Cinco cosas que puede hacer si su bebé tiene cólicos

Sin duda, tener un bebé con cólicos es un reto enorme en las primeras etapas de la crianza. Los cólicos son un misterio tanto para los profesionales de la medicina como para los padres, y no hay nada que los provoque definitivamente. Se considera que un bebé tiene cólicos si llora durante más de tres horas al día, está inquieto a la hora de comer y se alborota con el pecho o el biberón. Pero hay cosas que puedes hacer para ayudar a tu bebé y a ti misma a superar este difícil momento.

1. Consulta a tu médico de cabecera

En la mayoría de los casos, un bebé que llora mucho en los primeros tres o cuatro meses de vida tendrá cólicos, pero es más seguro no dar por sentado que se trata de un cólico. Una visita al médico de cabecera te ofrecerá la tranquilidad de que no hay nada grave y se tratará de calmar a tu bebé todo lo que puedas y hacer lo necesario para salir adelante. Es mejor que tu bebé sea evaluado por un profesional de la salud para que confirme que no hay nada más (aparte de los cólicos) que lo perturbe.

2. Sé flexible, perseverante y paciente

Comprender que los cólicos son muy imprevisibles te ayudará a superar los periodos estresantes de llanto intenso. Reconocer que lo que funcionó ayer puede no funcionar hoy ayudará a aliviar la frustración. Persiste en probar diferentes técnicas de asentamiento y calmado. Aceptar que es necesario seguir probando cosas nuevas te ayudará a seguir adelante. Recuerda que los cólicos no son eternos, sino que se pasan.

3. Prueba algo diferente

Si tu bebé es amamantado, prueba a extraer un poco de leche y dársela en un biberón. O puedes probar una fórmula que contenga un probiótico. También puedes aprovechar la moderna tecnología de alimentación y utilizar un biberón anticólico, que ofrece la última tecnología para reducir los síntomas de los cólicos. Los biberones anticólicos están diseñados para alejar el aire de la tetina, de modo que el bebé tiene menos probabilidades de tragar aire, lo que, con suerte, provocará menos molestias gástricas.

4. Lleva a tu bebé en brazos

Intenta colocar a tu bebé en un fular o en una mochila portabebés para que se tranquilice con el movimiento de tus movimientos. Crea un entorno que refleje el vientre materno envolviéndolo y llevándolo cerca de ti. Esto le permitirá oír los latidos de tu corazón, oler tu olor familiar y tranquilizarse con el movimiento de tus movimientos. Mantenerlo erguido en una mochila portabebés también puede ayudar a resolver cualquier problema digestivo o de viento que pueda causar molestias.

5. Pide refuerzos

El llanto constante durante semanas agotaría incluso a los clientes más fríos, tranquilos y serenos, así que no te compliques y pide refuerzos. Pide ayuda a un familiar o a un amigo (preferiblemente que tenga experiencia con bebés), aunque sea por una o dos horas. Es muy importante que cuides de ti misma: los primeros meses con un recién nacido pueden ser duros en el mejor de los casos, pero si añades los cólicos a la mezcla, tienes un reto A1. Recurrir a tu tribu para superar un momento difícil puede marcar la diferencia.

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