Calendario del embarazo - Semana 35

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Falso trabajo de parto

¿Podemos hablar del falso parto? Estoy harto del falso trabajo de parto. Creo que el falso trabajo debería callarse, acurrucarse y morir. Y luego prenderse fuego.

La última vez no tuve un falso parto. Por supuesto, tuve muchas contracciones Braxton-Hicks aquí y allá. Una vez tuve tres contracciones seguidas y me emocioné mucho, pero incluso eso se acabó en unos 20 minutos.

Sin embargo, este embarazo. Gaaaaaaah. Me aterra la idea de ser esa mujer que está totalmente convencida de que está de parto y se presenta en el hospital dispuesta a tener un maldito bebé, sólo para que la manden a casa porque es una falsa alarma. (En serio, estoy teniendo sueños de ansiedad sobre eso - uno de los sueños involucraba a una enfermera diciéndome que tenía 3 centímetros de dilatación y a un anestesista insertando la epidural... justo antes de que mi médico apareciera y anunciara que no, no estaba dilatada en absoluto, y entonces me sacó la epidural y me dijo que me fuera a casa).

No, cuando digo "falso trabajo de parto" me refiero a una canción y un baile de horas de duración que imitan MUY BIEN el trabajo real. Contracciones regulares y constantes. Cada cinco minutos. Que siguen apareciendo aunque estés tumbada o de pie o bebiendo agua o... o... comiendo una bolsa entera de caramelos de Halloween. Ya sabes, en caso de que sean sólo un montón de esas contracciones por deficiencia de chocolate de las que hablan todos los niños.

Anoche, cuando entré en la segunda o tercera hora de actividad uterina constante y extremadamente incómoda, preparé mi bolsa de hospital y ordené a mi marido que reuniera todas las baterías de nuestras cámaras y cargadores de teléfonos móviles y traté de averiguar con calma qué se suponía que íbamos a hacer con nuestro hijo pequeño en medio de la noche, con nuestros familiares de guardia estando en BOSTON durante la semana, ya que ¿por qué no? Me faltan más de tres semanas para dar a luz, ¡todavía no los necesitamos! Ja, ja. Humanos tontos.

No hace falta decir que todavía estoy embarazada. No dejamos a nuestro hijo en la puerta de nadie, ni llamamos al timbre ni gritamos "te debemos una" al amigo que respondió con los ojos apagados antes de ir al hospital. Las contracciones disminuyeron en algún momento después de la medianoche y, aunque mi marido me despertó varias veces durante la noche para asegurarse de que el bebé y yo seguíamos bien ("Estamos bien. Estamos durmiendo."), no hay ningún indicio real de que vaya a experimentar el verdadero parto antes de la hora señalada dentro de unas semanas.

Entonces... ¿Cómo distinguir el falso trabajo de parto del verdadero?

A veces, es muy difícil. Aunque me encanta burlarme de las representaciones que hacen las películas de las mujeres embarazadas (ya sabes, en las que TODAS rompen aguas de forma ultradramática antes de haber tenido una sola contracción, o una mujer siente una pequeña punzada en el abdomen y anuncia que, sin duda, "¡ha llegado la hora!" y todo el mundo sale corriendo como pollos con la cabeza cortada hacia el hospital), entiendo perfectamente cómo y por qué las mujeres acaban en el hospital por falsas alarmas. Pero he aquí algunos indicadores que pueden ayudarte a saber si estás experimentando un falso parto.

1) Las contracciones no se producen a intervalos regulares, o no son constantes en cuanto a su intensidad o duración. Si una contracción te hace doblar de dolor, pero la siguiente es más bien una leve punzada, y luego la siguiente es realmente larga pero se encuentra en algún punto intermedio entre las dos primeras en la escala de dolor, probablemente no se trate de un parto activo.

2) No notas ninguna progresión en el ritmo o el dolor de tus contracciones.Mi médico me dijo rotundamente que no consideraría enviarme al hospital a menos que tuviera contracciones con un intervalo de tres minutos durante al menos una hora. (Es posible que tu médico tenga una norma diferente; asegúrate de preguntar si no lo sabes). Así que, aunque mis contracciones empezaron con un intervalo de cinco minutos, esperé. Y esperé. Y se mantuvieron estables con un intervalo de cinco minutos, y no se volvieron más dolorosas o intensas a medida que pasaban las horas. En el trabajo de parto "real", las contracciones se acercan cada vez más y son más dolorosas a medida que el cuello uterino se dilata. Las contracciones con patrón de retención suelen significar que no pasa nada con el cuello del útero, así que quédate en casa y aguanta.

3) Las contracciones paran y empiezan, o cambian dependiendo de lo que estés haciendo. La primera regla de las contracciones Braxton-Hicks es tumbarse, poner los pies en alto y beber agua. Esto suele hacer que las cosas se calmen. Seguí contrayendo mientras estaba tumbada durante un tiempo, pero finalmente tuve una breve pausa de 20 minutos. Volvieron a aparecer y fueron más dolorosas cuando empecé a caminar, lo que también me dijo que, por muy bonito que fuera tener ya un bebé, no iba a ocurrir esa noche.

4) No has expulsado el tapón mucoso ni has notado ningún espectáculo de sangre. En algún momento -por lo general, justo antes de que comience el parto o al inicio del trabajo de parto activo- notarás que sale una cantidad bastante considerable de moco rosa o teñido de sangre por la vagina, a menudo después de ir al baño. Es... eh... difícil de pasar por alto. La última vez perdí la mayor parte del tapón mucoso unas 24 horas antes de empezar el parto, y luego seguí perdiendo más y más una vez que el parto se puso en marcha. (Esto es lo que se llama show sangriento, que es justo... exactamente lo que parece, y una de las muchas razones por las que puedes notar que nosotras, las mamás, tendemos a perder la mayor parte de nuestro sentido de la vergüenza después de dar a luz. Es decir, una vez que has dejado un rastro de ESO por el suelo limpio del hospital delante de tu marido y de los miembros de tu familia y de Dios y de todo el mundo, es difícil imaginar que te importe una cosa tan tonta como la DIGNIDAD.

5) No has roto la bolsa. Sin embargo, ésta es probablemente la menos útil, porque, al contrario de lo que muestran las películas, sólo un 10% de las mujeres experimentan realmente el espectacular chorro de líquido antes de que comience el parto. Por lo general, sabrás que estás de parto en el momento en que se produzca, o tu médico romperá la bolsa por ti con un gran gancho. Así que... esto es más bien una indicación de que ESTÁS en un parto real y activo. (Aunque... GAH. También he pasado mucho tiempo buscando en Google "¿cómo puedo saber si he roto aguas o si esto es sólo más fluidos de embarazo variados y misteriosos?") (¡Sorpresa! Sólo más fluidos de embarazo variados y misteriosos).

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