Señales de sueño para incorporar a la rutina de dormir del bebé

Una señal de sueño es simplemente algo que tu bebé asocia con irse a dormir. Mecerlo, alimentarlo, hacerlo rebotar o acariciarlo son asociaciones de sueño encantadoras si funcionan para todos. Ayudan a crear un entorno de sueño positivo que anima a tu bebé a relajarse y a ver la hora de dormir como una experiencia cálida, cariñosa y reconfortante.

La mayoría de los bebés necesitan apoyo de forma natural e instintiva para dormirse, pero el problema puede surgir cuando sólo tienes una o dos señales de sueño de las que depende tu bebé. Lo que suele significar es que la tarea de conciliar el sueño recae en una sola persona. Esa persona probablemente seas tú, ¿verdad?

Por este motivo, puedes considerar la posibilidad de incorporar algunas señales de sueño adicionales para que tu pareja u otro cuidador de confianza pueda acostar a tu bebé algunas veces.

Por ejemplo, si das el pecho a tu bebé para que se duerma todas las noches, puedes añadir un edredón (para bebés de más de 8 meses) junto con música relajante y balanceo en una mecedora. Con estas señales adicionales de asentamiento, con el tiempo tu pareja podrá asentar a tu bebé más fácilmente sin necesidad de que le des el pecho.

El otro beneficio de tener señales adicionales de sueño es reforzar la diferencia entre el sueño diurno y el nocturno. A medida que se establece el ritmo circadiano de tu bebé (el reloj interno de su cuerpo), saber que el día es para jugar y hacer siestas, mientras que las noches son oscuras y para períodos de sueño más largos, lleva tiempo para que los bebés lo aprendan y se familiaricen con él.

Señales de sueño para incorporar a la rutina de tu bebé a la hora de dormir

Escoge una de la siguiente lista o todas las que quieras, siempre que sean prácticas y realistas para tu familia. Puede que tengas otras ideas con las que te gustaría experimentar. Puedes adaptar las señales de sueño y la rutina de acostarse a medida que tu bebé crezca, así que ser flexible y esforzarte ahora también dará sus frutos más adelante.

Incorporar las asociaciones de sueño es fácil, pero se necesitarán al menos tres semanas para que se conviertan en herramientas de asentamiento efectivas. No es algo que ocurra nada más empezar a aplicar estas estrategias. En otras palabras, hay que "condicionar" cada pista para que se convierta en una asociación de sueño y habrá que utilizarla todas las noches antes de acostarse.

1. Iluminación

Para potenciar la producción de melatonina (la hormona del sueño) por la noche, es una buena idea cerrar las persianas/cortinas de la casa al menos una hora antes de acostarse. Esto indica al cerebro que es de noche y que el sueño se acerca.

2. Música relajante

Las señales sonoras, como la música de nana suave, pueden utilizarse como parte de la rutina de relajación a la hora de acostarse, incluso desde que se cierran las persianas. Ayuda a toda la familia a calmarse, así que elige algo que os guste a todos. Quizá prefieras dejar de ponerla una vez que el bebé se haya dormido y sustituirla por ruido blanco. Cualquiera de las dos opciones deberá reproducirse durante toda la noche, para que cuando tu bebé se despierte lo reconozca como una señal de sueño y se sienta reconfortado por ello.

3. Señales olfativas

Si tu bebé suele estar somnoliento después del baño, a algunas familias les puede ir bien jugar tranquilamente antes del baño y luego pasar directamente al dormitorio para que se duerma. Otra forma de conciliar el sueño es el aroma, como el aceite puro de lavanda, que se sabe que tiene un efecto calmante en los bebés. Puedes utilizar un jabón de baño que contenga aceites esenciales y que no contenga jabones ni nada artificial, o utilizar un aceite calmante apto para bebés en un difusor en la casa.

4. Masaje al bebé

Añadir unas suaves caricias al final del día es una oportunidad encantadora y tranquilizadora para conectar y sentirse cerca después de un día ajetreado para ambos. El tacto es relajante, reduce las hormonas del estrés y libera las hormonas del bienestar. Elige una crema hidratante natural para bebés o un aceite de masaje. Si tu bebé se resiste a los masajes, o los encuentra demasiado estimulantes, puedes darle caricias piel con piel mientras le acaricias la espalda.

5. Objetos de transición

A partir de los 8 meses de edad, aproximadamente, se puede introducir un objeto de transición. Se trata de un objeto de confort que tu bebé puede aprender a asociar contigo. Para que eso ocurra, es importante incluirlo en las actividades cotidianas con tu bebé, como la alimentación, los mimos y los juegos. Evita lavar el edredón, ya que parte del objetivo es que tenga tu olor. No olvides tener más de uno por si se pierde.

6. Frase para dormir

Elige una frase o palabra especial para usar cada vez que acuestes a tu bebé. Con el tiempo, a medida que tu bebé crezca, podrás dejar de usar algunas de las otras señales de sueño y seguir usando tu frase para dormir y un abrazo. Así pues, elige algo que puedas imaginarte diciendo durante los próximos dos años, más o menos. Por ejemplo, puede que no quieras que sea una canción larga. Podría ser tan breve y dulce como "hora de dormir, precioso bebé. Te quiero" o "buenas noches" y darle un beso.

7. La hora del cuento

Acurrúcate con él para leer un cuento antes o después de la toma de leche en la cama. Tal vez te apetezca tener en el dormitorio una selección de libros orientados a la hora de dormir, en lugar de otros que sean estimulantes y divertidos. Por supuesto, este ritual nocturno no sólo es maravilloso para la conexión, la cercanía y la relajación, sino que ayudará a crear un amor por la lectura para toda la vida.

8. Envoltorios o sacos de dormir

Por último, una vez que ha llegado el momento de acostar al bebé, envolverlo en el caso de los recién nacidos (hasta que empiecen a rodar) o ponerle un saco de dormir en el caso de los bebés más mayores no sólo les hace sentirse cómodos y seguros, sino que crea una señal más de que es hora de dormir.

Noticias relacionadas