¿Por qué preguntan por qué los niños pequeños?

Cuando nuestros hijos aprenden a comunicarse y a hablar, se produce una transición increíble en su desarrollo. Empiezan a expresar sus deseos, necesidades, observaciones y, sobre todo, sus opiniones. Hacen preguntas como: "¿Qué es eso?", "¿Dónde está mamá?", "¿Quién es ese?". Y entonces, un día, te hacen la pregunta: "¿Por qué?". Pero, ¿por qué preguntan los niños por qué?

Contenido rápido

Por qué los niños pequeños preguntan por qué: Perspectiva de los padres

Para un padre, la pregunta "por qué" puede tener múltiples facetas. A veces, la pregunta "por qué" es adorable y emocionante. Su hijo está buscando más información y demostrando un deseo de aprender: la pregunta "por qué" es a menudo una transición hacia una explicación de cosas que nosotros, como adultos, a menudo damos por sentadas o pasamos por conocimientos fundamentales. Por ejemplo, cuando tu hijo pregunta "¿por qué?" cuando le dices que coma brócoli, puedes explicarle los nutrientes y las vitaminas que contiene y cómo puede alimentar su cuerpo y ayudarle a crecer.

Otros días parece que tu hijo pequeño te cuestiona como padre (aunque suene ridículo, a veces es propio de la naturaleza humana tener esa reacción). La petición más sencilla que le haces se convierte en una situación en la que tienes que explicarle cosas que nunca pensaste que tendrías que explicarle. Por ejemplo, por qué deben llevar ropa interior, por qué deben beber agua y por qué tienen que cepillarse el pelo. Estos son los días en los que la pregunta "¿por qué?" de tu hijo te da ganas de arrancarte los pelos y gritar. Esos días, su "por qué" parece el principio de una lucha de poder.

Por qué los niños pequeños preguntan por qué:

La

perspectiva del niño

Lo crea o no, su hijo no pregunta "por qué" para frustrarle o cuestionar sus acciones. Su hijo pequeño suele preguntar por qué porque quiere saber más. Tienen curiosidad. Quiere entablar una conversación. Y, a veces, quiere poner a prueba los límites, aprender más sobre la dinámica interpersonal.

Cuando mi hijo pequeño pregunta "¿por qué?", suelo respirar hondo antes de responderle. Me recuerdo a mí misma que soy un instrumento para ayudar a mi hijo a aprender sobre su entorno. A veces la vida no permite explicaciones largas (el "por qué" que surge cuando estás intentando salir por la puerta), y a veces sí (el "por qué" cuando estáis reunidos a la mesa, ya inmersos en una conversación). Sea cual sea la duración, responder al "por qué" de tu hijo pequeño le proporciona más información sobre su mundo y, a través del razonamiento y la lógica, le sirve como medio para impartir conocimientos.

Por qué los niños pequeños preguntan por qué: Perspectiva del desarrollo

Desde la perspectiva del desarrollo, preguntar "por qué" es un hito importante. Significa que se encuentran en un nivel de desarrollo cognitivo que les permite determinar si necesitan más información y a quién pedírsela.1

Desde otra perspectiva del desarrollo, preguntar "por qué" implica interactuar socialmente más allá de un simple intercambio de información: es la capacidad de interrogar a otra persona. Así que, cuando las preguntas de "por qué" se vuelvan demasiado pesadas, recuerde que es señal de que la cognición y las habilidades sociales de su hijo se están volviendo más complejas.

How to Parent Through the 'Why'

Period

La Dra. Neha Chaudhary, psiquiatra infantil del Hospital General de Massachusetts y de la Facultad de Medicina de Harvard, ofrece excelentes recomendaciones para los padres en un New York Times de 2020 como las siguientes:2

    Evitar el "porque lo digo yo" como respuesta.

    Pregunte a su hijo cuál cree que es la respuesta.

    Buscar juntos la respuesta.

Aprecio estas recomendaciones porque reconocen la importancia de responder realmente a la pregunta de su hijo. La respuesta "porque lo digo yo" detiene inmediatamente la pregunta. No aporta ninguna información al niño y le indica que su pregunta no es lo bastante importante como para responderla.

Queremos criar niños curiosos y ávidos de información, así que no debemos impedirlo. Preguntar a tu hijo cuál cree que es la respuesta te permite incitarle a iniciar su análisis, que puedes guiar en caso de que se atasque. Si no se le ocurre ninguna respuesta posible, dale opciones y ayúdale a formular hipótesis. La sugerencia de buscar juntos la respuesta es una forma estupenda de mostrar a tu hijo cómo puede encontrar más información: libros, fuentes fiables de Internet, consultar a personas expertas en la materia. ¡Qué gran habilidad para ayudar a nuestros hijos a desarrollar!

Como madre y educadora de niños pequeños, sé que el "por qué" puede provocar sentimientos poco agradables. Pero creo que, como adultos que ayudamos a formar a las generaciones futuras, como padres, cuidadores, profesores, etc., debemos considerar la pregunta "por qué" de nuestros hijos pequeños como una oportunidad para ayudarles a crecer, desarrollarse y aprender. Reconocer y legitimar las preguntas de nuestros hijos demuestra que su curiosidad es una ventaja y que esforzarse por saber más es divertido.

<h6
Noticias relacionadas