Interrupción del embarazo

CONSECUENCIAS

Interrupción maternidad abortar

Cuando la maternidad se ve interrumpida por causa de un aborto, la mujer se enfrenta a sentimientos de pérdida o culpabilidad que en ocasiones no sabe cómo afrontar, pudiendo desencadenar en depresión. Vemos cuáles son las consecuencias.

Las razones por las que una mujer se puede encontrar ante un aborto son varias y, en función de las causas, así será el impacto psicológico. A veces, un embarazo se interrumpe de forma involuntaria por causas meramente fisiológicas o porque se ha producido un accidente, en este caso, se conoce como aborto espontáneo.

Otras veces, se produce una interrupción en la maternidad porque la mujer decide voluntariamente abortar. En España, sólo existen tres supuestos en los que el aborto es legal: cuando hay una malformación en el feto, el embarazo ha tenido lugar por una violación o cuando la salud de la futura madre y el bebé corren peligro.

Las reacciones psicológicas que una mujer tiene si sufre un aborto involuntario son impotencia, desilusión, tristeza y, en algunos casos, depresión. La magnitud de estos sentimientos viene determinada por varias cuestiones, entre ellas:

-        El deseo de embarazo: no es lo mismo una mujer que lleva meses intentando quedarse embarazada, que un     embarazo que se haya producido de forma casual.

-        Momento en que se produce: cuanto más avanzado esté el embarazo, más afectada se verá la mujer.

-        Razones por las que se ha producido el aborto.

-        Consecuencias que puede desencadenar en un futuro.

-        Apoyo de su entorno ante esta situación.

-        Grado de responsabilidad que siente la mujer.

En el caso de una interrupción de la maternidad voluntaria, aunque gran parte de las reacciones psicológicas coinciden con las de un aborto espontáneo, existe un matiz ¿fue una decisión consciente y totalmente meditada? Si esto no fuera así, la mujer se enfrenta a un gran sentimiento de culpa. Si pasado un tiempo prudencial no ha sido capaz de eliminar los pensamientos negativos y las emociones le están impidiendo llevar una vida normal, lo mejor es que solicite ayuda a un psicólogo o psiquiatra. 

Noticias relacionadas