé pueden dañar su piel. Momme Baby Natural Care ofrece una gran variedad de productos para el cuidado de la piel de tu bebé.
Utiliza productos suaves para el cuidado de la piel
La piel de los recién nacidos es muy suave y tierna, por lo que es fundamental no utilizar productos agresivos para su cuidado. Utiliza un jabón, una crema, un polvo y una crema hidratante suaves para la piel del recién nacido, ya que esto ayudará a prevenir las alergias cutáneas y a mantener el brillo de su piel.
Limita la exposición de tu bebé a la luz solar directa
Limita la exposición de tu bebé a la luz solar, ya que es perjudicial para su piel. Además, los rayos UV del sol pueden poner a tu bebé en riesgo de padecer cáncer de piel. Por tanto, asegúrate de que tu recién nacido no se exponga a la luz solar directa. Puedes hacerlo: i) cubriendo a tu bebé con una sombrilla o poniéndolo bajo una sombra cuando el sol sea abrasador; ii) poniéndole una camiseta ligera de manga larga; iii) intentando limitar las salidas de tu bebé entre las 10 y las 16 horas, cuando el sol es realmente abrasador.
Báñalo correctamente
Bañar a tu bebé correctamente es fundamental para cuidar su piel. Utiliza agua templada, báñalo en una habitación cálida y asegúrate de que los baños sean de corta duración. Después del baño, asegúrate de que tu bebé esté completamente seco antes de ponerle el pañal.
Mantén limpias las ropas, la ropa interior y las camisetas de tu bebé
La ropa, los calzoncillos, las camisetas y cualquier otra prenda que entre en contacto con la piel del recién nacido debe estar limpia. Tienen una piel delicada que, al entrar en contacto con una prenda de vestir poco limpia, puede provocar diversas infecciones cutáneas, como erupciones, acné, eczemas y mucho más. No querrás que eso le ocurra a tu recién nacido, así que lava bien sus prendas antes de ponérselas.
Protege su piel de vómitos, escupitajos y otras partículas de comida
Los bebés suelen dejar caer partículas de comida, o incluso vómitos, cuando se les alimenta y estas partículas de comida pueden afectar a su piel. Por ello, es importante utilizar baberos y toallas para evitar que estas partículas de comida entren en contacto con su piel.
Hidratar su piel
Esto es especialmente importante si tu bebé tiene la piel seca. Aunque los bebés suelen desarrollar manchas de piel seca, éstas desaparecen de forma natural con el tiempo. Sin embargo, si notas que tu bebé tiene continuamente la piel seca, entonces debes utilizar una crema hidratante que no contenga perfumes ni colorantes que puedan causar más irritación en su piel. Puedes utilizar productos naturales de aceite para bebés como el aceite de coco, el aceite de oliva o el aceite de aguacate para hidratar adecuadamente la piel de tu recién nacido.
Usa ropa de algodón
La ropa de algodón es la mejor para el recién nacido, ya que es la que menos probabilidades tiene de provocarle irritaciones cutáneas o alergias.
Alimentación sana
La alimentación es vital para una piel clara, suave y sana. Por eso, asegúrate de que la dieta de tu recién nacido esté repleta de vitaminas y minerales esenciales. Los alimentos ricos en proteínas (como la leche, el pescado y las legumbres), la vitamina C (que se encuentra sobre todo en las frutas y verduras), la vitamina A (como las verduras de hoja verde, el pescado y los productos lácteos), la vitamina E (como las almendras, el aceite de soja y la calabaza), el zinc y las grasas saludables ayudarán a mejorar la piel de tu bebé.
Mima su delicada piel
La piel del recién nacido merece ser mimada y cuidada adecuadamente. De este modo, evitarás que aparezcan sarpullidos y golpes. Hay diferentes tipos de sarpullido que pueden afectar a la piel del bebé y son;
La dermatitis delpañal es una forma común de piel inflamada que aparece como un mosaico de piel de color rojo brillante en el traserode su bebé. Cuando notes una zona de aspecto doloroso en el culito de tu bebé, lo más probable es que se trate de una dermatitis del pañal. Para tratar la dermatitis del pañal, trata las zonas doloridas con cuidado, domina el arte de cambiar el pañal de tu bebé rápidamente, cambia los pañales con regularidad y lávate bien las manos antes y después de cambiarlos.
Costra láctea- La costraláctea es una afección cutánea común en los recién nacidos y los bebés que provoca manchas ásperas en el cuero cabelludo, manchas amarillas y descamación. Para tratar la costra láctea, masajea el cuero cabelludo de tu bebé preferiblemente con aceite de coco o manteca de cacao, aplica un champú suave y restriega suavemente; como último recurso puedes utilizar un champú anticaspa.
Acné del bebé- Elacné del bebé, también conocido como acné neonatal, es una afección cutánea común y normalmente temporal que se desarrolla en la cara o el cuerpo del bebé. Provoca pequeñas protuberancias o granos rojos o blancos en la piel. Se da en más del 20% de los recién nacidos. La mayoría de las veces, cuando el bebé tiene un acné, éste desaparece por sí solo. Sin embargo, las opciones de tratamiento incluyen: mantener la piel del bebé limpia, evitar productos de cuidado de la piel fuertes y no frotar su piel con una toalla, ya que puede aumentar la propagación.
Milia- Los milios son pequeñas protuberancias blancas que aparecen en la nariz, la barbilla o las mejillas del bebé. Son comunes en los recién nacidos, pero pueden aparecer a cualquier edad. Los milios no suelen requerir tratamiento, ya que desaparecen por sí solos en pocas semanas o meses.
Erupción por calor: laserupciones por calor aparecen cuando el sudor queda atrapado bajo la piel. Los bebés son más vulnerables a los sarpullidos por calor que los adultos debido a que sus glándulas sudoríparas son más pequeñas y a que son menos capaces de regular su temperatura corporal. La ropa ajustada, los pañales y las mantas suelen provocar sarpullidos en los bebés. Para tratar el sarpullido, dale un baño fresco, mantén la piel de tu bebé fresca y seca, aclara la grasa y el sudor con agua fría y seca suavemente su piel, utiliza el aire acondicionado o el ventilador para mantener la piel de tu bebé fresca y seca, aplica una compresa fría en las zonas afectadas.
Eczema del bebé- El eczema en los bebés produce manchas secas y rojas, piel escamosa, con picor y agrietada. El tratamiento del eczema en los bebés va desde el baño diario con agua tibia hasta la hidratación de la piel con aceite, preferiblemente una pomada sin perfume como la vaselina.
Tu bebé también puede tener una piel suave y brillante.
