Cómo pasar del biberón al vaso para sorber

Justo cuando ya sabes cómo alimentar a tu bebé con el biberón, y tal vez incluso empiezas a encontrar tu ritmo como padre... ¡BAM! Aparece algo más que sacude tu mundo a medida que se acercan a la edad adulta.

Alrededor de su primer cumpleaños, se recomienda pasar de los biberones de leche (porque ya no es la principal fuente de nutrición de tu bebé) a tazas de leche entera o no, leche materna (que sigue siendo una valiosa fuente de nutrición para los niños pequeños) o agua.

Recuerda que la Organización Mundial de la Salud recomienda continuar con la lactancia materna combinada con alimentos sólidos durante 2 años, o durante el tiempo que la madre y el bebé deseen.

Aquí analizamos cuándo empezar, por qué es necesario y cómo hacer la transición de tu hijo del biberón al vaso para sorber o al vaso abierto.

La transición del biberón al vaso para sorber o al vaso abierto

Algunos bebés se adaptan fácilmente al vaso para sorber o al vaso abierto, mientras que otros se aferran al biberón durante años. Probablemente ya conozcas las repercusiones que tiene para la salud la alimentación con biberón durante demasiado tiempo (más adelante se habla de ello), pero ¿qué ocurre si tu pequeño no está dispuesto a beber de otra cosa que no sea su preciado biberón?

Si el biberón ayuda a tu pequeño a adormecerse antes de las siestas y la hora de dormir, probablemente no estés muy dispuesto a renunciar a esa reconfortante herramienta. Pero no te preocupes, hay una forma de destetar a tu bebé del biberón con suavidad y amabilidad, y seguir favoreciendo su sueño.

¿Cuándo empezar?

Es una buena idea introducir un biberón de aprendizaje, un vaso para sorber o un vaso abierto de agua cuando tu hijo empiece a tomar alimentos sólidos. Es posible que al principio no beba mucha o ninguna agua, pero es simplemente para que se familiarice con ella.

Utilizar un vaso con asas significa que tu bebé puede aprender a beber de forma independiente, lo que le ayudará a crear una asociación positiva con la hora de comer. A los bebés y a los niños pequeños les encanta tener la oportunidad de hacer cosas por sí mismos (¡y puede que ya lo hayas descubierto!).

Si tu bebé es mayor, o ya ha cumplido el primer año, puede ser difícil romper el apego al biberón. Si conoces a los niños pequeños, sabrás que empiezan a formarse sus propias opiniones.

¿Cuáles son las razones para dejar el biberón a los 12 meses?
  • Caries (sobre todo si no se cepillan los dientes después del biberón, la leche puede acumularse en los dientes durante la noche).
  • Por ser quisquilloso con la comida (puede tener preferencia por la leche en lugar de ciertos alimentos).
  • Posibles carencias nutricionales (si se llena de leche en lugar de sólidos, podría estar perdiendo nutrientes importantes, además de que la leche de vaca puede bloquear la absorción de hierro).
  • Dientes desalineados (la succión prolongada del biberón puede afectar al desarrollo de sus músculos bucales, lo que podría repercutir en la alineación de sus dientes y mandíbulas).
  • Obesidad (los niños pequeños tienden a beber más leche del biberón que del vaso).

Pasos sencillos para la transición del biberón

No tiene por qué ser un proceso estresante. Es posible que hayas oído hablar de algunas familias que abandonan el biberón de golpe, pero esto podría causar muchos disgustos innecesarios a todos. La clave es tomárselo con calma, ser amable y tener paciencia. No es el fin del mundo si a tu hijo le encanta el biberón.

1. Empieza pronto

Presenta a tu bebé el vaso que elijas, aunque sólo sea para jugar con él al principio. Ofrécela a la hora de las comidas con agua hervida fría cuando empiece a tomar sólidos.

2. Cronometre bien el momento

Es una buena idea empezar el proceso cuando no hay nada estresante, como el comienzo de la guardería, una mudanza, unas vacaciones o el nacimiento de un nuevo hermano.

3. Deja que se involucren

Haz que sea un acontecimiento especial y llévales a las tiendas a elegir su taza. Busca las que tengan asas de entrenamiento de fácil agarre.

4. Empieza con una boquilla de silicona

Una boquilla de silicona suave tendrá un tacto similar al de la tetina del biberón, por lo que puede facilitar la transición.

5. Ofrécelo en lugar del biberón

Una vez que tu bebé se haya familiarizado y domine el biberón o el vaso para sorber con agua, puedes empezar a sustituir poco a poco algunos de sus biberones habituales por un vaso con su fórmula o leche materna.

6. Eliminar gradualmente

Empieza a sustituir un biberón al día por un vaso abierto o una taza para sorber, y después de unos días, reduce la cantidad en cada toma. Puedes dejar para el final el biberón de la mañana y el de la noche. No se trata de una carrera, así que sólo avanza cuando tu hijo se sienta cómodo.

7. Sustituir el confort

Si el biberón de tu hijo se ha convertido en una verdadera medida de confort, sobre todo a la hora de dormir, puedes introducir un nuevo elemento de confort durante la toma del biberón para crear una nueva asociación positiva con el sueño. Puede ser una manta, un peluche, un muñeco y, por supuesto, ofrecerle muchos mimos y tranquilidad.

8. Reducir el biberón para dormir

Cuando hayas sustituido todos sus biberones por tazas, puedes reducir gradualmente el volumen de su biberón nocturno (que ahora será una taza). Para romper aún más la asociación entre la leche y la hora de acostarse, puedes decidir ofrecerle la leche en otra habitación antes de ir a su dormitorio para que le cuenten un cuento y le den un abrazo. Su nuevo objeto de consuelo ocupará el lugar del biberón.

9. Abandona los biberones alrededor de los 12 meses

Después de su primer cumpleaños, será más difícil desprenderle del biberón, ya que su apego a los objetos reconfortantes se hace más fuerte. Saca los biberones de casa cuando tu hijo haya pasado a la siguiente etapa. ¡Fuera de la vista, fuera de la mente!

Pero recuerda que es tu decisión y la de tu hijo. Siga su ejemplo y reduzca el ritmo si le resulta angustioso.

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