12 recordatorios para madres primerizas que se "ahogan

Hasta que no te conviertes en madre por primera vez, nada puede prepararte realmente para lo increíblemente abrumador y agotador que puede llegar a ser. Por desgracia, en la sociedad occidental de hoy en día, es completamente normal y común sentirse ahogada por todas las responsabilidades y exigencias que conlleva la maternidad.

Es inimaginablemente difícil estar al tanto de todo, y puede parecer una hazaña imposible cuando se hacen malabarismos con las tareas cotidianas de gestionar la casa, cuidar de otros niños, mantener al bebé entretenido y alimentado, cuidar de uno mismo e intentar mantener las relaciones.

Este sentimiento puede verse exacerbado por el hecho de que no existe un "manual" de crianza: cada bebé es diferente y cada madre tiene que averiguar qué es lo que mejor le funciona. Cuidar de un bebé es un trabajo de 24 horas al día, 7 días a la semana, que puede ser física, emocional y mentalmente agotador. Es difícil acostumbrarse a la falta de sueño, a las tomas constantes y a la necesidad de estar siempre pendiente de las necesidades del bebé.

Es demasiado para cualquiera. Por eso hemos reunido para ti 12 recordatorios para cuando sientas que te ahogas en la maternidad. No estás sola.

12 recordatorios para las madres primerizas que se "ahogan
  1. No significa que lo estés haciendo mal, sino que eres humana.
  2. Aunque no lo sientas así, estás haciendo un trabajo increíble y tu bebé tiene suerte de tenerte como madre.
  3. Nunca debiste hacerlo sola. En muchas sociedades, como la predominante en Australia, los seres humanos están cada vez más aislados y alejados geográficamente de la familia extensa, con menos gente a la que acudir en busca de apoyo.
  4. Puede ser útil hablar con otras madres primerizas en situaciones similares. Ver que no estás sola y que otras madres sienten lo mismo puede ser un gran consuelo.
  5. No pasa nada si a veces necesitas un descanso. Tómate unos minutos para ti misma y haz algo que te guste, o simplemente relájate y respira hondo. No tienes que hacerlo todo en un día, ve paso a paso y céntrate en lo que puedes hacer.
  6. No pasa nada por pedir ayuda y aceptarla cuando te la ofrecen. Aunque sientas que tienes que hacerlo todo, no pasa nada por apoyarte en los demás. Pide ayuda a familiares y amigos para los recados, las comidas y el cuidado de los niños (esto puede ayudarte a elegir la opción de guardería más adecuada para tu bebé).
  7. Encuentra tiempo para cuidarte. Es fácil dejar de lado las necesidades propias cuando se es madre primeriza, pero el autocuidado es esencial. Asegúrate de comer bien y descansar lo suficiente siempre que puedas. Si es posible, dedica tiempo a actividades que te ayuden a relajarte y desconectar, como el yoga o la lectura. Lee nuestro artículo El autocuidado no tiene por qué ser tan complicado para obtener ideas.
  8. Prepárate para una montaña rusa de emociones. Tus hormonas están por las nubes, te falta sueño y estás experimentando la matrescencia (que es la transformación masiva que experimenta tu cerebro), así que sé amable contigo misma.
  9. No estás en casa para hacer las tareas domésticas. Estás en casa para cuidar de tu bebé y recuperarte del parto. Si tu pareja trabaja fuera de casa, su segundo trabajo empieza en cuanto entra por la puerta y comparte el 50% de la responsabilidad. Aquí tienes algunos consejos para compartir las responsabilidades de la crianza tras el nacimiento del bebé.
  10. Nunca te sientas culpable por querer tiempo para ti. Puede ayudarte a recargar las pilas, a mantenerte conectada con tu propia identidad y a mejorar tu bienestar general. Es una necesidad, no un lujo. Aquí tienes 5 cosas por las que puedes dejar de sentirte culpable.
  11. No esperes a tener una crisis nerviosa. Busca ayuda profesional si la necesitas. Es horrible sentirse abrumada y tener problemas con la transición a la maternidad, pero existe ayuda. Aquí tienes un gran recurso de asesoramiento profesional gratuito y apoyo para padres primerizos.
  12. Tómatelo día a día. El viaje de la paternidad es una curva de aprendizaje empinada, por lo que se cometerán errores... pero mañana será otro día para volver a intentarlo. Celebra las victorias, grandes o pequeñas. Estos son algunos de los hitos de las nuevas mamás de los que puedes estar orgullosa.

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