Vitaminas prenatales: Cinco razones por las que vale la pena tomarlas

Las vitaminas prenatales son una fórmula especial de suplemento diseñada específicamente para las mujeres que están embarazadas, intentando concebir o amamantando. Algunas mujeres se preguntan si realmente necesitan tomar vitaminas prenatales, y esto se reduce a una elección personal. Pero tomarlas tiene sus ventajas. He aquí cinco razones por las que merece la pena tomar vitaminas prenatales.

Ácido fólico

Las investigaciones han demostrado sin lugar a dudas que el aumento de la ingesta de ácido fólico ayuda a prevenir el desarrollo de afecciones como la espina bífida y otros defectos del tubo neural en los bebés en crecimiento. También puede ayudar a combatir las anomalías congénitas y a favorecer la función cerebral del bebé. El ácido fólico también ayuda a reducir las posibilidades de otros defectos de nacimiento y puede reducir la posibilidad de que la madre sufra preeclampsia. Las vitaminas prenatales vienen con la dosis diaria recomendada de ácido fólico, así que si tomas vitaminas prenatales, no tendrás que pensar también en el ácido fólico.

Calcio

El calcio es una vitamina esencial necesaria para el desarrollo de dientes y huesos sanos. También contribuye al desarrollo de un corazón, unos músculos, unos nervios y una coagulación sanguínea sanos. Si tiene una carencia de calcio, corre un mayor riesgo de desarrollar preeclampsia e hipertensión arterial. Si no tienes suficiente calcio en tu organismo, tanto para ti como para el bebé, éste lo tomará primero, lo que te deja a ti en riesgo de sufrir una deficiencia. Aunque sigue siendo necesario consumir alimentos ricos en calcio, las vitaminas prenatales le proporcionarán parte de la cantidad diaria recomendada.

La vitamina D

La vitamina D es otra vitamina esencial para el desarrollo saludable del feto. Ayuda a prevenir una enfermedad ósea conocida como Ricketts, que consiste en el debilitamiento y reblandecimiento de los huesos en los niños. Investigaciones recientes han descubierto una relación entre la deficiencia de vitamina D en las mujeres y el aumento de las posibilidades de sufrir preeclampsia y diabetes gestacional. La mejor fuente de vitamina D es el sol, por lo que 20 minutos al día de sol (sin protección solar) te ayudarán a conseguirlo, pero si te complementas con tus vitaminas prenatales estarás cubierta.

Hierro

Esta es otra vitamina superimportante en el embarazo. El volumen de sangre aumenta considerablemente durante el embarazo, por lo que la carencia de hierro no es infrecuente. Tu cuerpo necesita aproximadamente el doble de hierro durante el embarazo, en comparación con la etapa anterior al mismo. El hierro transporta el oxígeno desde los pulmones a través del cuerpo y hasta el cuerpo del bebé, por lo que tiene un papel bastante importante. Si te aseguras de no tener carencias de hierro, reducirás el riesgo de bajo peso al nacer, de parto prematuro y de mortalidad infantil.

Tranquilidad

Tomar las vitaminas diarias requiere poco esfuerzo, y los beneficios superan con creces el esfuerzo requerido. Tomar una vitamina diaria puede ofrecerte la tranquilidad de saber que estás recibiendo lo que necesitas para ayudar a que tu bebé crezca sano. Combinar las vitaminas prenatales con una dieta saludable significa que puedes estar segura de que tu bebé está recibiendo todo lo que necesita.

Si usted es como algunos y no puede tragar una tableta o sufre de náuseas matutinas, un suplemento soluble es una mejor alternativa para mantener sus necesidades vitamínicas.

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