Factores que hay que tener en cuenta al volver a hacer ejercicio después del parto

Las primeras semanas después de tener a tu bebé son como un torbellino, llenas de emoción y falta de sueño. Tienes un amor nuevo, pero también algunos dolores nuevos, ya que tu cuerpo se va adaptando poco a poco a esta nueva etapa de la maternidad.

Teniendo en cuenta el colosal viaje por el que ha pasado tu cuerpo durante los últimos 9 meses, no debería sorprenderte que tu cuerpo necesite tiempo para descansar y sanar antes de que podamos empezar a pedirle que empiece a realizar las tareas que solíamos hacer antes del embarazo. El hecho de que el médico te dé luz verde en la revisión de las 6-8 semanas no significa que puedas ir al gimnasio a toda pastilla, ya que hay que tener en cuenta muchas cosas antes de volver a hacer ejercicio.

¿Qué le pasa a tu cuerpo?

Tu cuerpo se está recuperando rápidamente y debes permitírselo. El útero empezará a encogerse minutos después del nacimiento del bebé, inicialmente para facilitar la separación de la placenta de la pared uterina, pero seguirá contrayéndose hasta que se retire a la pelvis unas dos semanas después del parto. Alrededor de cuatro semanas después del parto, habrá recuperado el tamaño y el peso que tenía antes del embarazo, aunque la barriga puede tardar varias semanas (o meses) después del parto en volver a su tamaño anterior al embarazo, dependiendo del aumento de peso y de la fuerza abdominal durante el embarazo.

La pérdida de peso después del embarazo dependerá, obviamente, del aumento de peso durante el mismo, junto con tu nivel de forma física. A título orientativo, tu peso corporal debería haber aumentado entre un 20% y un 25% a lo largo del embarazo.

Factores que afectan a la vuelta al ejercicio
  • La forma de dar a luz: los partos por cesárea requieren un tiempo de recuperación más largo, ya que te estás recuperando de una cirugía abdominal mayor. Es imprescindible que dejes pasar el tiempo suficiente para que tu cuerpo se recupere antes de emprender cualquier cosa que no sea un movimiento suave y medido. Entre 10 y 12 semanas suele considerarse el tiempo correcto.
  • Es posible que tenga complicaciones de salud después del parto, lo que requiere un tiempo de recuperación más largo.
  • Es posible que, emocionalmente, aún no te sientas con fuerzas para hacer ejercicio. Aunque el ejercicio desempeña un papel fundamental para elevar tu estado de ánimo, puede que te sientas agotada y algo frágil emocionalmente.
  • Aunque es seguro hacer ejercicio durante la lactancia, es posible que quieras asegurarte de que la lactancia está bien establecida antes de volver a hacer ejercicio.
  • La opinión de tu médico y/o matrona es fundamental. Ellos podrán aconsejarte sobre cuándo puedes retomar el ejercicio.
Descanso

Aparte del evidente estrés que sufre el cuerpo durante el parto, la adaptación a ser madre puede provocar fatiga y agotamiento. El ritmo de sueño del bebé y la afluencia de visitas en las primeras semanas después del parto pueden suponer una gran tensión para la madre.

Es esencial que descanses y te recuperes durante al menos dos semanas completas después del parto, y más si tu bebé nació por cesárea. Después de esas dos primeras semanas, no deberías tener problemas para caminar suavemente hasta que estés preparada para iniciar tu programa de recuperación postnatal, a ser posible a las seis semanas de haber dado a luz.

Se cree que el cuerpo realizará la mayor parte de su curación durante las primeras 6 semanas, por lo que es importante realizar un trabajo suave del suelo pélvico y del núcleo interno durante este tiempo. A menudo, esta rehabilitación se sitúa al final de la lista de prioridades de la mayoría de las madres, al ser conscientes de que ahora son completamente responsables de mantener con vida a su nuevo bebé. Sin embargo, si esta rehabilitación no comienza después de las 6 semanas iniciales, la recuperación completa puede llevar meses, en lugar de semanas.

Otros factores a tener en cuenta

Otros factores que pueden retrasar la vuelta al ejercicio después del parto son, entre otros, los siguientes

  • Sangrado vaginal. Puede seguir ocurriendo hasta 6 semanas después del parto
  • Costura y periné sin cicatrizar. A menudo, el perineo de la madre puede desgarrarse durante el parto.
  • Inactividad durante las últimas 8 semanas aproximadamente.
  • La anemia, debida a la pérdida de sangre, puede dejar niveles bajos de hierro, lo que puede provocar fatiga.

Implicaciones del ejercicio

Es posible que notes problemas relacionados con la incontinencia urinaria, especialmente en los primeros meses del posparto, ya que tu suelo pélvico se habrá estresado por las últimas etapas del embarazo y el parto (especialmente si fue un parto vaginal). Debes seguir ejercitando los músculos del suelo pélvico como parte de tu rutina diaria, idealmente hasta cuatro veces al día.

Es imperativo que, incluso una vez que hayas recibido la autorización de tu profesional médico, comiences tu régimen de ejercicios lentamente para tener en cuenta cómo se adapta tu cuerpo. Es posible que vuelvas a una rutina más "normal" con bastante rapidez, pero cada madre es totalmente diferente en ese sentido. Sólo tú puedes decidir realmente cómo te sientes escuchando a tu cuerpo.

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