Cómo gestionar el jet lag de tu bebé

Es emocionante (y tal vez un poco desalentador) emprender un viaje al extranjero con tu bebé, pero el innegable inconveniente de visitar costas lejanas es el jet lag, tanto para ti como para tu bebé. Incluso es posible que tu bebé lo supere mucho más rápido que tú.

Tenemos algunos consejos para que puedas controlar el jet lag de tu bebé, para que puedas seguir disfrutando de tus vacaciones o volver a la rutina una vez que vuelvas a casa. De hecho, el reloj corporal de tu cuerpo se confunde menos si viajas hacia el oeste, así que si, por ejemplo, viajas de Australia al Reino Unido, es posible que sufras mucho más el jet lag cuando vuelvas a casa.

¿Qué causa el jet lag?

El jet lag es una combinación de la fatiga y los síntomas asociados a los viajes a través de las zonas horarias. Muchos procesos corporales se rigen por un reloj de 24 horas, llamado ritmo circadiano, que está determinado por la acción de la luz solar a través de las sustancias químicas del cerebro. En otras palabras, si estás en un avión y pierdes un día o una noche, tu reloj corporal se confunde.

El jet lag y los recién nacidos

Los bebés recién nacidos prácticamente no tienen hormonas que influyan en si van a dormir de día o de noche, para ellos es todo lo mismo. Por lo tanto, si viajas con un bebé pequeño, el trastorno será mínimo (al menos para ellos). De todos modos, tener un recién nacido es como tener un jet lag, ¿no?

El jet lag y los bebés mayores

Alrededor de los 7-9 meses, los niveles de melatonina de tu bebé (la hormona asociada al sueño) son evidentes, por lo que será necesario ajustar su rutina hasta que sus patrones de sueño vuelvan a ser normales.

Consejos para controlar el jet lag de tu bebé

Antes del vuelo:

  • Si es posible, dé prioridad a su sueño y a su alimentación. El déficit de sueño empeorará el jet lag, así que procure no saltarse las siestas ni retrasar demasiado la hora de acostarse.
  • Durante el vuelo:
  • Anima a tu bebé a dormir la siesta siempre que parezca tener sueño y asegúrate de que esté bien hidratado con abundantes tomas de leche o agua hervida fría (para bebés de más de 6 meses).
  • Elige alimentos nutritivos, como frutas y verduras sencillas, para los bebés que toman sólidos.

En tu destino en el extranjero:

  1. Tu bebé puede ponerse de repente de mal humor a última hora de la tarde, así que prepárate para darle una siesta (una siesta de un ciclo de sueño). Es probable que tengas que despertarlo para poder alimentarlo, bañarlo y llevarlo a la cama por la noche. Es probable que la hora de acostarse sea más temprana de lo normal durante un tiempo.
  2. Como es típico del jet lag, lo más probable es que tu pequeño se despierte alrededor de las 4 de la mañana. Ten paciencia, mantén la habitación oscura y sin estímulos para que tu bebé vaya haciéndose a la idea de que todavía es de noche.
  3. Intenta levantarte al amanecer para favorecer el reajuste hormonal y acostarte temprano. Sal al sol de la mañana para ayudar a reajustar el reloj. Quizá puedas dar un paseo con tu portabebés o ir a un parque o a la playa para que haga algo de actividad.
  4. Fomenta tu producción de melatonina y la de tu bebé, también conocida como el "activador del sueño", siguiendo estos consejos para dormir mejor.
  5. Si tu bebé está listo para acostarse a las 5 de la tarde, puedes alargarlo 15 minutos cada pocas noches hasta que llegue a su hora habitual de acostarse. Intenta mantener tu rutina nocturna habitual, ya que ayudará a tu bebé a adaptarse más rápidamente si el patrón le resulta predecible y familiar.
  6. Dependiendo del tiempo del que dispongas, puedes mantener tus planes flexibles y al mínimo durante los primeros días. Es probable que tú también necesites descansar mucho después del vuelo.
  7. Estos son otros de nuestros principales consejos para unas primeras vacaciones con el bebé

Recuerda que el jet lag pasará, así que sé paciente, amable y comprensiva con las necesidades de tu bebé. Dale muchas oportunidades de dormir, así como períodos de juego y calma. Mantén la rutina en la medida de lo posible, pero disfruta de tus momentos de ocio. Los bebés son pequeños y compactos compañeros de viaje, así que intente relajarse, crear recuerdos maravillosos y no olvide pedir a alguien que le haga fotos a usted y a su familia.

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