Curiosidades: consecuencias de morderse las uñas
Muchos niños se muerden las uñas desde una edad muy temprana. Un día vas a cortárselas y de repente te das cuenta de que han desaparecido. Te contamos las consecuencias de morderse las uñas.
Mayor riesgo de infecciones
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Las uñas albergan en ocasiones gran suciedad, pues los peques tocan cualquier cosa con la mano y también se las llevan después a la boca, lo que puede acarrear numerosas infecciones. Además, muchos peques que se comen las uñas de las manos, comienzan a hacer lo mismo con las de los pies.
Infección en las uñas
En el irregular proceso de morderse las uñas, a veces los peques se dejan algún piquito o espigón, del que después tiran o que se puede clavar en la piel a medida que va creciendo la uña. Esto puede producir una paroniquia o, lo que es lo mismo, un enrojecimiento e hinchazón de una zona justo al lado de la uña que puede llegar a causar una infección molesta.
Afecta a los dientes
Otra de las consecuencias de morderse las uñas es que puede provocar que los dientes se desplacen de lugar o que algún diente se erosione en la zona que continuamente está en contacto con las uñas, si se convierte en un hábito repetitivo.
¿Qué hacer si se muerden las uñas?
Explícales por qué es mejor no hacerlo
Lo mejor que puedes hacer es explicarles las razones por las que deben de dejar de morderse las uñas y contarles las consecuencias que puede tener hacerlo.
Intenta conocer por qué se muerden las uñas
En ocasiones, no se trata de un hábito regular sino de un acto esporádico que cometen cuando están nerviosos, se aburren, tienen algún problema y tratan de darle solución… Intenta conocer las causas, por si puedes ponerle remedio.
Y, por último, los especialistas aseguran que es un error ponerles líquidos o tiritas para intentar evitarlo, salvo que ellos nos lo pidan para ayudarles. Si no es así, sólo lograrás aumentar su nerviosismo y fomentar aún más las consecuencias de morderse las uñas.
