Se revisarán las leyes de FIV de Victoria

La legislación victoriana sobre la FIV va a ser revisada para ayudar a evitar la explotación de las parejas durante la montaña rusa emocional que supone la FIV. Pasar por hasta diez ciclos y no tener un bebé es un relato común en torno al tratamiento de FIV. Las leyes de FIV de Victoria se van a revisar para evitar que esta historia continúe.

Las mujeres han denunciado que los médicos no han sido sinceros sobre sus verdaderas posibilidades de concebir y su capacidad para llevar a término el embarazo. El objetivo de la revisión es introducir más transparencia en los consejos que se dan a las mujeres y las parejas.

El Gobierno de Victoria revisará las leyes de FIV con el Estado para garantizar que se proporcione información precisa sobre las tasas de éxito y el tratamiento y que no se explote a las parejas en un momento tan emotivo.

La revisión durará 12 meses y examinará la asequibilidad, el acceso, las garantías y la normativa. Según Jill Hennessy, ministra de Sanidad de Victoria, las leyes llevan en vigor unos diez años. Durante este tiempo la tecnología ha cambiado y se ha producido un aumento de los costes asociados a los procedimientos de FIV.

Es lógico que las leyes actuales no estén a la altura de lo que ocurría en el sector y explica que las leyes actuales pueden no ser "adecuadas para el propósito". La Sra. Hennessy afirma que ha habido ejemplos de explotación ahora que la FIV era "un gran negocio".

Los representantes de Monash IVF han declarado que acogen con satisfacción la revisión, ya que beneficiará tanto a los médicos como a los pacientes. Es de esperar que la revisión permita a los pacientes estar más informados y, por tanto, ser capaces de tomar las decisiones más adecuadas para su atención individual.

Entre los consejos que se dan a las personas que están a punto de someterse a una FIV figuran los siguientes

  • Pregunte sobre las tasas de éxito
  • Pregunte por la experiencia específica de su especialista en el tratamiento de la infertilidad
  • Averigüe si se investigará la causa de su infertilidad antes de iniciar el tratamiento
  • Averigüe la política de su proveedor sobre el número de rondas disponibles
  • Averiguar cuáles son los costes financieros reales (por ejemplo, gastos adicionales, anestesia, etc.).

Para muchas parejas, la fecundación in vitro es un viaje emocionalmente tenso y se espera que la revisión de la legislación proteja a las parejas de la explotación durante lo que puede ser un momento emocionalmente difícil.

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