La importancia del ácido fólico en el embarazo

¿Estás intentando concebir o te has enterado de que estás embarazada? El ácido fólico es un nutriente del que probablemente haya oído hablar, y con razón. Tomar ácido fólico durante el embarazo es especialmente importante porque nos ayuda a desarrollar y mantener las células. Incluso antes de que sepas que estás embarazada, tu bebé ya está desarrollando su cerebro y su sistema nervioso, y el folato, o ácido fólico, desempeña un papel esencial. Comprender las diferencias entre folato y ácido fólico puede ayudarte a sacar el máximo partido de esta vitamina.1

El debate sobre el folato frente al ácido fólico durante el embarazo se ha acalorado en los últimos años. Sin embargo, los expertos coinciden en que el ácido fólico, una vitamina del grupo B, es un nutriente esencial antes y durante el embarazo. Para asegurarnos de que ingieres la cantidad suficiente en el momento adecuado, analizaremos la importancia del ácido fólico durante el embarazo, sus beneficios, la dosis recomendada y las fuentes para garantizar un viaje saludable para ti y tu bebé.1

Contenido rápido

¿Qué es el ácido fólico?

El ácido fólico, o folato o vitamina B9, es una vitamina hidrosoluble esencial para diversas funciones corporales. Es vital durante el embarazo, ya que contribuye a la producción y el mantenimiento de nuevas células. El ácido fólico contribuye a la síntesis del ADN y a la formación de glóbulos rojos y desempeña un papel importante en el desarrollo del tubo neural durante las primeras etapas del embarazo.2,3

Folato frente a ácido fólico

¿Cuál es la diferencia entre folato y ácido fólico? El ácido fólico es la forma sintética del folato que suele encontrarse en suplementos y utilizarse para enriquecer el pan, los cereales y otros alimentos. El folato es la forma natural de la vitamina que se encuentra en algunos alimentos.4

¿Por qué es importante el ácido fólico durante el embarazo?

El ácido fólico desempeña un papel crucial en diversas funciones corporales que favorecen tanto a la madre como al bebé antes y durante el embarazo. Entre los beneficios del ácido fólico se incluyen los siguientes:

1. Prevención de los defectos del tubo neural

Los defectos del tubo neural (DTN) son anomalías congénitas graves que afectan al desarrollo del cerebro, la columna vertebral o la médula espinal del bebé. Se ha demostrado que el ácido fólico reduce significativamente el riesgo de DTN cuando se toma antes de la concepción y durante las primeras etapas del embarazo.5,6

2. Ayuda al desarrollo del feto

Además de prevenir los defectos del tubo neural, el ácido fólico favorece el desarrollo general del feto. Una ingesta adecuada de ácido fólico durante el embarazo contribuye al crecimiento y desarrollo del cerebro, los órganos y los tejidos del bebé. Es especialmente esencial durante el primer trimestre, cuando se están formando los principales sistemas orgánicos. Una mayor ingesta de ácido fólico también puede ayudar a prevenir defectos congénitos orales y faciales, como el paladar hendido.7,8

3. Beneficios para la salud materna

El ácido fólico no sólo beneficia al bebé durante el embarazo; también desempeña un papel vital en la salud general de la madre. El ácido fólico desempeña un papel crucial en la formación de glóbulos rojos, y una carencia de folato puede provocar anemia. Consumir cantidades adecuadas de ácido fólico antes y durante el embarazo reduce el riesgo de anemia. La anemia por carencia de folato puede provocar fatiga, debilidad y otras complicaciones durante el embarazo. Además, las investigaciones sugieren que la suplementación con ácido fólico puede ayudar a reducir el riesgo de preeclampsia, una complicación del embarazo caracterizada por hipertensión arterial.9,10

¿Cuánto ácido fólico se debe tomar durante el embarazo?

Los expertos recomiendan que las mujeres embarazadas consuman 600 mcg de ácido fólico al día. Además, dado que aproximadamente la mitad de los embarazos no son planificados y que los principales defectos congénitos se producen muy pronto en el embarazo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las mujeres en edad fértil complementen su dieta con 400 mcg diarios.1,2

Sin embargo, antes de añadir cualquier suplemento a su rutina, coméntelo con su profesional sanitario para determinar la dosis y la forma adecuadas.

Fuentes de folato y ácido fólico

Cumplir con la ingesta recomendada de ácido fólico durante el embarazo puede lograrse a través de fuentes dietéticas y suplementos. He aquí algunas formas de incorporar ácido fólico a su dieta.

Los

alimentos ricos en folatos son:2

    Hígado de ternera

    Coles de Bruselas

    Verduras de hoja oscura

    Naranjas

    Aguacates

    Frutos secos y mantequillas de frutos secos

Los

alimentos enriquecidos con ácido fólico incluyen:2

    Panes, harina, pasta y arroz enriquecidos

    Cereales de desayuno enriquecidos

    Harina de maíz fortificada

Además de las fuentes alimentarias, el ácido fólico también está disponible en forma de suplemento y puede ayudar a garantizar una ingesta adecuada durante el embarazo. El ácido fólico se encuentra en la mayoría de los suplementos prenatales. Sin embargo, es esencial que consulte a su médico antes de empezar a tomar suplementos para determinar la dosis y la forma adecuadas y asegurarse de que se ajustan a sus necesidades.

El ácido fólico es un nutriente esencial recomendado a todas las mujeres en edad fértil para ayudar a prevenir los defectos del tubo neural. No sólo beneficia a los bebés, sino también a las madres. Si incorporas a tu dieta alimentos ricos en folatos y consideras la posibilidad de tomar suplementos, puedes asegurarte de que tú y tu bebé recibís las cantidades necesarias de ácido fólico para disfrutar de un embarazo saludable. Recuerde que siempre es mejor consultar a su profesional sanitario para obtener asesoramiento y orientación personalizados durante el embarazo.

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