El temperamento del bebé y el estilo de crianza

Tu bebé nace con un temperamento único que no se puede cambiar. El temperamento se refiere a la forma en que el bebé responde al mundo y experimenta y se recupera del estrés. Es posible que ya describas a tu bebé como "fácil de llevar" o "sensible".

Los bebés de todos los temperamentos necesitan que se satisfagan sus necesidades de día y de noche, y tú puedes fomentar su desarrollo adaptando tu forma de criar al temperamento de tu hijo. Con ciertos temperamentos esto puede ser especialmente difícil e intenso, sobre todo si tu personalidad es diferente a la de tu bebé.

Antes de ver cómo podemos adaptar nuestro estilo de crianza para estar en sintonía con el temperamento de nuestro bebé, averigua primero qué temperamento tiene tu bebé si no estás seguro.

¿Qué temperamento tiene tu bebé?

Los bebés nacen con uno de los siguientes temperamentos, y se enumeran las características comunes de cada uno:

Fácil
  • El 40% de los bebés nacen con este temperamento
  • Estado de ánimo positivo
  • Acercamiento positivo a nuevas situaciones
  • Adaptabilidad
  • La reacción a los estímulos no es intensa
Altas necesidades (antes llamado difícil)
  • El 10% de los bebés nacen con este temperamento
  • Estado de ánimo negativo
  • Acercamiento negativo a nuevas situaciones
  • Lenta adaptabilidad
  • La reacción a los estímulos es intensa
  • Tendencia a llorar mucho (y fuerte)
  • Dificultad para calmarlo
  • Cascarrabias
  • A menudo experimenta dificultades para dormir
  • También se le conoce como cólico, fogoso o testarudo
Lento para entrar en calor
  • El 5-15% de los bebés nacen con este temperamento
  • Bajo nivel de actividad
  • Baja intensidad de reacción
  • Tendencia a retirarse de las situaciones nuevas
  • Estado de ánimo algo negativo
  • Pueden adaptarse a nuevas situaciones si se les permite hacerlo a su propio ritmo y sin presiones
Combinación
  • El 35% de los bebés son una combinación de los tres primeros temperamentos
El temperamento del bebé y el estilo de crianza

Ahora que ya has pensado qué temperamento tiene tu bebé, vamos a ver los estilos de crianza que pueden ayudar a cultivarlo. No hay una forma correcta o incorrecta de criar a los bebés con determinadas personalidades, pero es importante tenerlo en cuenta porque las diferencias de temperamento influyen en la forma en que el bebé maneja sus emociones, regula sus comportamientos y se siente ante nuevas personas y situaciones.

Si tienes un bebé fácil, ¡felicidades! Para empezar, es posible que duermas más que otros padres y que tu bebé se adapte fácilmente a los cambios de rutina. Sin embargo, es posible que tu bebé sea menos asertivo, por lo que, a medida que crezca, tendrás que ayudarle a aprender a valerse por sí mismo.

Si tienes un bebé con altas necesidades, es posible que tengas que ayudar a tu bebé a aprender a responder con más calma. Los bebés con altas necesidades pueden ser muy activos físicamente y necesitan pasar mucho tiempo al aire libre. Como también pueden tener dificultades para mantener la atención, es posible que necesiten mucho estímulo para seguir adelante con las tareas difíciles.

Cuidar a un bebé con necesidades especiales puede ser agotador y preocupante. Es posible que sientas la necesidad de ignorar su comunicación o de mostrarles "amor duro" (o de gritarles cuando te gritan), pero no puedes cambiar su personalidad y, además, las investigaciones han demostrado que la crianza receptiva produce los mejores resultados para estos bebés (Betts J, Gullone E, Allen JS).

Si tu bebé tarda en entrar en calor, es posible que sea menos activo físicamente, por lo que posiblemente necesite que le animes a salir más al exterior. Si no es muy sociable, puede ser bueno para el juego independiente, pero probablemente necesitará apoyo adicional para que se sienta cómodo con nuevas personas o situaciones. Es posible que no le gusten los cambios de rutina o que no se adapte bien a ellos, por lo que hay que planificarlos en función de su rutina habitual.

¿Es tu temperamento similar o diferente al de tu bebé?

Si el temperamento de tu bebé es similar al tuyo, puede que te resulte más fácil entender y responder a sus necesidades. Por ejemplo, si te gusta la previsibilidad, puede que te resulte más fácil cuidar a un bebé al que le gusta su rutina y necesita dormir de forma constante. Por el contrario, si eres más de ir con la corriente, puede que te resulte difícil criar a un bebé al que le gusta la rutina.

Depende de nosotros ayudar a nuestros hijos a adaptarse, a desarrollar estrategias de afrontamiento, a apoyarles de forma adecuada a su temperamento y a recordar que no podemos cambiarlos. Es lo que son, ¡y eso es genial! Si conoces a alguien con un bebé tranquilo que adora dormir, mientras que el tuyo grita todas las noches... no es "culpa" de nadie ni se debe a la crianza o a los "caprichos". Cada bebé es único y especial.

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