Cómo y por qué enseñar empatía a sus hijos

Empatía es una palabra que oímos a menudo. A muchos padres les preocupa enseñar empatía a sus hijos o cómo explorar la posibilidad de enseñársela al educarlos. "Palo y piedras" y "Ponte en el lugar de otro" son frases comunes que los padres pueden utilizar para que sus hijos piensen en sus acciones y en cómo repercuten en los demás. Enseñar empatía es algo que hacemos desde el momento en que nacen nuestros hijos sin darnos cuenta. Por ejemplo, decimos cosas como: "Usa manos suaves" o "Acaricia al cachorro con suavidad". Con instrucciones como éstas, empezamos a plantar las semillas de la empatía en nuestros hijos desde muy pronto.

Pero, ¿en qué consiste la empatía? ¿Y por qué es tan importante enseñar a nuestros hijos a ser amables y considerados con los demás y sus sentimientos? En este artículo analizaremos cómo desarrollan los niños la empatía y compartiremos los pasos que puedes dar para ayudarles.

Contenido rápido

¿Qué es la empatía?

La empatía consiste en ponerse en el lugar de otra persona y comprender sus sentimientos. Es una habilidad que nos ayuda social y emocionalmente, ya que utilizamos nuestras experiencias para comprender el mundo que nos rodea y desenvolvernos en situaciones sociales. Utilizamos nuestros conocimientos para decidir cómo responder a las personas porque comprendemos sus sentimientos y lo que pueden necesitar o desear.1

¿Por qué es importante la empatía?

La empatía es una habilidad esencial para la vida que deben poseer nuestros hijos, y está relacionada con algo llamado "inteligencia emocional". La inteligencia emocional es la capacidad de comprender nuestros propios sentimientos y los de los demás y de gestionar nuestras emociones o responder a las personas de formas socialmente adecuadas.2 Las habilidades de empatía son beneficiosas porque:2,3

    Ayudar a los niños a ser tolerantes con los demás

    Aumentar la armonía social y establecer relaciones sólidas y seguras con las personas de su entorno (porque pueden gestionar mejor los conflictos y comprender a los demás y comunicarse con ellos).

    Aumentar la sensación de felicidad y bienestar general

    Reducir los niveles de estrés

    Aumentar el éxito personal y profesional en el futuro.

    Ayudar a los niños a regular y gestionar mejor sus emociones

¿Cuándo desarrollan los niños la empatía?

Cuando los niños son pequeños, son egocéntricos por naturaleza. Esto significa que suelen pensar en sí mismos y en sus propias necesidades. No es que sean mezquinos o "malos". Todavía no han aprendido las habilidades que les permiten tener en cuenta las necesidades y los sentimientos de los demás.4 Sin embargo, los niños nacen con un cierto nivel innato de empatía. Pero se trata más de un deseo de ser buenos o de ayudar a la gente que de auténtica empatía.

Hitos de la empatía

La enseñanza de la empatía no se produce de la noche a la mañana y, por lo general, nuestros hijos necesitan alcanzar cierto nivel de desarrollo antes de poder comprender realmente las emociones de los demás. 4 Existen cuatro etapas clave en el desarrollo de la empatía:5

    Notar/Contagio emocional. Se trata de un instinto en el que los sentimientos de otra persona evocan la misma emoción en nosotros. Esto ocurre cuando vemos una película triste y lloramos junto al personaje. No es consciente, es un instinto. Y nosotros simplemente observamos.

    Interpretar correctamente. Prestamos atención u observamos los sentimientos de otra persona. Aumentamos la conciencia pero no necesariamente sentimos o comprendemos realmente el sentimiento.

    Sentir la misma emoción. Esta etapa se centra en sentir y comprender las experiencias emocionales de otras personas.

    Responder a la emoción. Comprendemos los sentimientos de los demás y utilizamos esta información para ayudarnos a apoyar o responder a las emociones de esa persona.

A los 2 años, los niños suelen mostrar cierta empatía fundamental: tienen una respuesta emocional que se corresponde con los sentimientos de otra persona (estadio 3). Aunque los niños de tan sólo 18 meses muestran signos de empatía (por ejemplo, consolar a alguien que llora), no desarrollan algo llamado "teoría de la mente" hasta los 4 años. 6 La teoría de la mente consiste en ser capaz de entender que otras personas tienen creencias y experiencias diferentes a las propias. A partir de los 4 años, la empatía sigue creciendo y desarrollándose hasta la edad adulta.6

¿Se puede enseñar empatía?

Por supuesto que sí. Aunque la empatía es algo natural en nosotros, también se puede enseñar a través de la experiencia y la repetición. Esto significa que las experiencias de la primera infancia y las estrategias de crianza pueden estructurar cómo desarrollar la empatía y, a su vez, ayudar a nuestros hijos a convertirse en personas compasivas y amables.

Cómo enseñar empatía

Uno de los elementos más críticos de la enseñanza de la empatía es el modelado y la repetición. Los niños aprenden la empatía porque pueden practicarla y recibirla.2 Por lo tanto, la forma en que usted interactúe con su hijo y lo eduque influirá directamente en su capacidad de empatía. He aquí algunas ideas concretas para entrenar o ayudar a su hijo a desarrollar la empatía:

1. Camina por el sendero

Al enseñar empatía, debes mostrar a tu hijo lo que esperas de él. Muéstrele a su hijo la empatía y demuéstresela con otras personas en su vida. Esencialmente, sea un modelo a seguir para que ellos puedan ver lo que usted espera y cómo aprender y practicar esta nueva habilidad.

2. Enseña a tu hijo las emociones

Nombra los sentimientos cuando los veas en tu hijo, etiqueta los sentimientos cuando los experimentes o identifica los sentimientos que veas en otras personas. Utiliza muchas palabras de "sentimientos"; por ejemplo, la tristeza tiene una gama de sentimientos, desde decaído hasta devastado. Cuantas más palabras le des a tu hijo, mejor preparado estará para comprender sus experiencias y las de los demás.

3. Ayude a su hijo a gestionar sus grandes sentimientos

Aunque es normal que nuestros hijos experimenten emociones intensas o negativas (ira, vergüenza, etc.), debemos enseñarles a gestionarlas. Si pueden gestionarlas de forma productiva y positiva, serán más capaces de resolver problemas y tendrán una inteligencia emocional más fuerte (relacionada con la empatía).2

4. Pruebe las actividades de empatía para niños

Las actividades para enseñar empatía incluyen cosas como:

    Leer cuentos: Esto hace que los niños reflexionen sobre las experiencias vividas por otras personas. Puedes leerles un libro y hacerles preguntas que les hagan pensar, como: "¿Me pregunto si eso hizo que esa persona se sintiera triste?" o "¿Me pregunto cómo se siente sobre XYZ?".

    Jugar con juguetes: Otras actividades pueden ser tan sencillas como proporcionar juguetes que puedan interesar a tu hijo. Por ejemplo, jugar con muñecos de bebé.

    Disfraces: También puedes proporcionarles disfraces o artículos de vestir para que desempeñen papeles de compasión/empatía (médicos, enfermeras, veterinarios, profesores, etc.) para que puedan practicar las habilidades de empatía durante el juego.

    Juegos de rol: También puedes representar situaciones para que practiquen la empatía. Por ejemplo, juega a un juego de mesa; si pierdes, puedes decirles que te sientes mal y que es normal sentirse mal cuando no ganas. Pregúntales qué hacen para sentirse mejor. Luego puedes practicar la habilidad o estrategia que ellos compartan.

    Dibujar emociones: El dibujo puede ser una forma estupenda de enseñar a los niños las emociones. Puedes dibujar un corazón y pedirles que dibujen qué sentimientos tienen en su corazón. También podrían dibujar cómo creen que es una emoción o colorear el contorno de un cuerpo y explicar dónde creen que existen los distintos sentimientos dentro de su cuerpo.

Desarrollar la empatía es una parte esencial del desarrollo infantil. Ayuda a nuestros hijos a desenvolverse con éxito en el mundo social y mejora su salud mental y su bienestar. Recuerde que enseñar empatía lleva tiempo. Su hijo no perfeccionará la habilidad de la noche a la mañana; algunos adultos no la dominan del todo. Por tanto, sea amable (y empático) con su hijo mientras desarrolla esta habilidad, y tenga paciencia, ya que es compleja y seguirá desarrollándose a lo largo de su vida.

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