Juegos educativos para niños: juegos en equipo

Juegos en equipo

Los juegos educativos para niños en equipo son una gran alternativa para que aprendan valores como la humildad, el compañerismo… Si además tienes la suerte de que tus hijos puedan compartir su tiempo libre con otros niños como sus amigos del pueblo, de tu lugar de vacaciones o los vecinos de tu edificio, no puedes perderte este artículo en el que te mostramos algunos de estos juegos para que los practiquen.

El teléfono roto

Coloca a los niños en dos filas, formando diferentes equipos. Diles una frase al oído al primero de cada equipo, puedes optar si quieres por un divertido trabalenguas. Cada peque deberá susurrarla al oído del siguiente. El último de cada fila dirá en voz alta lo que ha entendido y ganará el equipo cuya frase se parezca más a la que tú dijiste.

La caballería

Todos los niños se colocan en una fila, uno de ellos ejerce de caballero y se coloca enfrente de todos. Cuando grite “caballería”, deberán salir corriendo para tocar el muro (la pared, o el objeto que se te ocurra en función de donde estéis), sin ser atrapados por el caballero. Aquellos que son atrapados se convierten en caballeros también y deben pillar al resto de niños.

Jugar a los bolos

Como si estuvierais en la bolera, llena varias botellas vacías de agua con un poco de arena u otro material que elijas y colócalas a unos diez metros de los niños. Con un balón o pelota tendrán que derribar todas las que puedan.

Jugar a los bolos

El globo irrompible

Ata un globo al tobillo de cada niño. Ponles música y que bailen. El juego consiste en pisar el globo del contrario e intentar hacerlo explotar, salvando el propio. Aquellos peques que pierdan su globo quedan eliminados. Gana el equipo que más globos consiga mantener.

Los niños pasan por diferentes etapas a lo largo de su vida en lo que a la relación con los demás se refiere. Cuando son recién nacidos sólo le interesan los adultos y hasta aproximadamente los dos años no empiezan a querer jugar con otros niños. Conocer las distintas etapas que atraviesan, te ayudará a comprender mejor su forma de jugar:

  1. Sólo le interesan los adultos

Durante los primeros tres meses de vida, los bebés fijan la mirada en el rostro de los adultos, especialmente, de sus padres. Seguirán su voz y sentirán mucha curiosidad por sus caras. Se convierten en sus personas de referencia. Las que les transmiten seguridad y confianza.  A partir de los 4 meses, comienzan a fijarse también en el entorno que les rodea y a intentar explorarlo.

  1. Comienza su interés por otros niños o bebés

A partir de los 6 meses muestran curiosidad por otros niños o bebés, pero su relación con ellos es muy diferente a la de los adultos. Para ellos son objetos que también quieren explorar. Intentan tocarles, empujarles, quitarles un juguete…

  1. Fase de imitación

Cualquier gesto que haga otro niño les sirve como fuente de inspiración para intentar imitarlo. Su interés por otros peques sigue siendo un interés por investigar y explorar, por eso es importante que esa exploración siga estando guiada por el adulto ya que aún es muy pronto para pedirles que sientan empatía o sean solidarios con sus compañeros. En esta etapa del desarrollo, aunque se quiten los juguetes entre ellos, no lo hacen con mala intención, aunque sí es bueno comenzar a explicarles la importancia de compartir porque no están solos.

  1. Jugar al lado de otros niños

Entre el año y medio y los dos años los peques comienzan a interaccionar entre ellos y jugar juntos, aunque todavía no han desarrollado las capacidades y habilidades necesarias para entender el juego en equipo. Es lo que también se conoce como juego en paralelo, es decir, juegan los unos con los otros, pero sin reglas ni normas entre ellos.

  1. Comienzan a jugar con otros niños

Entre los 2 y 3 años la mayoría de los peques ya juega con otros niños e incluso elaboran juegos de ficción en los que ponen en funcionamiento su imaginación. Comienzan a desarrollar habilidades básicas que les permiten comenzar a cooperar entre ellos y a jugar a juegos como el pilla-pilla, al fútbol… Ya si existen más normas o reglas que empiezan a comprender.

A partir de los 3 años el juego se complica de forma progresiva y en torno a los siete años, aunque por supuesto depende de las experiencias de cada niño, los peques ya son capaces de jugar durante horas con sus iguales. Su capacidad para comprender normas, reglas, respetar turnos…es mucho más avanzada. El juego con otros niños es uno de los instrumentos básicos que les sirve para desarrollar sus habilidades sociales, entender los sentimientos de los demás, y aprender a compartir y comunicarse con sus iguales. El juego es una gran herramienta de aprendizaje muy útil e imprescindible durante la infancia.

Entender las diferentes etapas en las que se encuentran resulta esencial para adecuar los juegos educativos en función de su edad y aprovechar al máximo los recursos. Existen numerosos juegos educativos para niños en los que el trabajo en equipo resulta fundamental para obtener un buen resultado. Practicar este tipo de juegos desde pequeños es una forma de inculcarles valores muy importantes en la educación como el respeto por los demás, la solidaridad, el compañerismo o la empatía.

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