Importancia de conocer los primeros auxilios pediátricos correctos

Saber exactamente qué hacer en una emergencia y responder en consecuencia no siempre es fácil cuando se trata de nuestros pequeños. Verlos con dolor o angustia puede hacer que entremos en pánico, nos quedemos paralizados o hagamos algo que pensamos que es correcto pero que en realidad puede empeorar la situación.

En una emergencia, cada segundo cuenta. Resulta alarmante que las lesiones sean la principal causa de muerte de los niños australianos de 1 a 14 años, y una de las principales causas de hospitalización. Todos tenemos peligros potenciales en casa, y los niños corren un riesgo especial porque son muy curiosos y les gusta explorar su entorno. Y por no hablar de que se llevan todo a la boca.

Aunque creas que sabes qué hacer en caso de que ocurra lo impensable, hay varios conceptos erróneos que circulan por ahí. Analicemos dos de estos mitos sobre los primeros auxilios (puede que los hayas visto en programas de televisión o los hayas oído de familiares bienintencionados) y conozcamos en cambio los primeros auxilios pediátricos correctos.

Mito 1: Hay que aplicar hielo o pomadas a una quemadura

Las quemaduras y las escaldaduras suelen ser causadas por bebidas calientes, agua caliente del grifo, estufas, tubos de escape de vehículos, cintas de correr y hogueras. El uso de hielo, lociones, cremas o alimentos como la clara de huevo, la mantequilla y la pasta de dientes puede empeorar la quemadura.

Tratamiento correcto de una quemadura

Póngalo bajo el grifo de agua fría durante 20 minutos; esto ayuda a reducir el dolor y a minimizar cualquier daño adicional de la quemadura. Cubre la quemadura con un apósito limpio y busca atención médica.

Para saber exactamente qué hacer, guarda o imprime el póster de Kidsafe sobre la prevención y el tratamiento de primeros auxilios en caso de quemaduras leves

Mito 2: Si crees que tu hijo ha ingerido una sustancia tóxica, debes hacerle vomitar

Entre los posibles peligros de intoxicación se encuentran los limpiadores y detergentes domésticos, los medicamentos e incluso algunas plantas. Si crees que tu hijo ha ingerido algo, hacerle vomitar hará que la sustancia venenosa se desplace por su cuerpo y puede causar más daños.

Tratamiento correcto si un niño ha ingerido una sustancia venenosa

Llame al Centro de Información Toxicológica al 13 11 26 (24 horas al día, 7 días a la semana en toda Australia). Ellos le aconsejarán qué hacer a continuación. Si el niño se ha desplomado, ha dejado de respirar, está encajando o está sufriendo una reacción anafiláctica, llame al 000 para pedir una ambulancia.

La importancia de conocer los primeros auxilios pediátricos correctos

Hay muchos más peligros potenciales para los bebés que las quemaduras y los venenos. Es fundamental conocer la respuesta correcta en materia de primeros auxilios pediátricos y saber qué hacer en caso de atragantamiento, ahogamiento, convulsiones febriles y reacciones alérgicas, y aprender a prevenir las lesiones.

La única manera de hacerlo es realizar un curso de primeros auxilios pediátricos y actualizar tus conocimientos regularmente para asegurarte de que estás preparado. Recomendamos el curso de primeros auxilios pediátricos de Kidsafe, que es un programa de formación de 3 horas (en línea o presencial) adecuado para padres, cuidadores, abuelos y cualquier persona involucrada en el cuidado de niños pequeños. Toda su formación en primeros auxilios pediátricos se ajusta a las directrices del Consejo Australiano de Reanimación (ARC) e incluye la reanimación cardiopulmonar de bebés y niños.

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