El cuidado de niños con estrés

Normalmente el estrés es producido por cambios negativos, pero también puede ser provocado por cambios positivos como comenzar una nueva actividad. Durante la niñez, cualquier situación que genere un cambio puede ocasionar a menudo ansiedad ya que a los peques les crea inseguridad. Vemos qué aspectos hay que tener en cuenta en el cuidado de los niños con estrés.

El estrés no es más que una respuesta a cualquier situación que crea un cambio emocional, físico o ambos. Cualquier persona de cualquier edad puede experimentar estrés, incluidos los niños. Ellos aprenden a responder al estrés en función de lo que han observado y experimentado en el pasado. En algunos casos, el estrés sufrido por un niño puede resultar insignificante para los adultos, pero incluso la situación más absurda que exija un cambio en sus rutinas, puede ocasionar un impacto enorme en los sentimientos de seguridad y confianza de un niño.

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¿Qué síntomas pueden ayudarte a saber que tu hijo sufre estrés?

• Disminución del apetito.
• Dolor de cabeza.
• Pesadillas.
• Tartamudeo.
• Ansiedad.
• Rabia.
• Llanto.
• Alteraciones en el sueño.
• Miedos nuevos o recurrentes.
• Comportamiento agresivo.
• Incapacidad para controlar sus emociones.

¿Cómo podéis ayudar los padres en el cuidado de los niños con estrés?

• Ofrécele un hogar sano, seguro, firme y confiable.
• Vigila la programación que ve en la televisión y el uso que hace de las nuevas tecnologías.
• Escúchalo siempre sin criticarlo.
• Ayúdale a expresar sus emociones, inquietudes, preocupaciones y miedos.
• Fomenta su curiosidad y que se interese por hacer preguntas.
• Pasa ratos tranquilos con él. Enseñarle a relajarse también es importante.
• Intenta utilizar más el refuerzo positivo que el refuerzo negativo con castigos.
• Fomenta la práctica de ejercicio físico.
• Infórmale con antelación de cualquier cambio que se vaya a producir.
• Busca ayuda si crees que tu hijo sufre estrés y que los síntomas no disminuyen.