La importancia del desarrollo socioemocional de los niños
Algunos hitos clave son fáciles de observar, como ver a tu hijo aprender a darse la vuelta y desarrollar esta habilidad hasta que gatea y, finalmente, camina. Otras áreas del desarrollo están un poco más ocultas, ya que se trata de la transformación de su mundo interno invisible: cómo cambian sus pensamientos, emociones y habilidades sociales a lo largo del tiempo. Teniendo esto en cuenta, veamos más de cerca el desarrollo socioemocional de los niños.
Contenido rápido
¿Qué es el desarrollo socioemocional?
Como ya se ha dicho, hay distintos ámbitos del desarrollo infantil, entre ellos el desarrollo socioemocional. Es un proceso gradual que empieza con el nacimiento y dura toda la vida. Abarca dos ámbitos distintos: uno se refiere a cómo nuestros hijos desarrollan la comprensión de sus emociones (desarrollo emocional), incluida la forma de expresarlas y gestionarlas. El segundo se refiere a cómo crean relaciones significativas con las personas de su mundo (desarrollo social).1
Las habilidades socioemocionales suelen abarcar cinco áreas fundamentales:2
Autoconciencia: Esto implica reconocer tus emociones, así como la conexión entre tus pensamientos, sentimientos y comportamientos (acción/reacción).
Autorregulación (o autogestión): Utilizar la información sobre las emociones para autorregularse.
Toma de decisiones responsable: Esto se refiere a ser capaz de tomar buenas decisiones cuando se trata de tu comportamiento e interacciones con los demás.
Conciencia social: Esto implica un elemento de empatía o ser capaz de comprender las perspectivas de los demás (sus necesidades, deseos, emociones, etc.).
Habilidades relacionales: Esto significa tener las habilidades adecuadas para desarrollar y mantener relaciones sanas.
¿Por qué es importante el desarrollo socioemocional?
Ahora que sabemos más sobre el desarrollo social y emocional, es esencial entender por qué es un elemento tan clave del desarrollo. Las habilidades socioemocionales ayudan a los niños a comprenderse mejor a sí mismos y a los que les rodean. Cuando tienen este conocimiento, pueden utilizarlo para ayudar a gestionar sus emociones, satisfacer sus necesidades y establecer y alcanzar objetivos.3,4 Esto puede, a su vez, ayudar a los niños a persistir cuando experimentan desafíos o a buscar apoyo y ayuda de forma saludable y adaptable. Su desarrollo social y emocional en los primeros años de vida tiene un impacto directo en su desarrollo emocional, social, académico y profesional posterior.3
Entre los beneficios directos de tener unas habilidades socioemocionales muy desarrolladas se incluyen:3,4
Mayores logros educativos
Éxito profesional (más probabilidades de tener empleo)
Menos propensos a la delincuencia o al consumo de sustancias
Ser más resistente y capaz de afrontar mejor los retos
Experimentar relaciones mejores y más positivas con los demás
Gestionar el estrés
Tener mayor empatía
Ser capaz de tomar decisiones con mayor conocimiento de causa
Tener mejores habilidades de autocontrol y autorregulación
Cómo puede ayudar la familia al desarrollo socioemocional
Aunque somos criaturas sociales por naturaleza y necesitamos las relaciones para sentirnos seguros y protegidos, las habilidades socioemocionales siguen siendo algo que necesitamos aprender activamente.3 Las habilidades sociales se enseñan a través de las interacciones, las relaciones y la repetición (a lo largo del tiempo y mediante la práctica). Por lo tanto, las familias deben apoyar el desarrollo socioemocional de sus hijos. Entre las estrategias de ayuda se incluyen:
Utilice un lenguaje correctoHable de las emociones, nómbrelas cuando vea que su hijo las expresa, nombre sus sentimientos y proporciónele una variedad de palabras... todo es cuestión de exposición. Cuantas más palabras tenga tu hijo o más expuesto esté a diferentes términos, más probable será que sea capaz de relacionar su experiencia con una palabra de emoción (por ejemplo, me siento frustrado frente a siento rabia). Cuanto más se acerque la correspondencia, más fácil le resultará buscar ayuda o apoyo y gestionar adecuadamente el sentimiento.5
Aceptar los sentimientos
Cuando usted se siente cómodo hablando y explorando los sentimientos de su hijo, demuestra aceptación. Esto significa que su hijo se sentirá más cómodo compartiendo sus sentimientos con usted y no tendrá miedo ni evitará sus emociones (lo que puede causar problemas más adelante).
Modela las habilidadesMuéstrales tus habilidades de desarrollo socioemocional compartiendo tus emociones. Aunque no queremos que nuestros hijos se sientan responsables de nuestros sentimientos, debemos nombrar nuestras emociones y compartir cómo vamos a gestionarlas. También es crucial que mostremos cómo entendemos el problema en cuestión y cómo lo resolvemos, satisfacemos nuestras necesidades, regulamos o gestionamos el sentimiento, etc. Nuestros hijos son pequeñas esponjas; debemos "andar el camino" y mostrarles cómo se hace.5
Esto incluye nombrarlos y encontrar formas adecuadas de afrontar o gestionar las emociones que experimentan.5 Por ejemplo, si están enfadados, ¿puedes enseñarles a redirigir su energía y apretar un poco de plastilina en lugar de romper sus juguetes? O, si están tristes, ¿pueden pedir que les abracen o leer un libro que les haga sentir bien en vez de retirarse?
Lectura sobre situacionesHablando de libros, haga que su hijo lea varios libros con tramas centradas en situaciones socioemocionales. La lectura es una forma estupenda y sin presiones de exponer a los niños a diferentes situaciones. Pueden considerar con seguridad las perspectivas de los demás y desarrollar un banco de conocimientos sobre diversos escenarios para aplicarlos a su propia vida/circunstancias.6
¡La práctica hace al maestro! Los niños necesitan la oportunidad de ver las habilidades socioemocionales y tener la oportunidad de practicarlas y desarrollarlas. Aunque estas habilidades puedan ser invisibles y no se puedan observar o medir sus progresos de la misma manera que se mide la estatura o se ve ese primer paso tembloroso que dan, son igual o más importantes para la salud y el bienestar a largo plazo de nuestros hijos.