Juegos educativos para niños: cómo ayudan a tratar a dislexia

La dislexia es una dificultad específica de aprendizaje relacionada con el lenguaje escrito y con cualquier actividad que implique la descodificación, interpretación y compresión de símbolos que utilizamos para comunicarnos. Los niños con dislexia se enfrentan a muchas dificultades cada día ya que tienen problemas para percibir las letras y procesar la información. Vemos cómo los juegos educativos para los niños pueden ayudar a tratar esta patología. 

Lo primero que debes saber es que un niño con dislexia tiene una inteligencia como la de cualquier otro niño, incluso pueden llegar a ser más brillantes si reciben la estimulación y atención adecuada. El problema reside cuando dedican mucho tiempo a las tareas escolares sin que se refleje el éxito deseado. No entienden lo que les sucede y, lo que es aún peor, en ocasiones son tachados de vagos y torpes lo que repercute de forma negativa en su autoestima. En estos casos es fundamental el papel de los padres y la escuela.

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Juegos educativos para niños: juegos que ayudan a crecer de 12 a 18 meses

Educar a un niño con dislexia puede desencadenar gran cantidad de emociones. Probablemente si es el caso de tu hijo te preguntes si esta dificultad de aprendizaje afectará en su futuro. Sin embargo, debes saber que la dislexia no es una predicción de fracaso, de hecho, es bastante común en muchos profesionales de éxito reconocido.

Por otro lado, no sólo los juegos educativos para niños pueden ayudar a tratar la dislexia, sino que existen diferentes formas de enseñanza que pueden ayudar a que las personas con esta patología alcancen sus logros. Como padres, lo principal es recabar toda la información posible sobre la dislexia, conocer sus síntomas, causas y las estrategias que se pueden utilizar tanto en casa como en la escuela o en el colegio.

Para ayudar a tu hijo en este camino es importante que sepas qué no es la dislexia. La dislexia no es un signo de poca inteligencia o de vaguería. Es una condición común que afecta a la manera en la que el cerebro procesa el lenguaje escrito y el lenguaje hablado. En ningún caso es causada por una visión deficiente, aunque está asociada, principalmente, a la dificultad para leer. Muchos especialistas y educadores se refieren a ella como una discapacidad para la lectura, sin embargo, la dislexia también puede afectar a la escritura, la ortografía e incluso el habla.

Las personas con dislexia pueden entender ideas complejas, pero a veces necesitan más tiempo para asimilar la información o, simplemente, requieren un modo diferente de procesarla, por eso los juegos educativos para niños son una herramienta fundamental en estos casos.

Es importante asumir que la dislexia es un trastorno que no se corrige, es decir, que dura toda la vida, pero esto no significa que las personas que lo padecen no puedan ser felices o alcanzar sus metas. Existen numerosas estrategias efectivas de enseñanza y herramientas que pueden ayudar a mejorar las habilidades de los niños con dislexia.

Los expertos aseguran que las personas con dislexia son por lo general mucho más creativas. Se desconoce si la razón se debe al hecho de que tengan que pensar más allá de las convenciones tradicionales o a que sus cerebros están estructurados de manera ligeramente diferente.

Detectar a tiempo esta patología y tratarla adecuadamente a través de los juegos educativos para los niños es esencial para su desarrollo. Te mostramos a continuación cuáles son las mejores actividades que puedes realizar con ellos: 

• Jugar con un texto escrito y pedirle que busque una letra. Puedes elegir un cuento, una revista, un periódico… Es una forma de que entrene y estimule la discriminación visual entre la letra que debe buscar y las demás letras.
• Contar las sílabas y las letras de las palabras. De este modo centra su atención en las letras y sus sonidos.
• Mostrar varias palabras parecidas que sólo se diferencien en una letra y pedirle que identifique cuál es. Por ejemplo, maleta y maceta.
• Emplear pasatiempos clásicos como las sopas de letras o los crucigramas.
• Leer y escribir con frecuencia. Practicar la lectura y la escritura le será de gran ayuda. Puedes utilizar rimas y trabalenguas.

Si tu hijo padece dislexia, los juegos educativos para los niños son una gran opción en el tratamiento de esta patología. En cualquier caso, siempre puedes consultar con una logopeda y, sobre todo, avisarlo en su centro educativo para que no le afecte a la autoestima. Es muy importante tener en cuenta que los problemas con la lectura y otras dificultades relacionadas con la dislexia pueden causar frustración y disminuir la autoestima y confianza en uno mismo. El estrés de la tarea escolar puede ocasionar que los peques con dislexia pierdan la motivación y dejen de intentarlo. Para evitar que esto ocurra es importante encontrar las estrategias adecuadas para tu hijo y ponerlas en práctica tanto en casa como en la escuela.

Si tu hijo tiene problemas para leer sería bueno consultar con un especialista para ver qué está ocurriendo y si necesita ayuda adicional. Según los expertos, si la dislexia es diagnosticada antes de los 8-9 años, es más fácil lograr la nivelación adecuada en la escuela. En cualquier caso, no olvides que nunca es tarde, aunque cuanto antes se diagnostique, más posibilidades habrá de que sus habilidades no se vean afectadas por la capacidad de aprendizaje. Además de un logopeda, también es recomendable tratar con un psicólogo infantil y terapeuta para abordar los aspectos relacionados con la frustración y la autoestima.