4 estrategias de refuerzo de la inmunidad para las nuevas mamás este invierno

Como madre de un bebé (o madre de más de un niño), sabrá lo ajetreada que es la vida y lo fácil que es agotarse. Si a esto le añadimos la falta de sueño y la temporada de resfriados y gripe, querrás tener todos los consejos que te ayuden a mejorar tu inmunidad.

No hay días de enfermedad cuando estás en casa con tu bebé, y la vida de mamá debe continuar. En primer lugar, para mantener alejados los gérmenes, recuerda lavarte bien las manos con frecuencia e intenta no tocarte la cara. Para ayudar a tu sistema inmunitario, hemos creado esta sencilla lista de 4 trucos para mantenerte lo más sana y fuerte posible para cuidar de tu bebé y de ti misma.

4 estrategias de refuerzo de la inmunidad para las nuevas mamás este invierno

1. Dormir más

Las mamás suelen reírse cuando se sugiere la frase "duerme cuando el bebé duerme", pero, sinceramente, intenta pensar en el sueño como una vitamina para tu sistema inmunitario, sobre todo cuando hace frío. Tu bebé necesita que estés lo mejor posible, y descansar tu cuerpo es una forma de asegurarte de que combates cualquier bicho desagradable. Siempre que puedas, cambia de horario, subcontrata o reorganiza tu vida para tener al menos 30 minutos de sueño o tiempo de inactividad durante el día.

2. Aumente los alimentos que aumentan la inmunidad
  • Aumente la cantidad de antioxidantes, incluyendo alimentos como los cítricos, las espinacas, los arándanos, las fresas, el chocolate negro y la col roja.
  • Añade más ajo, cebolla, cúrcuma, guindilla y jengibre a las comidas saludables como sopas y guisos.
  • Los alimentos repletos de probióticos, como el yogur griego natural y el chucrut, ayudan a mantener una buena salud intestinal. El 70% del sistema inmunitario está en el intestino.
  • Consume alimentos ricos en selenio, como las nueces de Brasil, la avena, los huevos, el arroz integral y los productos lácteos.
  • Los alimentos ricos en vitamina E pueden reducir el riesgo de infección, como los piñones, las almendras, el salmón y el aguacate.
  • El zinc es esencial para el mantenimiento de su sistema inmunitario, así que coma muchos frutos secos, semillas, legumbres, carne y marisco.
  • Llénate de alimentos ricos en Omega-3 (esencial para una salud óptima), como el pescado, las semillas de chía y los huevos.
  • Mantente hidratado. Si no te apetece beber mucha agua fría, siempre puedes tomarla templada, o beber líquidos en forma de infusiones y caldos.
3. Hazte un análisis de tus niveles de nutrientes

Pida una cita con su médico de cabecera para que le analice sus niveles. A pesar de sus esfuerzos por seguir una dieta equilibrada, muchas mamás se sorprenden al descubrir que tienen carencias de nutrientes vitales que favorecen la salud del sistema inmunitario, como el zinc, el omega-3, la vitamina D, el selenio y la vitamina D (que no es tan fácil de obtener en forma de luz solar en los meses más fríos). Tu médico o naturópata puede recomendarte que tomes algunos suplementos.

5. Protege tu salud mental

Puede que te sientas tentado a quedarte más en casa con el frío y a evitar las aglomeraciones de personas potencialmente portadoras de gérmenes, pero es importante salir al aire libre y socializar. El ejercicio y la interacción social son vitales para proteger la salud mental. Cuando nos sentimos felices, esto ayuda a promover un estilo de vida más saludable y refuerza nuestro sistema inmunológico. He aquí algunas sugerencias:

  • Actividades locales para mamás y bebés
  • Consejos de bienestar para la salud mental de las nuevas mamás

Nota: Los consejos de este artículo son meramente informativos. Consulte a su médico, nutricionista o naturópata antes de hacer cualquier cambio en la dieta o tomar suplementos.

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