Cómo puede afectar a tus hijos un divorcio

Cómo puede afectar a tus hijos un divorcio

Según datos oficiales, se estima que el 30% de los matrimonios acaba en divorcio. Cuando hay hijos de por medio, son los principales perjudicados. Éstos son algunos de los efectos que una separación puede tener en tus hijos en función de su edad.

De 2 a 6 años

A esta edad se sienten culpables por la situación y su vulnerabilidad e inmadurez les lleva a tomar responsabilidades que no son reales. En algunos casos se producen reacciones como volver a hacerse pis en la cama, chuparse el dedo, querer dormir con los padres porque temen quedarse solos, también pueden repetirse las rabietas y las llamadas continuas de atención.  Los especialistas afirman que el divorcio a estas edades es cuando más puede afectar a tus hijos, pero también superan la situación más rápido.

De 7 a 12 años

Lo más difícil en esta etapa es que los niños piensan que existe la posibilidad de que sus padres puedan volver a estar juntos, generando aún más frustración en la pareja. Tienden a tomar bandos y a recriminar alguna conducta a los padres con la esperanza de intentar unirlos. Su rendimiento escolar puede verse afectado y, en ocasiones, algunos niños tienen dificultades para relacionarse con sus iguales.

Adolescentes

Cuando un adolescente sufre el divorcio de sus padres puede llegar a dudar de su propia habilidad para casarse o formar una familia. A esta edad, una situación de separación amplifica los problemas típicos de la adolescencia y puede llegar a incrementar las conductas de riesgo como el consumo de drogas o alcohol, e incluso, pueden aparecer conductas delictivas.

Cuando una pareja se separa provoca una situación de inestabilidad que a veces es difícil de superar, especialmente si hay hijos. Si os encontráis en esta situación, debéis tener en cuenta siempre dos aspectos fundamentales: el legal y el psicológico. Y, lo más importante, asumir por encima de todo que, aunque seáis madres divorciadas, la felicidad de vuestros hijos tiene que estar por encima de todo.

Aspecto legal

Lo primero que debes saber es que el único requisito que establece la Ley, es que para solicitar el divorcio es necesario que hayan transcurrido al menos tres meses desde la celebración del matrimonio. Este requisito es imprescindible siempre y cuando no exista riesgo para la vida, integridad física, libertad o integridad moral del cónyuge y sus hijos. Si ya te estás planteando un divorcio, el siguiente paso es buscar un abogado.

El aspecto psicológico

Éste es el aspecto más importante, porque para los hijos supone un gran cambio ya que sienten que su familia se ha roto. Aunque sus padres ya no sean pareja, deben conservar la protección, el cuidado y el amor que la familia ofrece para evitar futuros traumas. Es importante hablarles de la nueva situación y explicarles lo que va a ocurrir y evitar a toda costa las mentiras como “papá se ha ido de viaje”. Sólo con la verdad, los niños se sentirán seguros ante la nueva situación.

Otros consejos que pueden servirte de ayuda son:

  1. Establece horarios realistas. Un planificador semanal para madres puede venirte genial en estos casos.
  2. No hables mal de tu ex pareja. El respeto es fundamental para que tus hijos asuman esta nueva situación. Un divorcio hace que los sentimientos estén a flor de piel y que se vean seriamente afectados, pero tanto si la separación se produce de mutuo acuerdo como si no, es muy importante que no hables mal de la persona que sigue siendo el padre de tus hijos.
  3. No asumas que el problema es tuyo, porque es un problema de todos.
  4. La custodia y los tiempos de cuidado de vuestros hijos deben estar adaptados a sus edades.
  5. Un mal cónyuge, no tiene porqué ser una mal padre o madre.
  6. Escucha a tus hijos, a veces son ellos los que tienen la respuesta idónea.
  7. Si ves que no está funcionando, busca ayuda en un profesional.
  8. Administra el dinero: valora el dinero que entra ahora en el hogar. Tal vez no sea suficiente sólo con la manutención de tus hijos y necesites trabajar si no lo hacías antes. O puede que decidas que, dada la situación, es preferible que pases más tiempo con tus hijos y solicites una media jornada o la posibilidad de trabajar desde casa. Administra el dinero de la forma que mejor te convenga.
  9. Asume que implica un cambio de vida: un divorcio siempre implica cambios. Intenta afrontarlos de la forma más positiva posible, porque sólo así, podrán hacerlo también tus hijos.
  10. Nunca utilices a tus hijos como moneda de cambio. Negarle a tu expareja pasar tiempo con sus hijos, manipularles, o utilizarles como moneda de cambio, es un límite que no debes sobrepasar jamás porque tus hijos serán los principales perjudicados. Aunque sientas mucho dolor y estés resentida, piensa siempre en qué es lo mejor para ellos y en su bienestar.

Nunca utilizar a los hijos en un divorcio

En general, las consecuencias de un divorcio para tus hijos se resumen en un menor rendimiento académico, problemas emocionales y problemas de conducta. Si no existe ninguna complicación y sabéis llevarlo como dos personas adultas, intentado que a vuestros hijos les afecte lo menos posible, los niños suelen aceptar la situación al cabo de un año. Lo ideal es que tu pareja y tú os apoyéis mutuamente para cooperar en la educación de vuestros hijos, evitando siempre cualquier confrontación delante de ellos.

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