Fumar durante la lactancia

Tabaco y lactancia

El tabaco contiene numerosos componentes tóxicos más allá de la nicotina. Alquitrán, acetona, monóxido de carbono… Ya sabes que fumar perjudica la salud, pero también la de tu bebé, por eso si eres madre fumadora, deberías intentar evitar el tabaco durante la lactancia.

Si además fumas más de 20 cigarrillos al día, los riesgos aumentan aún más. No sólo puede afectarte en la producción de leche, sino también puede causarle vómitos, diarrea o calambres abdominales a tu bebé. Si es totalmente imposible que dejes de fumar, intenta reducir la dosis al máximo posible, nunca fumes durante las tomas, y fuma lejos de tu bebé, tampoco fumes en casa.

Diversos estudios han demostrado que los fumadores pasivos, como los hijos de madres o padres que fuman tienen mayor riesgo de sufrir neumonía, asma, bronquitis e infecciones de oído al igual que enfermedades pulmonares, no necesariamente en la niñez, pero sí tal vez en un futuro.

La nicotina del tabaco, al igual que otros componentes, pasan a la leche materna, afectando a su producción. La calidad y cantidad es mucho menor en madres fumadoras que en madres que no lo son. De hecho, no pueden dar lactancia prolongada como recomienda la Organización Mundial de la Salud.

Recuerda que si quieres utilizar algunos de los sustitutivos que existen para evitar el tabaco durante la lactancia, tales como chicles o parches de nicotina, nunca podrás hacerlo en las tomas, ni justo antes de dar de mamar a tu bebé. Si utilizas los parches, deberás quitártelos antes de irte a dormir para tener menos niveles de nicotina en las tomas nocturnas.

Otro dato que debes tener en cuenta es que el tabaco modifica el sabor de la leche y esto puede provocar que tu bebé la rechace.  Intenta poner de tu parte para dejar de fumar pensando en el bienestar de tu bebé.

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