Música para niños: tocar la batería

Ya sabéis que la música tanto para los niños como los adultos, tiene el poder de cambiar el estado de ánimo además de otros beneficios. Tocar un instrumento como la guitarra o el piano, puede influir en otras habilidades como ya hemos visto anteriormente. En esta ocasión, vamos a ver cómo tocar la batería puede beneficiar a distintas partes del cuerpo.

Mejora tu coordinación

Música para niños: cómo despertar el interés de tu hijo por la música

Música para niños: la guitarra

La batería es uno de los instrumentos que más coordinación requiere para aprender a tocarlo ya que es necesario concentrarse en un patrón musical con una mano y en un ritmo diferente en la otra. Esto hace que la coordinación mejore notablemente.

Mejora la inteligencia

Según varios estudios, tocar la batería puede mejorar el coeficiente intelectual. En general, los expertos hablan de que la música para los niños puede mejorar otras muchas de sus habilidades como la adquisición con mayor facilidad de un nuevo idioma.

Liberar el estrés

Cuando tocas la batería descargas todo el estrés lo que provoca una mejora en tu estado de ánimo. Este instrumento es ideal para los peques más inquietos o que habitualmente son muy nerviosos. Eso sí, ¡armaros de paciencia si vuestro hijo aprende a tocar la batería!

Desarrolla habilidades creativas

En general tocar cualquier instrumento te hace más creativo, pero en el caso de la batería, la necesidad constante de encontrar diferentes ritmos con los elementos que tienes en la mano hace que la creatividad aumente.

Hacer Ejercicio

Tocar la batería es un ejercicio muy útil porque no paras de moverte y la parte superior del cuerpo trabaja constantemente.

Mejora los reflejos

Para tocar la mayoría de las canciones con la batería se requieren movimientos rápidos de las manos y los pies. Esa coordinación tan necesaria hará que mejoren los reflejos.

La batería, el violín, el piano, la guitarra… La música para los niños es una gran herramienta para su desarrollo.