Cómo tener un embarazo natural y saludable

Tu dieta durante el embarazo

La dieta es una de las primeras cosas a las que debes prestar atención cuando descubras que estás embarazada. Comer pequeños y frecuentes tentempiés que incluyan proteínas puede ayudarte con las náuseas matutinas en el primer trimestre, y hacia la mitad del embarazo deberías seguir una dieta prenatal completa y nutritiva.

Recuerda que tus comidas van más allá de tu bebé. Tu volumen sanguíneo se expande a partir de la octava semana de embarazo aproximadamente; a las 28 semanas de embarazo, has añadido entre un 50 y un 60% más de sangre de la que tenías antes del embarazo. Tu alimentación también nutre a la placenta y al cordón umbilical, aumenta el suministro de sangre de tu bebé, sostiene tu cuerpo y te ayuda a mantener todo el trabajo extra que hacen tus órganos para mantener a tu bebé. Este volumen de sangre y la alimentación de tu útero son vitales para un parto seguro y natural.

Un día con muchas proteínas, grasas buenas, sal y una variedad de verduras constituye la base de un plan de alimentación nutritivo para el embarazo. Los alimentos de origen animal, como la carne, los lácteos y el pescado, son importantes durante el embarazo y contienen muchos más nutrientes gramo a gramo que los alimentos de origen vegetal, por lo que deben formar parte de tu dieta durante el embarazo. Los alimentos vegetales, sobre todo las verduras, también son importantes, ya que aportan muchas vitaminas y minerales. La grasa te da energía, desarrolla el cerebro de tu bebé, te protege de la depresión y permite que tu cuerpo absorba todos los nutrientes de los alimentos.

Ejercicio

Una de las preguntas más frecuentes que recibo en mis clases de preparación al parto online es "¿qué tipo de ejercicio debo hacer?" Mi primer consejo es siempre que hagas lo que tu cuerpo te diga... es decir, que no te fuerces demasiado.

Pero deberías hacer algo de ejercicio durante el embarazo. Ayuda a aumentar el volumen sanguíneo, aporta mucho oxígeno al bebé, aumenta la resistencia para el parto (que es un acontecimiento atlético) y, quizás lo mejor de todo, hace que te sientas bien.

Caminar es vital durante el embarazo. Caminar mantiene la pelvis bien alineada, ayuda a que el bebé se alinee correctamente y, en general, facilita el parto. Se recomienda que intentes caminar de 3 a 5 millas cada día. No se trata de caminar con fuerza. Se trata de caminar a un ritmo fácil y puede repartirse a lo largo del día.

También es bueno hacer algún trabajo de resistencia durante el embarazo. Las bandas de resistencia, las rutinas de kettlebell seguras para el embarazo, etc. son buenas opciones. El yoga prenatal es una relajante rutina semanal (o diaria) para muchas madres, y hace hincapié en las sentadillas y la respiración, dos habilidades vitales para el embarazo. La danza del vientre prenatal es una de mis favoritas para hacer que tu corazón bombee de forma segura mientras te relacionas con tu bebé y disfrutas de tu hermosa forma de embarazada.

(NOTA: ¿Intentas equilibrar tu embarazo, tu vida y prepararte para el bebé? Utiliza mi lista de control para mantenerte sana (naturalmente), organizada y segura de ti misma durante todo el embarazo. Consíguelas aquí).

Altibajos emocionales

Es completamente normal tener una amplia gama de sentimientos durante el embarazo: emoción, alegría, asombro, shock, aprensión, tristeza y felicidad. La mayoría de las veces el embarazo conlleva una gran variedad de sentimientos, y la mayoría de las veces esos sentimientos son fáciles de manejar.

Pero la depresión prenatal puede ocurrir, y de hecho ocurre. Siempre he considerado que el embarazo y los bebés son una bendición y he disfrutado de embarazos bastante tranquilos. Sin embargo, mi quinto embarazo fue una verdadera lucha emocional para mí. Ahora valoro la experiencia porque puedo ayudar a las madres de mis clases que tienen problemas de depresión prenatal o posparto.

En cualquier embarazo, incluso el más feliz, empieza por cuidarte físicamente. Coma bien. Dedica tiempo a caminar. El yoga prenatal es también una forma suave de establecer un vínculo con tu bebé. Duerme lo suficiente y haz la siesta si lo necesitas. Estos son algunos consejos para disfrutar del embarazo:

  • Simplifique las comidas: utilice comidas de una sola sartén o cazuela, ollas de cocción lenta, almuerzos sencillos, etc. Lleva una nevera con aperitivos y almuerzos sencillos si vas a estar en el trabajo, de viaje, etc.
  • Saca tiempo para salir un poco al exterior todos los días, aunque sólo sea para ir a ver el correo o dar una vuelta a la manzana
  • Camina a diario, aunque sea un poco. Empieza a hacer una rutina de ejercicios prenatales que te guste: yoga, danza del vientre o cualquier clase o DVD de ejercicios prenatales que te guste. No te excedas y favorece el trabajo de resistencia, las sentadillas y el trabajo corporal en lugar de los ejercicios aeróbicos.
  • Habla con tu bebé, escríbele, lee un libro sobre el cuidado del bebé, compra artículos para el bebé, etc., lo que te apetezca. Estas cosas te ayudan a crear un vínculo con tu bebé.
  • Asiste a clases de preparación al parto; las clases de preparación al parto te ayudan a empoderarte, a tomar decisiones informadas y a entender cómo trabajar con tu cuerpo y con tu bebé para lograr un parto natural y seguro y un buen comienzo de la relación con tu bebé.

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