El valor de una rutina para dormir al bebé

Puede que no hayas considerado esta perspectiva, pero para tu bebé, irse a dormir es una separación de ti. Lo que hace una rutina para ir a dormir es ayudar a prepararlo para esta separación. Se trata de una secuencia de acontecimientos tranquilizadores que no tienen por qué ser rígidos, complicados ni ocurrir exactamente a la misma hora cada noche. Tanto la rutina como la previsibilidad son tranquilizadoras para un bebé, ya que crean en él una sensación de familiaridad y seguridad. Se trata simplemente de una serie de señales de sueño básicas que se realizan más o menos en el mismo orden, para que tu bebé pueda anticipar lo que va a suceder a continuación. Aquí respondemos a todas tus preguntas sobre el valor de una rutina para dormir al bebé.

¿Cuándo debo empezar a poner en práctica una rutina para ir a dormir?

No hay un momento correcto o incorrecto para empezar una rutina para ir a dormir, y depende de ti y de tu bebé decidir si estáis preparados y cuándo. Si quieres, puedes empezar cuando tu bebé es un recién nacido, pero no tendrá mucho impacto en su sueño nocturno, ya que los recién nacidos aún no han establecido su ritmo circadiano. En otras palabras, su sueño es irregular y eso es completamente normal. Sin embargo, una rutina para acostar al bebé puede ser beneficiosa para ti: marca el final del día y te ayuda a calmarte (¡sobre todo si la "hora bruja" ha sido intensa!) y te prepara también para el sueño.

¿Cuánto tiempo debe durar una rutina para acostarse?

No se trata necesariamente de lo que hagas durante la rutina para dormir, sino de que hagas las mismas cosas de forma constante para establecer esas señales de sueño. Lo que funciona para una familia puede no funcionar para otra. El tiempo óptimo desde el comienzo hasta el final es de unos 30-40 minutos, de modo que no sea demasiado corto ni demasiado largo, pero esto depende también de ti y de tu bebé, así que presta atención a sus señales. Las transiciones pueden llevar un tiempo, y este tiempo te da la oportunidad de llenar la taza de amor de tu bebé antes de que se separe de ti, pero no debería llevar a un cansancio excesivo.

¿Cómo puedo saber a qué hora debo empezar la rutina para dormir?

Eso dependerá totalmente de cada bebé, y cada día puede ser ligeramente diferente. Ten en cuenta lo estimulante que ha sido su día, el número y la duración de sus siestas y, sobre todo, reconoce y responde a sus señales de cansancio.

¿Cómo es un ejemplo de rutina a la hora de dormir?

La simplicidad es la clave, así que elige cosas que te gustaría hacer a largo plazo. Aquí tienes un ejemplo de rutina para ir a dormir, pero tú eliges lo que encaja con tu estilo de vida, tu cultura y tu familia. Una idea estupenda es pensar en cosas que estimulen todos sus sentidos, como cantarles (oído), darles un masaje (tacto), utilizar aromas calmantes (olor) y leerles cuentos (visión).

1. Proporcionar un baño relajante

Incorporar un baño a la rutina de la hora de dormir tiene el beneficio añadido de crear un vínculo afectivo contigo, y también de cansar a algunos bebés (mientras que a otros les provoca una explosión de excitación, así que déjate guiar por tu bebé en este sentido), ya que es una experiencia sensorial increíble. Para conseguir un efecto calmante adicional para ambos, puedes probar a utilizar un lavado de baño suave que contenga lavanda calmante. Incluso el aroma de este aceite esencial será otra señal de sueño.

2. Ofrecer un masaje al bebé

Esto depende totalmente de ti y de tu bebé. Algunos tienen demasiado sueño después del baño y están listos para acurrucarse contigo, comer y dormir. Observa las señales de tu bebé y, si parece dispuesto a tumbarse durante unos minutos mientras le frotas suavemente con un aceite de masaje natural que también contenga lavanda calmante, hazlo.

3. Viste a tu bebé para dormir

Puedes ponerle el pañal y el pijama en el mismo orden y en el mismo lugar cada noche. Incluso puedes cantarle una determinada canción en este momento, o hablarle de su día. Mantén la coherencia, la calma, el cariño y el apoyo. Habrá días en los que tendrás que acelerar un poco el ritmo cuando estén increíblemente cansados, pero el objetivo es que sea una experiencia positiva y relajada para ambos.

4. Lleva a tu bebé a su espacio de sueño

Pasar algún tiempo en la habitación donde duerme tu bebé antes de acostarse es estupendo para crear más señales positivas y familiaridad. Ya sea que utilices este tiempo para leer un libro, cantar o escuchar canciones de cuna, abrazar o mecer a tu bebé, es una idea encantadora hacer todas estas cosas cerca del espacio de sueño de tu bebé cada noche. Incluso en los días en los que te saltas el baño o cualquier otra parte de la rutina para dormir, ésta es probablemente la más valiosa. Unos últimos minutos de conexión y unión con tu bebé son fundamentales para que duerma mejor.

¿Es imprescindible una rutina para dormir?

Si nunca has utilizado una rutina para ir a dormir con tu bebé y crees que todo funciona bien, no es necesario que empieces a hacerlo a menos que te apetezca. Si te animas a poner una rutina para dormir, aunque sea más bien por tu bien, no pasa nada si unos días funciona y otros no. Relájate, no es una regla ni un horario estricto, y no estás haciendo nada malo si decides no hacerlo o no lo disfrutas. Escucha esa voz interior... tú eres la experta de tu bebé.

Noticias relacionadas