El cuidado de niños agresivos

QUÉ HACER AL RESPECTO

El cuidado de niños agresivos

Algunas conductas agresivas en los niños, especialmente alrededor de los dos años, como pueden ser pegar manotazos o morder, son completamente normales. Los niños pequeños todavía están desarrollando sus habilidades lingüísticas, tienen un fuerte deseo por hacerse independientes y no poseen aún la capacidad suficiente para controlar sus impulsos o expresar sus emociones. Aunque es normal que este comportamiento te preocupe, te contamos algunos consejos que debes tener en cuenta en el cuidado de niños agresivos.

Aunque esta conducta sea normal si es de forma esporádica, es importante que le recuerdes a tu hijo que los comportamientos agresivos son inaceptables y enseñarle otras formas de expresar sus sentimientos. Esto le ayudará a controlar sus impulsos y convivir con los demás.

Inmediatez

Actuar de inmediato también es imprescindible porque debe saber enseguida que ha hecho algo malo. Apártalo de esa situación y no le prestes atención durante unos minutos para que sepa que sus actos tienen unas consecuencias.

Respuestas lógicas

Si por ejemplo estáis en el parque y de repente empieza a tirarle arena o juguetes a otros niños, apártale y explícale que sólo podrá jugar si deja de comportarse de esa manera y que sino, deberéis volver a casa. Siempre hazlo sin perder los papeles ni que él note desesperación. Fuera de casa siempre resulta más complicado porque a veces consiguen avergonzarte, pero siempre has de evitar las malas formas. Piensa que si estás intentado frenar su conducta agresiva, pegarle o gritarle sólo le dará más ejemplos de cómo ser agresivo.

Constancia

Otro aspecto que debes tener en cuenta en el cuidado de niños agresivos es la constancia. En la medida de lo posible, responde a cada episodio de conducta agresiva de la misma forma que lo hiciste la última vez. Enfatizar un patrón hará que tu hijo aprenda a reconocer y esperar.

No te preocupes si tu hijo está pasando por una etapa en la que se muestra más agresivo, siempre y cuando no perdure en el tiempo y aprenda a controlar sus impulsos, será algo pasajero que remitirá así que, mantén la calma. Es la mejor manera de enseñarles a que ellos también lo hagan.

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