Comunicación con el bebé: Sintoniza con tu bebé

Como padres, las matronas del hospital y las enfermeras del SMI nos enseñan a cuidar de nuestros bebés, pero no necesariamente a comunicarnos con ellos o a sintonizar con sus señales de comunicación.

Nos enseñan a darles de comer cuando lloran, a cambiarles el pañal o a abrazarles. Pero no se trata necesariamente de sintonizar con tu bebé, sino más bien de elegir entre una serie de opciones y esperar que alguna de ellas pueda calmarle. Sintonizando con el sonido de su llanto, aprenderás a identificar lo que necesita. Pero también hay otras señales no verbales que los bebés utilizan para comunicarse con su cuidador.

Si te esfuerzas por sintonizar con las señales no verbales de tu bebé, profundizarás en vuestra experiencia de vinculación y apego. A continuación te indicamos algunos aspectos que te ayudarán a conocer mejor a tu bebé.

Cuestiones de compromiso

Estas señales sugieren que tu bebé está buscando tu atención positiva y que es un buen momento para jugar, leerle o hablar con él.

  • Gorjeo o arrullo
  • Sonriendo
  • Balbuceo
  • Cejas levantadas
  • Ojos muy abiertos
  • Alcanzar al cuidador
  • Abrir las manos.

Señales de desconexión

Son señales que indican que tu bebé podría estar listo para una siesta o simplemente para pasar un rato tranquilo.

  • Arrastrándose
  • Llanto infeliz
  • Respiración acelerada
  • Mano a la oreja
  • Patadas en las piernas
  • Compresión de los labios.

Estas señales son más sutiles, por lo que puede resultar más difícil captarlas. Pero merece la pena intentar prestarles atención. Si pasas por alto estas señales, tu bebé se esforzará más por mostrarte lo que necesita, lo que puede provocar un llanto excesivo.

Háblale a tu bebé

Háblale a tu bebé siempre que puedas. No importa que no te entienda, hablarle es la base de su desarrollo lingüístico. Mírale a los ojos, cántale, demuéstrale que estás en sintonía con él. El efecto inevitable es un vínculo profundo y duradero. Si te sientes extraña hablando con tu bebé, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán:

  • No lo pienses demasiado
  • Considéralo "pensar en voz alta".
  • Nárrale tu día contándole lo que estás haciendo, ya sea cambiarle el pañal, preparar la cena o doblar la colada: merece la pena compartirlo con él.
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