El cuidado de los niños con intolerancias alimentarias

El cuidado de los niños con intolerancias alimentarias

El cuidado de niños con intolerancias alimentarias es uno de los temas que más preocupa a las madres. Lo primero que hay que tener claro es la diferencia entre alergia e intolerancia. La primera, es una respuesta inmunológica anormal del organismo frente a un antígeno alimentario como puede ser la proteína de la vaca, el huevo, el pescado, el gluten o los frutos secos; la intolerancia, en cambio, es cualquier reacción adversa del cuerpo frente a un alimento en la que no interviene ningún mecanismo inmune.

Muchas veces utilizamos el lenguaje de manera inadecuada, pero para entender mejor la diferencia, vamos a hablar, por ejemplo, de la leche. En este caso, un niño podría padecer alergia a la proteína de vaca o intolerancia a la lactosa porque, tal y como acabamos de explicar, el mecanismo que subyace no es una respuesta inmune del organismo a la lactosa, sino que se debe a la ausencia de lactasa, una enzima de la mucosa intestinal encargada de absorber y asimilar la lactosa de la leche.

Debes tener en cuenta como madre que no todas las intolerancias son iguales y que, en algunos casos, pueden ser transitorias. Un elemento común sí suele ser la aparición de síntomas tras 1 o 2 horas de la ingesta del alimento. Por eso, siempre que introduzcas un nuevo alimento en la dieta de tu pequeño, es importante que observes si su cuerpo produce alguna reacción.

En el cuidado de niños con intolerancias alimentarias es importante que acudas al médico si ves algún síntoma para que valoren el cuadro que presenta y establezcan un tratamiento en función de cada caso. Después deberás acudir a tu pediatra para que te oriente sobre los pasos que deberás seguir y siempre que introduzcas un alimento nuevo, tener en cuenta la edad de tu bebé, y las pautas de tu médico.

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