¿Qué es el mutismo selectivo?

¿Qué es el mutismo selectivo?Si a su hijo le cuesta hablar en situaciones sociales o con determinadas personas, es posible que padezca mutismo selectivo. A diferencia de otros trastornos de la comunicación que afectan a la capacidad de hablar, el mutismo selectivo es principalmente psicológico y suele tener su origen en una ansiedad grave. Se trata de un trastorno en el que una persona es incapaz de comunicarse en determinadas situaciones, pero es capaz de hablar en otras. Este trastorno se desarrolla con mayor frecuencia durante la infancia y suele observarse cuando los niños son incapaces de hablar en la escuela.

Un niño con mutismo selectivo puede hablar con soltura en casa y tener dificultades para expresarse en otros entornos, como el colegio. El mutismo selectivo es algo más que ansiedad social o timidez. Los niños con mutismo selectivo son físicamente incapaces de hablar cuando se les coloca en determinados entornos sociales, como el aula o el patio de recreo. Este trastorno puede acarrear importantes complicaciones sociales y académicas. Afortunadamente, hay medidas que puede tomar para apoyar y defender a un niño con mutismo selectivo.

A continuación, hablamos con algunos expertos para saber qué es exactamente el mutismo selectivo, qué lo provoca y cómo se diagnostica y trata.

Causas sociales de la ansiedad escolar ¿Qué aspecto tiene el mutismo selectivo?

Según la Dra. Holly Schiff, psicóloga clínica de los Servicios Familiares Judíos de Greenwich (Connecticut), los niños con mutismo selectivo pueden quedarse repentinamente inmóviles, con una expresión facial congelada, evitando el contacto visual o mostrándose nerviosos e inquietos. "Normalmente se sienten cómodos hablando libremente en casa con la familia, pero se vuelven no verbales en público o con extraños", dice.

"Puede haber conductas ansiosas de evitación, sensibilidades sensoriales o rabietas", añade Stefanie Blanco, logopeda y profesora del New York Medical College. Los niños afectados por mutismo selectivo pueden recurrir a otras formas de comunicación, como gestos, señalar con el dedo o susurrar para expresarse, explica Blanco.

El mutismo selectivo puede presentarse de forma diferente de un niño a otro. Algunos niños pueden hablar fácilmente con otros niños, pero no con profesores o adultos. Otros se sienten cómodos hablando sólo con su familia inmediata, pero no con la familia extensa o los conocidos. Los niños pueden comunicarse de forma individual con los profesores, pero se ponen tensos en grupos más grandes.

Cómo detectar el estrés y la ansiedad en los niños Causas del mutismo selectivo

Según el Dr. Schiff, no existe una causa única del mutismo selectivo. Sin embargo, hay ciertas características que son comunes en los niños con este trastorno. "Está relacionado con la ansiedad social, la timidez y un temperamento inhibido, en el que el individuo evita las situaciones en las que tiene que hablar", explica. "Este comportamiento evitativo se refuerza con el tiempo".

El Dr. Anton Shcherbakov, psicólogo clínico licenciado del Centro de Salud Emocional de Filadelfia y cofundador de ThinkPsych, señala que tanto los factores ambientales como los genéticos pueden influir. "Los niños cuyos padres experimentan una ansiedad significativa (especialmente social) pueden tener un mayor riesgo de mutismo selectivo", dice. "Además, los niños que tienen padres muy inhibidos socialmente o sobreprotectores pueden ser más propensos a desarrollar mutismo selectivo a través de los efectos del modelado y el aprendizaje".

Manejo de la ansiedad por separación en preescolares Diagnóstico del mutismo selectivo

Varios profesionales pueden diagnosticar el mutismo selectivo, entre ellos pediatras del desarrollo, psicólogos y logopedas. Si sospecha que su hijo puede estar afectado por mutismo selectivo, empiece por hablar con su profesional sanitario, que podrá remitirle al especialista adecuado para cualquier evaluación adicional que pueda ser necesaria.

El diagnóstico se basa tanto en la observación clínica como en una buena historia clínica, según el Dr. Shcherbakov. "Para cumplir los criterios del diagnóstico, el niño debe haber tenido la dificultad durante al menos 1 mes y debe estar causando un deterioro significativo con el funcionamiento académico, laboral o social", añade. "[Los síntomas] no pueden deberse a otro diagnóstico, como autismo, retrasos en la comunicación o psicosis".

Esto es coherente con los criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales: Quinta Edición, o DSM-5, que estipula:

  • Incapacidad sistemática para hablar en situaciones sociales específicas en las que se espera que hable (por ejemplo, en la escuela), a pesar de hablar en otras situaciones.
  • La alteración interfiere en el rendimiento escolar o profesional, o en la comunicación social.
  • La duración de la alteración es de al menos un mes (no puede ser durante el primer mes de colegio).
  • La incapacidad para hablar no es atribuible a una falta de conocimiento o de comodidad con el lenguaje hablado requerido en la situación social.
  • La alteración no se explica mejor por un trastorno de la comunicación (por ejemplo, un trastorno de la fluidez de inicio en la infancia) y no se produce exclusivamente durante el curso de un trastorno del espectro autista, una esquizofrenia u otro trastorno psicótico.
Cómo ayudar a un niño al que no le gusta el contacto visual Tratamiento del mutismo selectivo

El plan de tratamiento de cada niño será diferente y puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia logopédica o terapia familiar. Según el Dr. Schiff, "la terapia conductual se centra en ayudar a los niños a aprender a hablar en entornos nuevos, con gente nueva y durante actividades nuevas". "El tratamiento se centra en reducir la ansiedad, enseñar habilidades de afrontamiento y desensibilización/exposición graduada".

El Dr. Shcherbakov añade que la terapia cognitivo-conductual es el método más eficaz para tratar el mutismo selectivo. "Suele consistir en enfrentarse al miedo a hablar en situaciones progresivamente más desafiantes hasta que el niño es capaz de tolerar mejor estas situaciones." También subraya que la familia puede desempeñar un gran papel en el éxito del tratamiento. "[Este método] implica un importante componente de educación y formación de los padres para ayudar a los cuidadores a animar a su hijo en situaciones sociales difíciles."

La medicación y la logopedia son otras formas de tratamiento que pueden utilizarse, y se determinan caso por caso. Según la Asociación Americana del Habla, el Lenguaje y la Audición (American Speech-Language-Hearing Association), el objetivo de la logopedia es modificar el comportamiento del niño en los momentos en que le resulta difícil comunicarse. Esto puede incluir:

  • Desvanecimiento del estímulo: Al principio, el niño habla con alguien con quien se siente cómodo y, con el tiempo, se van introduciendo nuevos interlocutores.
  • Modelado: El terapeuta trabaja para moldear el comportamiento comunicativo actual del niño (por ejemplo, gestos/señalamientos, susurros) hasta que pueda hablar cómodamente en todas las situaciones. Para ello se utilizan recompensas y refuerzos positivos.
  • Automodelado: El niño se ve a sí mismo hablando cómodamente (en una grabación de vídeo) con distintas personas y en distintos entornos para aumentar la confianza y animarse a hablar en situaciones nuevas.
8 estrategias para ayudar a un niño ansioso Otros tipos de mutismo

Además del mutismo selectivo, existen otros dos tipos principales: el mutismo electivo y el mutismo total.

"Mutismo electivo" es cuando una persona decide no hablar por cuestiones psicológicas. El mutismo selectivo es cuando una persona quiere hablar, pero en determinadas circunstancias no puede. El mutismo total es cuando una persona no habla bajo ninguna circunstancia", explica el Dr. Schiff.

Es importante señalar que cada tipo de mutismo puede manifestarse de forma diferente en cada niño, dependiendo del nivel de gravedad, así como del entorno individual del niño.

Cómo manejar la ansiedad en los niños Consejos para padres

El consejo más importante para los padres de niños con mutismo selectivo es mantener los entornos de comunicación con poca presión, dice Blanco. En lugar de presionarles y obligarles a hablar, los expertos aconsejan ofrecerles apoyo y elogios.

"Los padres no deben presionar a su hijo para que hable y deben mostrarse comprensivos durante todo el tratamiento", dice el Dr. Schiff. "También es importante tranquilizarles diciéndoles que la comunicación no verbal está bien hasta que se sientan cómodos hablando".

Esto no quiere decir que los padres no puedan animar a sus hijos a lo largo del proceso de tratamiento e intentar ayudarles.

"La clave está en capacitar al niño para que afronte sus miedos de forma secuencial y manejable", dice el Dr. Shcherbakov. "Por ejemplo, si su hijo sólo habla con los padres, puede animarle a que intente saludar a un adulto conocido, como un familiar. Una vez que se sientan más cómodos con eso, se les puede animar a que te susurren algo que puedas decirle al otro adulto."

Unas palabras de Verywell

El mutismo selectivo, un importante trastorno de ansiedad infantil, puede manifestarse de muchas formas diferentes. Más allá de la timidez típica, un niño puede no sentirse cómodo comunicándose en determinados entornos o con determinadas personas. Si su hijo padece mutismo selectivo, existen muchos planes de tratamiento que pueden ayudarle, como la terapia cognitivo-conductual y la logopedia. Como padre, es importante que no presione a su hijo para que hable, que le proporcione apoyo emocional y que fomente cualquier tipo de comunicación con la que su hijo se sienta cómodo.

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