CÓMO CONFIGURAR LA SALUD Y EL FUTURO DE SU FAMILIA A TRAVÉS DE LA PLANIFICACIÓN FAMILIAR
Algunas personas se preguntan si está bien mantener relaciones sexuales prematrimoniales y tratan de sopesar los pros y los contras. Hay parejas que practican el sexo prematrimonial mucho antes de llegar al instituto. Al comienzo de la pubertad, los niños empiezan a sentir curiosidad por su sexualidad. Y sin una orientación adecuada, estos chicos exploran y se aventuran en el terreno de los sentidos sin pensar demasiado en las nefastas consecuencias de sus actos impulsivos. Ahora que lo pienso, los adolescentes no son los únicos culpables de este comportamiento indiscriminado, sino también los adultos. De hecho, el mundo ha adoptado una actitud permisiva hacia el sexo prematrimonial.
En el lado positivo de la balanza, está la aceptación de los compañeros y la gratificación de los deseos sexuales. Después de todo, el tipo de mensaje que recibimos en los medios de comunicación hoy en día, ya sea en la televisión o en el cine, es que "todo el mundo lo hace". Pero su lado negativo conlleva el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y el gran peso de las consecuencias morales, como la culpa. Así pues, la moral desempeña un papel fundamental a la hora de abordar las cuestiones relativas al sexo prematrimonial. Pero para las parejas que han aprendido a "esperar", la perspectiva de la vida matrimonial y, eventualmente, de formar su propia familia se convierte en una experiencia satisfactoria.
La paternidad es una de las tareas más nobles que tiene que asumir una pareja casada para llevar adelante su relación. Algunos, que no tienen la suerte de tener sus propios hijos, llegan incluso a adoptar un hijo ajeno para poder experimentar la paternidad. En la mayoría de los países, no hay límite en cuanto al número de hijos que las parejas pueden tener siempre que él pueda satisfacer sus necesidades y su bienestar. Sin embargo, debido a consideraciones económicas, muchas parejas han decidido poner un límite al número de hijos que quieren criar, para consternación de la iglesia. Todos sabemos que la Iglesia aboga por la procreación y está totalmente en contra de la planificación familiar o el control de la natalidad. Así, nos encontramos ante el dilema de elegir entre tener una prole grande y feliz o una familia pequeña pero bien planificada. La planificación familiar no es sólo para limitar el número de hijos de una familia, sino también un medio para mejorar la calidad de vida de cada miembro de la familia. No se trata sólo de controlar la natalidad, sino de sentar unas bases sólidas para un futuro mejor.
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El tipo de anticonceptivo que elijas depende de tus necesidades. Algunas personas sólo necesitan prevenir el embarazo. Las parejas modernas intentan no tener hijos en los dos primeros años de matrimonio para poder disfrutar el uno del otro como marido y mujer. Esto les permitirá tener un fuerte vínculo y les prepara para la llegada de sus futuros hijos. Si deciden tener hijos, intentan planificar o limitar el número y la sucesión de su descendencia. De este modo, pueden gestionar y controlar las necesidades de sus hijos en cuanto a sus capacidades económicas, emocionales y físicas.
Otras parejas también pueden recurrir a los anticonceptivos para protegerse a sí mismas o a sus parejas de las enfermedades que pueden transmitirse al mantener relaciones sexuales. Estas enfermedades se denominan enfermedades de transmisión sexual (ETS): SIDA, clamidia, herpes, verrugas genitales, gonorrea y sífilis.
Las estadísticas publicadas por Planned Parenthood muestran que el control de la natalidad allanó el camino para mejorar la vida familiar: "La tasa de mortalidad materna ha descendido más del 60 por ciento. La tasa de mortalidad infantil ha disminuido en más de un 70 por ciento. El control de la natalidad no sólo salva vidas: ayuda a las mujeres y a sus familias a prevenir la pobreza, a planificar su futuro y a tomar las riendas de su destino."
Para decidir qué método utilizar en este momento de tu vida, habla con tu médico de cabecera sobre los pros y los contras de cada opción anticonceptiva. Mejor aún, piensa antes de hacerlo.
