Evitar una intoxicación durante el embarazo

Intoxicación maternidad

Durante el embarazo, sufrir una intoxicación no sólo puede afectar a la futura mamá, sino también perjudicar el desarrollo del feto, por eso es importante que evites tomar alimentos contaminados o en malas condiciones.

Uno de los riesgos de intoxicación es estar expuesta a ciertos componentes como pueden ser la pintura, los barnices o los disolventes. Aunque la intoxicación sea leve, lo mejor es acudir al médico si hemos sufrido una exposición prolongada a estas sustancias para evitar cualquier efecto negativo.

Las intoxicaciones causadas por alimentos, suelen ser más típicas en verano, aunque existe riesgo en cualquier temporada del año. Las más comunes son la salmonela y el estafilococo, bacterias que se encuentran habitualmente en el huevo crudo y los pescados. Por eso, para evitar las intoxicaciones durante esta primera etapa de la maternidad, deberás comer siempre el pescado previamente congelado y evitar consumir las tortillas poco hechas o los postres que desconozcas su procedencia y cómo han sido elaborados.

También es recomendable que evites la carne cruda, incluidos los embutidos para no padecer toxoplasmosis, y los quesos y derivados lácteos que no estén hechos con leche pasteurizada. Otra de las recomendaciones es lavar cuidadosamente la fruta y la verdura antes de consumirla. 

Los síntomas más comunes cuando se produce una intoxicación son diarrea, vómitos, náuseas, dolores abdominales, calambres, fiebre… Como ves, muchos de estos síntomas también son típicos del embarazo, por eso lo mejor es que acudas a tu médico ante cualquier duda.

Si padeces alguno de estos síntomas y estás embarazada debes beber cuanto antes suero con el objetivo de evitar la pérdida de líquidos y, por supuesto, cuanto antes vayas al hospital, mucho mejor. Evitar una intoxicación durante esta primera etapa de la maternidad, resulta imprescindible para asegurarte un desarrollo correcto de tu embarazo. 

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