La depresión del ama de casa es real y no está sola

Alrededor del 27% de las madres optan por quedarse en casa a tiempo completo, según un análisis de 2016 de los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos del Pew Research Center. Esta tendencia se ha mantenido relativamente constante en las últimas décadas, lo que demuestra que las madres que se quedan en casa no van a ninguna parte.

Lo que también ha permanecido constante es el sentimiento de soledad, aislamiento y pérdida de objetivos que a veces acompaña al hecho de ser cuidador a tiempo completo. Este fenómeno, llamado depresión de la madre que se queda en casa, afecta a más de una cuarta parte de los padres que no trabajan.

¿Qué causa la depresión de las madres que se quedan en casa?

Antes de tu vida como madre, puede que hayas sido estudiante, camarera, banquera, profesora o abogada. Tu pasión y tu trabajo eran reconocidos en el mundo "real" fuera de tu hogar. En el momento en que entraste de baja por maternidad y pasaste a quedarte en casa con tu pequeño ser humano, puede que sintieras que tu identidad se cambiaba por una palabra: mamá. Esto puede hacerte sentir confusa, enfadada, triste y sola.

Rachel, una ama de casa de Nueva York que dejó su trabajo como directora de oficina, reflexiona sobre este sentimiento: "Lucho cada día intentando averiguar dónde encajo ahora en este mundo. Mis sueños y objetivos siguen rondando mi mente a diario y sigo intentando pensar en formas de hacerlos realidad mientras crío a mis hijos."

Además, ser ama de casa es completamente agotador. Te pasas el día preparando almuerzos, llevando a los niños al entrenamiento de fútbol, entreteniendo a un bebé, doblando la ropa, limpiando baños... la lista de tareas es interminable e insatisfactoria.

Según un análisis de Gallup de 2012, en el que participaron más de 60.000 mujeres estadounidenses, las madres que se quedan en casa declararon sentir más tristeza, estrés, ira, preocupación y depresión que las madres empleadas. La encuesta también concluyó que las madres que se quedan en casa no sienten tantas emociones felices. Sonríen menos, aprenden menos cosas y disfrutan menos.

El estigma en torno a la depresión de las madres que se quedan en casa

Los padres que se quedan en casa pueden dudar a la hora de compartir sus quejas, porque la sociedad considera que quedarse en casa es un "regalo". La gente puede incluso afirmar que tienes una vida "fácil" y "sin estrés", ya que tu cónyuge tiene un sueldo lo bastante alto como para mantenerte y puedes compartir cada pequeño hito con tu hijo. (Por otro lado, experimentas muchas más rabietas, accidentes en el váter y bebés llorones que los padres que trabajan).

Las madres de Instagram y Pinterest tampoco te ayudan. Hacen que la paternidad en casa parezca fácil y divertida, y tú te comparas constantemente con ellas: ¿Deberían los almuerzos de mis hijos parecer mini obras maestras? ¿Deberían comer sólo productos naturales y ecológicos? ¿Por qué no se me ha ocurrido hacer un cartel para la vuelta al cole como todo el mundo?

El estigma que rodea a la paternidad en casa puede hacer que te sientas resentida o incomprendida. Puede que incluso se sienta culpable por sus sentimientos de depresión. Pero no te preocupes: no estás sola.

Un muro de silencio: When Mom Has Depression The Bottom Line

Si echas mucho de menos el trabajo, no te avergüences de volver a la oficina o de trabajar a tiempo parcial. Pero para quienes desean o necesitan quedarse en casa, hay formas de superar la depresión. Habla con un amigo, escribe un diario, únete a grupos de apoyo en Internet, programa citas para tomar café o cenar y trabaja para conseguir un objetivo, ya sea correr una maratón o completar un proyecto de bricolaje. Tener algo que te ilusione puede ayudarte a salir de la rutina.

Usted también se merece tiempo libre. Pídele a tu pareja o a un cuidador de confianza que cuide de tu hijo mientras tú disfrutas de un tiempo ininterrumpido para ti. Así te sentirás renovada, rejuvenecida y un poco más preparada para afrontar el cuidado de los niños y las tareas domésticas de mañana.

Si la depresión está afectando a tu vida cotidiana, o si sientes que es demasiado para ti, no dudes en acudir a un profesional. Dependiendo de la gravedad de tus síntomas, podría recomendarte terapia de conversación, grupos de apoyo o medicación antidepresiva.

6 sencillas ideas de autocuidado para madres ocupadas

Recuerda que, además de cuidar de tus hijos, tienes que cuidar de ti misma. Puede que pienses que no puedes sostener a tus bebés y tus sueños en la misma mano, pero para eso tienes dos manos.

Noticias relacionadas