Diferencias entre la alimentación infantil en el primer y tercer mundo

Diferencias alimentación primer y tercer mundo

Aunque la Organización Mundial de la Salud recomiende la lactancia materna hasta los dos años y, en exclusiva hasta los seis meses, la verdad es que resulta muy difícil encontrar a madres que le sigan dando el pecho a sus hijos en esta edad. Una de las principales razones, además de las obligaciones laborales, es que está muy mal visto que un bebé que ya tiene dientes e incluso camina, tome el pecho. En nuestra sociedad no está establecido como algo normal. Esto hace que una mujer se sienta juzgada y, por lo tanto, muy incómoda cuando tiene que alimentar a su hijo en público. Es una de las grandes diferencias entre la alimentación infantil del primer y tercer mundo, donde la lactancia materna es la única fuente de alimentación, en la mayoría de los casos, a la que los niños tienen acceso.

Otro de los paradigmas y diferencias entre la alimentación infantil del primer y tercer mundo es que, mientras que en los países con escasez de recursos materiales y económicos el principal problema que sufren los niños es el de la desnutrición, en países desarrollados es la obesidad. En España, las cifras cada vez son más alarmantes con un 13% de obesidad infantil.

La educación nutricional es indispensable para evitar que las cifras de niños que padecen obesidad infantil o sobrepeso aumenten. Como padres, debemos enseñar a nuestros hijos a comer todo tipo de alimentos y llevar una dieta sana y equilibrada ya que tienen la suerte de poder hacerlo.

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