20 cosas que todas las madres hacen para que las quieras aún más

Las madres son especiales. Hacen tanto por nosotros desde que nacemos que es imposible reconocerlo todo. Son las que encuentran las cosas perdidas y arreglan los juguetes rotos. Nos escuchan, nos aconsejan y nos dicen lo que necesitamos oír. Las queremos mucho. Y hay cosas que todas las madres hacen que nos hacen quererlas aún más.

Contenido rápido

1. Las madres dan los mejores abrazos

En ningún sitio se siente un niño más seguro que en brazos de su madre. Y no estamos hablando de niños pequeños; los hijos adultos sienten lo mismo. De las cosas que hacen todas las madres, una madre sabe cómo rodearnos con esos brazos lo suficientemente fuerte como para que sintamos que nada en el mundo puede ir mal si ella está con nosotros.

2. Saben cómo curarnos

Cuando estamos enfermos, las mamás hacen todo lo posible por mejorarnos. Saben qué hace que nos sintamos mejor del estómago y qué manta necesitamos si tenemos fiebre. Las mamás saben a qué hermanos les gustan las medicinas líquidas y quiénes pueden tragar pastillas, y saben cuándo nuestra enfermedad supera sus capacidades y debemos ir al médico. Entre todas las cosas que hacen las mamás, son las mejores cuidadoras que hay.

3. Las madres lo recuerdan todo

¿Quién llevaría la cuenta de todos los partidos, entrenamientos, eventos y citas si no fuera por nuestras madres? Ellas lo apuntan todo y ponen las alarmas. Es como tener una asistente a la que pagamos con amor y abrazos.

4. Hacen nuestras comidas favoritas

Nuestras madres no tienen que ser chefs profesionales para hacer las mejores comidas. Saben lo que más nos gusta y, entre las cosas que hacen todas las madres, se aseguran de servirnos esas comidas especiales cuando se nos antojan. Y sí, la pizca extra de amor sin duda ayuda.

5.

Las

madres envían mensajes dulces

Recibimos ese mensaje especial de mamá cuando lo necesitamos. Puede que sólo sea para saludar, pero de todas las cosas que hacen las madres, un mensaje nos hace saber que piensan en nosotros. Y siempre sienta bien saber que eres su favorito, aunque sólo sea por un segundo.

6.

Se

aseguran de decirnos que nos quieren

Incluso cuando están enfadadas con nosotros, las mamás nos dicen que nos quieren. Y cuando lo dicen, lo dicen en serio. Son nuestras primeras mejores amigas y nos querrán pase lo que pase. Tienen una forma única de asegurarse de que siempre lo recordemos.

7.

¿Cuántas veces hemos olvidado la leche o los huevos? Las madres se suben al coche y corren a la tienda en cuanto cierra para asegurarse de que tenemos lo que necesitamos. También hacen cola para comprar entradas para nuestros artistas favoritos o ese regalo imprescindible para Navidad.

8. Asisten a todos nuestros partidos y actuaciones

No siempre quieren estar ahí, pero las mamás aparecen. Podemos ser la estrella del espectáculo o el peor del equipo. A nuestras madres les da igual. Somos sus bebés y quieren vernos brillar.

9.

Las

mamás complacen nuestros intereses

Puede que no les interesen las lagartijas o el K-Pop, pero seguro que aprenden lo que pueden por nuestro bien. A veces van demasiado lejos y, de repente, lo saben todo. Esto suele ocurrir más o menos cuando estamos listos para pasar a algo nuevo.

10. Nos protegen

La mamá oso es la protectora por excelencia. No te metas con sus hijos. Se aseguran de que siempre estemos bien y a salvo.

11.

Las

mamás nos hacen reír

Nuestras mamás odian vernos llorar, y hacen todo lo posible por hacernos sonreír. Ya sea con una canción tonta, un chiste gracioso o un cuento favorito, les encanta oírnos reír. Y hay que reconocer que reírse con ellas es genial.

12. Nos defienden

Nuestras madres lucharán por nosotros cuando necesitemos su ayuda. Y, a veces, aunque no tengamos toda la razón, nos defenderán porque les pertenecemos. No hay nadie mejor que una madre cariñosa a tu lado.

13. Nos sacan de

apuros

Sí, es cierto; odian vernos fracasar. Sin duda, nuestras madres se han presentado en el colegio con la comida olvidada o con un jersey olvidado. Puede que incluso nos hayan leído un capítulo entero de un libro en voz alta porque esperamos hasta la noche antes del informe y no pudimos terminarlo solos. Están ahí en caso de apuro, y no hay de qué avergonzarse.

14. Nos dicen la verdad cuando necesitamos oírla

Sí, nuestras madres a veces son bruscas, y eso escuece. Pero necesitamos oír verdades duras de vez en cuando. El amor duro puede ser el mejor; cuando son sinceras con nosotros, tenemos que escucharlas.

15. Las madres guardan nuestros secretos

No hay mejores confidentes que nuestras madres. Tanto si el secreto es grande como pequeño, podemos confiar en que nuestras madres nos escucharán y no se lo contarán a nadie. La mejor amistad incorporada de nuestras madres es difícil de superar.

16. Quieren a nuestros hijos

Muchas madres te dirán que no hay nada mejor que querer a los hijos de sus hijos. Nos encanta ver a nuestras madres como abuelas y verlas dar un tipo especial de amor a nuestros hijos.

17.

Las

madres nos escuch

an

Tanto si compartimos buenas o malas noticias como si necesitamos desahogarnos, nuestras madres son todo oídos. Dejarán de hacer lo que estén haciendo para escuchar lo que decimos. No siempre queremos consejos u opiniones; queremos que nuestras madres nos escuchen.

18.

Nos

ayudan a encontrar cosas

¿Hay alguien mejor que nuestras madres para encontrar cosas? Tienen ojos en la nuca y la mejor memoria. Saben dónde buscar y, en un abrir y cerrar de ojos, todo vuelve a estar en su sitio.

19. Calman nuestros miedos

Si alguna vez tenemos un mal sueño, son los que queremos que nos ayuden a sentirnos mejor. Nos ayudan a darnos cuenta de que todo irá bien, incluso en los momentos más aterradores. Las mamás saben qué decir y con qué fuerza abrazar para que las cosas más aterradoras parezcan no ser para tanto.

20.

Las mamás nos

ayudan a ver lo que valemos

Las mamás quieren que sus hijos sepan lo especiales e importantes que somos, y nos lo dicen todos los días. Nos enseñan que debemos respetarnos y defendernos. Nos dan confianza en nosotros mismos, nos ayudan a ver nuestros puntos fuertes y a mejorar nuestros puntos débiles.

Nuestras madres son muy importantes y no sabemos qué haríamos sin ellas. Y no tan en secreto, de todas las cosas que hacen, nos hacen desear ser como ellas algún día.

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