5 beneficios de pasear con tu bebé por la mañana

No hay duda de que ser madre primeriza es un trabajo física, mental y emocionalmente exigente. Es gratificante, cambia la vida y es hermoso, sí... pero muy (¡muy!) duro para la mayoría de nosotras.

Puede resultar difícil, o incluso imposible, encontrar tiempo para uno mismo, ¿verdad? Con la llegada de un bebé a tu vida, parece que no hay suficientes horas al día para hacerlo todo.

Sin embargo, dedicar tiempo a ti misma y a tu bebé es absolutamente esencial para la salud mental y física de ambos. Una forma estupenda de hacerlo es salir al aire libre por la mañana con tu pequeño de cualquier edad, tan a menudo como sea posible.

Veamos cinco increíbles beneficios de salir a pasear por las mañanas (más allá del obvio del ejercicio) con tu bebé, aunque sólo sea un paseo rápido de cinco minutos alrededor de la manzana. Sabemos que tienes poco tiempo y estás agotada, que tienes otros compromisos y que quizá aún te estés recuperando del parto, pero te prometemos que merecerá la pena.

5 increíbles beneficios de caminar con tu bebé

Los siguientes 5 beneficios son esenciales para ayudarte a sobrellevar esos largos días cuidando de un bebé:

1. Eleva el estado de ánimo y los niveles de energía

El aire fresco y el sol se asocian con sentimientos de bienestar, relajación y felicidad debido a la liberación de serotonina en el cerebro. Estar rodeado de naturaleza ayuda a reducir los niveles de ansiedad, a la vez que aumenta las sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo, como las endorfinas, para proporcionar una sensación general de calma. El sol también proporciona vitamina D, que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, ya que es esencial para el correcto funcionamiento de muchas hormonas del cuerpo.

2. Mejora la calidad del sueño

La exposición a la luz natural durante la primera hora después de despertarse afecta a los neurotransmisores responsables de regular la producción de melatonina, lo que puede ayudar a mejorar la calidad del sueño nocturno de ambos, algo que todo padre primerizo necesita. Esto ayudará a mejorar el estado de alerta durante el día y a que ambos tengan sueño por la noche y se duerman más fácilmente.

3. Estimulación sensorial para el desarrollo cerebral

Los sonidos, las imágenes y los olores que provienen de estar al aire libre son también grandes estímulos para los sentidos de los bebés pequeños, que cada día aprenden más sobre su entorno. Podrás observar cómo giran la cabeza hacia el canto de los pájaros o miran las hojas al soplar la brisa, al tiempo que aprenden habilidades tan valiosas como la observación y la toma de conciencia, que favorecen el desarrollo de su cerebro.

4. Oportunidad para establecer vínculos y estar presente

Los paseos al aire libre ofrecen tiempo a solas, lejos de distracciones como pantallas de televisión o teléfonos, para que puedas estar presente, centrarte en tus propios pensamientos y en establecer vínculos con tu pequeño sin ninguna interferencia, algo que a menudo se pasa por alto cuando la vida se vuelve ajetreada, pero que es increíblemente importante.

5. Restablece y recarga

Tomarse descansos regulares de la rutina lejos de las mismas cuatro paredes de casa le dará la oportunidad de pulsar el "botón de reinicio" después de una noche de sueño interrumpido, o de un estresante episodio de ansiedad por separación, dentición o enfermedad. Volverás a casa renovada y con las pilas cargadas (y, con suerte, preparada para cualquier obstáculo que se te presente). Un complemento estupendo a tu paseo sería hacerlo con otra mamá y su bebé para tener una oportunidad extra de conexión social (¡y de desahogarte con alguien que esté pasando por lo mismo!).

Conclusión

Cuidar de ti misma como madre no siempre es fácil, pero tu pequeño se merece que estés lo mejor posible: una mamá feliz, descansada y relajada que se ha tomado los descansos adecuados de sus obligaciones como madre de vez en cuando.

Con este pequeño y sencillo hábito diario, puedes aprender a priorizarte a ti misma por encima de todo lo demás de vez en cuando. Los días que no te apetezca enfrentarte al mundo o hacer un esfuerzo físico, puedes desayunar en el jardín mientras tu bebé juega en el suelo.

Así que, si estás buscando formas de sacar tiempo al día y de proporcionar oportunidades de estimulación saludable tanto para ti como para el bebé, ¿por qué no pruebas a salir a pasear juntos por la mañana temprano? Podría ser justo lo que ambos necesitan.

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