Todo lo que debes saber sobre la lactancia materna

BENEFICIOS PARA TI Y TU BEBÉ

Lactancia materna

La lactancia materna es siempre la mejor opción para alimentar a tu bebé. De hecho, tu cuerpo se prepara para ello desde la adolescencia y por eso experimenta el aumento del tamaño del pecho cuando ovulas.

Además del vínculo afectivo que se establece entre la madre y el bebé, pues es una experiencia especial y única, la leche materna ofrece al recién nacido el alimento más adecuado a sus necesidades, con una composición que no tienen las leches de continuación o fórmula, aunque cada vez estén mejor elaboradas.

Muchos de los componentes de la leche materna se encargan de proteger al bebé mientras su sistema inmunitario completa su desarrollo. Le ayudan a evitar enfermedades como catarros, diarrea, bronquiolitis, neumonía…, además de patologías futuras como asma, diabetes, alergia y favorecen el desarrollo de su intelecto.

Si hay algo negativo que podamos destacar de la lactancia materna es la mastitis. Es una inflamación que se produce en el pecho que puede llegar a ser bastante molesta. Aunque suele tener lugar en cualquier momento de la lactancia, lo normal es que se produzca durante el primer mes. Si sientes que los pechos te duelen más de lo habitual, acude a tu médico para que los revise. En cualquier caso, vacíalos con más frecuencia, y lleva una dieta sana y equilibrada. Te ayudará a prevenirla.

Por otro lado, la lactancia materna no sólo es la mejor opción para alimentar a tu bebé, sino también para ti. Acelera tu recuperación, la pérdida de peso que has ganado durante el embarazo, es más difícil que padezcas anemia después del parto, tienes menos riesgo de sufrir hipertensión o depresión postparto y, según los especialistas, las madres que dan el pecho, tienen menos posibilidades de tener osteoporosis o cáncer de mama y ovarios. 

Noticias relacionadas