La magia del contacto piel con piel

El mayor premio al final de un embarazo es recibir un bebé sano. No es de extrañar que no queramos dejar marchar a ese bebé, ya que los beneficios del contacto piel con piel para la madre y el bebé son enormes. Pero el contacto piel con piel continuado también es enormemente beneficioso, así que mantenlo durante todo el tiempo que puedas. Se sabe que los beneficios son tanto a corto como a largo plazo, así que hay muchas razones para convertirlo en un hábito mucho después de salir de la sala de partos.

Un estudio internacional a largo plazo descubrió que los bebés que tenían un contacto regular piel con piel tenían un comportamiento de apego materno más fuerte, un mejor desarrollo cognitivo y una menor ansiedad material. Estos son algunos de los otros grandes beneficios.

Mejora de la función cardíaca y pulmonar

La transición del vientre materno a la tierra significa que el bebé pasa por una transición masiva del líquido amniótico al aire. Los bebés que son sostenidos piel con piel por sus madres se adaptan a la vida fuera del útero más rápidamente que los que no lo son. Una de las teorías es que los latidos del corazón y los ritmos respiratorios de la madre son familiares para el bebé, por lo que es más probable que se relaje.

Ayuda a iniciar la lactancia materna

Cuando se coloca al bebé sobre el pecho o el abdomen de la madre, es capaz de encontrar el pecho por sí mismo y agarrarse a él. El instinto natural del bebé es buscar el pecho y agarrarse a él tras el nacimiento, por lo que el contacto inmediato piel con piel le da la oportunidad de hacerlo.

Puede ayudar al desarrollo del cerebro

La estimulación sensorial positiva está detrás del desarrollo cerebral del bebé. Los elementos que indican al bebé que está a salvo después del nacimiento son el olor, los movimientos, la voz y el contacto piel con piel de la madre. Cuando el cerebro no recibe esas sensaciones, el desarrollo puede retrasarse mientras el bebé permanece en "modo de defensa". El contacto piel con piel desencadena algunas cosas clave en el cerebro, que hacen que el bebé busque el pecho y abra los ojos para mirar a su madre. Así, el contacto piel con piel desencadena la necesidad física de alimentarse y la conexión emocional y social al ver a su madre.

Mejora el vínculo madre-bebé

Poner al bebé sobre tu pecho en la Hora Dorada provoca una intensa conexión entre la madre y el bebé debido al aumento de oxitocina, también conocida como la "hormona del amor". Además de la oxitocina, los olores que desprenden tanto la madre como el bebé son potentes feromonas diseñadas para atraer al uno al otro.

Para las madres que no pueden disfrutar del contacto piel con piel inmediatamente después del parto, el contacto piel con piel entre el padre y su bebé sigue siendo muy beneficioso. Una vez que la madre y el bebé están bien, el contacto piel con piel puede reanudarse y sigue ofreciendo muchos beneficios.

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