Anidar no es un impulso biológico, según una nueva investigación

La idea de que las hormonas del embarazo hacen que las mujeres limpien y organicen con entusiasmo su casa para preparar la llegada del bebé es ahora un mito. Una nueva investigación sobre el anidamiento sugiere que se trata de una presión de la sociedad, más que de nuestro cuerpo.

Si estás embarazada, o lo has estado antes, serás plenamente consciente de las discusiones de familiares y amigos, de las redes sociales y de los libros de crianza que te comparan con una linda madre pájaro emplumando el nido, y que cada pequeña tarea doméstica que haces es una prueba de que vas a dar a luz inminentemente.

Anidar no es un impulso biológico, sino social

Si no sientes el impulso de fregar el suelo a manos y rodillas, o redecorar toda la casa, eres perfectamente normal. Puedes estar tranquila, no te pasa absolutamente nada, porque en realidad no hay pruebas científicas de que exista una hormona del trabajo doméstico cuando estás embarazada.

La Dra. Arianne Shahvisi, profesora titular de Ética Médica y Humanidades en la Facultad de Medicina de Brighton y Sussex, ha investigado la investigación sobre el anidamiento y ha descubierto que la afirmación de que es un proceso fisiológico es débil. Afirma que, aunque es normal y racional que las mujeres embarazadas quieran preparar la casa para el nuevo bebé, no debería explicarse con instintos o biología. No es el comportamiento lo que se cuestiona, sino la causa del mismo lo que hay que sacar a la luz.

El mito refuerza las desigualdades de género

Shahvisi sugiere, en cambio, que se trata de un mito creado por una sociedad en la que las tareas domésticas siguen estando fuertemente marcadas por el género. Es el último estudio que desmonta el mito de que las mujeres están biológicamente más predispuestas a realizar más tareas de cuidado. Se ha desmontado el mito de que las mujeres son mejores multitarea. También se ha descubierto que la afirmación de que los hombres no pueden ver el desorden es falsa.

El mito del nido es otra forma en la que la sociedad refuerza que se espera que las mujeres realicen la mayor parte de las tareas domésticas, incluso al final del embarazo. La presión social para que la casa esté limpia y bien gestionada, y para que sea una buena madre, recae sobre todo en la mujer.

Inicia la conversación con tu familia

Si eres futura madre y tienes pareja, empezad a discutir cómo deben repartirse las responsabilidades y los cuidados del hogar. Si sientes el impulso de anidar, es normal y racional, pero lo que no es racional es que la responsabilidad sea toda tuya. En todo caso, estás embarazada, así que la mayor parte de la carga de trabajo debe recaer en tu pareja. Háblalo ahora y asegúrate de que te parece justo. No debería dejarse en manos de la mujer, que supuestamente está "programada para anidar". Al final, la sociedad, los gobiernos y los empleadores se pondrán al día con la familia moderna e igualitaria.

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