Cómo mantener viva la chispa cuando los dos se convierten en tres

El nacimiento de tu bebé puede llevar la relación con tu pareja a un nivel completamente nuevo. A menudo, los padres primerizos dicen estar asombrados por la increíble fuerza que su pareja mostró durante el trabajo de parto y el nacimiento, o una mujer puede describir cómo su marido fue un apoyo increíble en el que se apoyó para superar las partes más duras del trabajo de parto.

Pero también puede cambiar la dinámica entre dos personas. Las partes más difíciles de la crianza de los hijos pueden ser difíciles de manejar como pareja, así que vale la pena esforzarse por demostrar al otro que lo que os unió en primer lugar, todavía permanece. Aunque sea un poco tópico, no hay mejor momento para hacerlo que el día de San Valentín.

Aunque el Día de San Valentín es conocido por los "grandes gestos", los regalos extravagantes no son necesarios para demostrar a tu pareja lo mucho que la quieres. Los pequeños gestos sencillos suelen ser los más románticos.

He aquí algunas ideas para mantener viva la chispa cuando dos se convierten en tres:

Prepara un picnic y dirígete a un parque o a la playa para ver la puesta de sol

No hace falta que sea muy elaborado, puede ser tan sencillo como pedir una pizza y recogerla de camino. Prepara una botella de champán con un par de copas de tu casa, una alfombra y tu bolsa de bebé y pañales y sal a la calle. El simple cambio de rutina, sin la televisión ni internet que te distraiga, es el antídoto perfecto contra los pañales, las tomas de pecho y las noches rotas.

Contrata a una canguro

Si estás en la fase en la que te sientes cómodo dejando a tu bebé con alguien de confianza, salir como pareja, sin el bebé, hará que ambos os sintáis como nuevos. No hace falta gastar mucho dinero: puede ser tan sencillo como ir al cine, tomar una copa de vino o comer algo rápido. La clave es hacer algo sin el bebé para reconectar como pareja, en lugar de estar siempre pendientes de papá y mamá.

Mantenga las cosas sencillas

Si no puede organizar una salida, todavía hay muchas oportunidades para reconectarse en casa.

Una vez que el bebé se haya asentado, aprovecha para compartir un baño de burbujas. Enciende unas velas y disfruta de un rato sin aparatos, sin parafernalia del bebé y sin nada que te distraiga de tu pareja.

Puede ser algo tan sencillo como dejarles una rosa recogida del jardín junto a la cama, una película romántica para llevar, ofrecerles un masaje de pies o un masaje de hombros, o dejarles una nota de amor con su taza de desayuno.

La clave es hacer algo que no harías normalmente, y entre todo el sueño interrumpido, los biberones, las tomas de pecho y los pañales, si captas un poco de esa "calidez" esa chispa nunca estará demasiado lejos.

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