El cuidado de niños con gripe

El cuidado de niños con gripe

Cuando termina el verano y comienzan los meses invernales y la vuelta al cole, los casos de gripe, catarros y demás infecciones se disparan.  Aunque son infecciones víricas que afectan principalmente a las vías respiratorias cuyos síntomas son fáciles de tratar, sí es necesario tener especial atención en el cuidado de los niños con gripe si son pequeños, pues tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones.

Lo primero que debes tener en cuenta es que la gripe no tiene tratamiento, aunque sí se pueden aliviar los síntomas. La fiebre se trata con un antitérmico que ayuda a aliviar el malestar y para lo demás, mucho cariño, mimos, reposo y líquido. Sólo deberás administrar el antitérmico si tu hijo alcanza los 38º de fiebre. Recuerda que la fiebre no es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa, por eso no es recomendable hacerlo antes de tiempo. Para los mocos los lavados nasales con suero son imprescindibles, especialmente, si los niños aún son pequeños y no saben sonarse solos la nariz.

Por otro lado, no debes administrar antibióticos ni ningún otro medicamento sin que te lo indique tu pediatra. La gripe es un virus y los antibióticos no van a combatirlo, además de causar otros efectos secundarios como diarreas o ausencia de apetito.

En el cuidado de niños con gripe debes prestar especial atención a algunos síntomas que, si podían ser indicativos de que la gripe se ha complicado, tales como; fiebre muy alta (más de 39º), fiebre persistente, erupción en la piel o dificultad para respirar. Acude rápidamente a urgencias si ves que tu hijo sufre cualquiera de estos síntomas.

También es muy importante evitar el contagio en niños con enfermedades cardiacas, pulmonares, inmunodeficiencias o trastornos hematológicos. En cualquier caso, lo más recomendable es que si tu hijo tiene gripe, no le lleves a la escuela o al colegio durante al menos un par de días para que pueda recuperarse y evitar el contagio al resto de sus compañeros.

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