10 formas de eliminar un conducto lácteo obstruido

Los conductos del pecho de una mujer transportan la leche desde las glándulas mamarias hasta los pezones durante la lactancia. A veces, estos conductos pueden obstruirse, y entonces la leche se acumula detrás de la obstrucción dando lugar a un bulto muy doloroso.

Si un conducto lácteo obstruido no se elimina lo antes posible, el pecho puede congestionarse, inflamarse y provocar una mastitis.

Por lo tanto, si aparece un bulto doloroso en el pecho, pero por lo demás te sientes bien, es probable que tengas un conducto lácteo obstruido. También es posible que veas un enrojecimiento y un calor que irradia del bulto. Si te preguntas si se trata de una mastitis, busca otros signos como fiebre, escalofríos y síntomas gripales.

¿Qué causa la obstrucción de los conductos lácteos?

La obstrucción de los conductos lácteos puede producirse cuando la leche no sale completamente del pecho, ya sea porque te has saltado una sesión de lactancia o de extracción de leche por algún motivo, o porque tienes problemas de lactancia, como un mal agarre o un exceso de suministro.

Otras razones son la irritación del tejido mamario por la ropa o los sujetadores ajustados (o los aros), o por dormir sobre el pecho. A veces, la obstrucción de los conductos lácteos se produce sin motivo aparente.

Puedes estar tranquilo porque estamos aquí para proporcionarte un rápido alivio del dolor y 10 formas de desobstruir el conducto, para que puedas empezar el tratamiento de inmediato.

10 formas de eliminar un conducto lácteo obstruido
  1. Antes de dar el pecho, date una ducha caliente y masajea el pecho afectado bajo el agua para ayudar a deshacer el bulto, o prueba con una compresa tibia o una compresa de calor tibio (no caliente) envuelta en un paño y mantenla en la zona durante unos minutos.
  2. Asegúrate de que el sujetador y la ropa no te aprietan o restringen demasiado. Es posible que quieras ir sin sujetador mientras te alimentas, y/o usar un sujetador de corte suave cuando estés en casa.
  3. Da primero al bebé el pecho afectado, a menos que le duela mucho, en cuyo caso puedes ofrecerle primero el pecho no afectado.
  4. Vacía el pecho afectado a fondo y con frecuencia dándole de comer de ese lado tan a menudo como puedas.
  5. Si el bebé no vacía el pecho, puedes terminar el proceso extrayendo la leche a mano o con un sacaleches.
  6. Extrae el pecho afectado con la mayor frecuencia posible. Puede ser doloroso, pero es necesario si quieres tener éxito en la desobstrucción del conducto.
  7. Descansa todo lo que puedas y practica la respiración profunda para ayudar a desencadenar el reflejo de bajada de leche.
  8. Durante las tomas o la extracción de leche, masajea suavemente el bulto hacia el pezón.
  9. Cambia de posición para ayudar a vaciar el pecho. A muchas madres les resulta eficaz la lactancia colgante (o la extracción de leche colgante). El bebé (o el sacaleches) está debajo de ti mientras tú te inclinas sobre el bebé a cuatro patas y cuelgas los pechos para dejar que la gravedad haga el trabajo.
  10. Las compresas frías o una hoja de col fría colocada sobre el pecho después de la toma pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
Cuándo buscar consejo médico

Si no consigues eliminar la obstrucción al cabo de 24 horas o empiezas a sentirte mal, acude a tu médico de cabecera, ya que podrías tener mastitis. Llama al teléfono de ayuda de la Asociación Australiana de Lactancia Materna para obtener más consejos y apoyo. También es conveniente que acudas a un especialista en lactancia para que compruebe el agarre y la posición del bebé, y te dé algunos consejos útiles para evitar que los conductos se obstruyan en el futuro.

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