Cómo controlar el sueño del bebé durante el horario de verano

Ahora que se acerca el cambio de reloj en Australia, gestionar el sueño de tu bebé durante el horario de verano puede ser un reto. Si tienes un recién nacido (o vives en WA, Queensland o NT) no tienes que preocuparte, pero si estás en los estados del sur y tienes tu rutina de sueño establecida, puede que te entre el pánico.

Por lo general, los recién nacidos no siguen un reloj, se despiertan cuando tienen hambre o están mojados y duermen cuando están alimentados y cómodos. Pero si tu bebé es un poco mayor y has trabajado mucho en su rutina de sueño, hay formas de gestionar el cambio para reducir su impacto.

El enfoque gradual

Si tu bebé es sensible a las horas de sueño y depende de una hora fija para acostarse, merece la pena adoptar un enfoque gradual para modificar su rutina. Prueba a acostar a tu bebé 15 minutos antes cada día. Empieza a hacerlo con tres o cuatro días de antelación, para que cuando cambie el reloj no tengas que hacer ningún ajuste. No te olvides de modificar también las siestas diurnas.

El enfoque de no hacer nada

Puedes esperar a que cambien los relojes antes de actuar, pero ten cuidado de no planear nada en los días siguientes, ya que el cambio repentino puede pasarte factura. Es conveniente que estés en casa o cerca de ella por si se te caen los anillos y tienes que acostarlo rápidamente. Si tu bebé no es sensible a las rutinas o no se cansa fácilmente, este enfoque te vendrá bien.

El enfoque de dividir la diferencia

Puedes intentar acostarlo 30 minutos antes el sábado por la noche y luego 30 minutos antes el domingo por la noche. Este enfoque no requiere mucha planificación previa por tu parte y sigue dando a tu bebé la oportunidad de adaptarse a su reloj corporal interno.

Las mañanas serán más luminosas, así que asegúrate de tener las cortinas o persianas cerradas para bloquear la luz de la madrugada y aumentar las posibilidades de que tu bebé duerma más tarde.

Sea cual sea el método que utilices, tu bebé puede tardar hasta una semana en adaptarse al nuevo horario de sueño y vigilia. Es aconsejable no hacer demasiados planes en la semana siguiente por si tienes que lidiar con un bebé cansado.

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