Seis cosas que debe saber sobre la epidural
Dependiendo del bando en el que te sitúes, la epidural puede ser un regalo enviado por el mismísimo Dios, o simplemente otra forma de medicalizar tu experiencia de parto. Y debido a estas posiciones polares, hay mucha desinformación en torno a la epidural. Tu médico o comadrona puede aclararte la mayor parte de esta información errónea, pero aquí tienes otras cosas importantes que merece la pena saber sobre la epidural.
Puedes cambiar de opinión
Muchas mujeres creen erróneamente que porque su plan de parto dice que no hay epidural, entonces no hay vuelta atrás. Es difícil saber cómo responderá tu cuerpo al trabajo de parto y al nacimiento, así que vale la pena incluir una advertencia en tu plan de parto. Podrías usar palabras como "prefiero un parto completamente natural sin alivio del dolor, pero me guiaré por mis profesionales de la salud y mi cuerpo ese día".
Puedes pedir la epidural en cualquier momento de la primera fase del parto
Mientras no estés empujando al bebé, puedes solicitar la epidural. Sin embargo, si estás cerca de la dilatación completa, muchos profesionales de la salud te explicarán que estás demasiado avanzada para recibirla, simplemente porque el bebé saldrá antes de que el anestesista termine de administrarla.
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No hay presión para ponerse la epidural
A nadie le importa que te pongas la epidural. Así que si estás convencida de que no quieres que te la pongan, simplemente di "no, gracias". Es más probable que te ofrezcan una epidural si tu bebé es posterior, si estás intentando un parto vaginal de nalgas o si te están induciendo, simplemente porque estas situaciones pueden ser más dolorosas que un parto normal, pero no hay presión para que te pongan la epidural si no la quieres.
La epidural no duele (tanto como una contracción)
La mayoría de las mujeres describen el dolor del parto como una de las experiencias más dolorosas que han sufrido. La epidural ni siquiera es comparable. Cuando el anestesista te inyecte la anestesia local en la espalda, sentirás un pequeño pinchazo durante unos diez segundos. Pero eso es todo. Un paseo por el parque en comparación.
Todavía puedes expulsar a tu bebé
Es probable que siga sintiendo tensiones en el vientre, pero no dolor. Las tensiones son la señal para empujar. Tu matrona también podrá decirte cuándo debes empujar si estás completamente adormecida, así que puedes seguir sus indicaciones si no estás segura.
La epidural no aumenta la probabilidad de una cesárea
Hay muchos estudios que han demostrado que la epidural no aumenta las probabilidades de que te hagan una cesárea. Sin embargo, es más probable que se realicen otras intervenciones si se aplica la epidural al principio del parto.