El plan de Kamala Harris para reducir las muertes maternas centra la ampliación de la cobertura de la atención posparto

No es ningún secreto que la atención sanitaria materna en Estados Unidos está en crisis. Con la tasa de mortalidad materna más alta en comparación con países similares, Estados Unidos necesita un plan para revertir estos malos resultados. El martes, la Casa Blanca anunció iniciativas para hacer precisamente eso: tomar medidas para reducir el número de parturientas que mueren o se lesionan durante el embarazo y el parto.

La vicepresidenta Kamala Harris fue la anfitriona del primer Día de Acción de la Salud Materna de la Casa Blanca el martes en nombre de la Administración Biden. Harris señaló que no basta con conocer las disparidades que sufren las personas negras y nativas americanas que dan a luz y las que viven en desiertos de atención a la maternidad: es fundamental que actuemos. A continuación, anunció una nueva iniciativa que califica a los hospitales como "amigos del parto", una designación que se otorga a los hospitales que trabajan activamente para mejorar la seguridad de las pacientes y los resultados maternos.

Harris también presentó las nuevas orientaciones de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) para ampliar la cobertura posparto de los programas Medicaid y CHIP, programas de cobertura sanitaria administrados por el estado para familias con bajos ingresos, de los 60 días actuales a un año.

Las muertes relacionadas con el embarazo pueden producirse durante el mismo, en el momento del parto o hasta un año después de éste. Pero, según los CDC, tres de cada cinco, es decir, aproximadamente el 60%, de las muertes relacionadas con el embarazo pueden evitarse con el acceso a una atención médica regular y de calidad. Esta ampliación de la cobertura significa que las embarazadas y sus familias tienen acceso a servicios esenciales -como exámenes pélvicos, revisiones de salud mental después del parto y chequeos- durante esta delicada etapa.

La velocista olímpica y defensora de la salud materna, Allyson Felix, fue una de las muchas defensoras y promotoras del cambio presentes en la sala, mientras Harris hablaba de la urgencia de unirse para resolver la crisis de la salud materna. Las empresas también han prestado su apoyo a la causa.

Harris afirma que 20 empresas y organizaciones sin ánimo de lucro -entre ellas Pampers, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y Lyft- se comprometen a invertir más de 20 millones de dólares en esfuerzos para mejorar la atención materna en EE.UU. También se comprometieron a destinar 150 millones de dólares a esfuerzos globales para recursos como la monitorización remota de pacientes en comunidades rurales, modelos innovadores de atención para la etapa posparto y educación para proveedores de atención materna.

El Día de Acción es el último de una serie de esfuerzos de esta administración para llamar la atención sobre el estado de la atención materna en EE.UU. En abril, el presidente Biden proclamó del 11 al 17 de abril la primera Semana de la Salud Materna Negra. Dado que la inversión de 3.000 millones de dólares en atención sanitaria materna está vinculada a la Ley Build Back Better, Harris insta al Senado a que apruebe el proyecto de ley y a que los estados amplíen la cobertura posparto independientemente de la decisión que tome el Senado mientras tanto.

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