Cuando tu bebé alcanza los 6-8 meses de edad, puede experimentar ansiedad por separación. Esta etapa puede ser difícil, pero es natural y crucial para su desarrollo emocional y cognitivo.

Durante esta fase, que puede alcanzar su punto álgido entre los 10 y los 18 meses, los bebés son más conscientes de lo que les rodea y empiezan a comprender el concepto de permanencia de los objetos, lo que significa que se dan cuenta de que los objetos y las personas siguen existiendo aunque no los vean.

¿Sabías que el juego es una herramienta maravillosa para ayudarles a hacer frente a la ansiedad por separación y a dar sentido a su mundo?

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En esta entrada del blog, exploraremos qué es la ansiedad por separación del bebé, por qué se produce y ofreceremos algunas ideas de juego divertidas para ayudar a tu hijo a superar esta difícil etapa.

¿Qué es la ansiedad por separación del bebé?

Es un indicio de que tu bebé ha establecido fuertes vínculos afectivos con sus cuidadores principales y ahora es consciente de su ausencia. No es señal de que lo "mimes", lo cojas en brazos o lo abraces demasiado.

Los signos más comunes de ansiedad por separación en los bebés son

• Llanto y nerviosismo cuando se les separa de sus cuidadores.
• Se aferran a sus cuidadores principales y no quieren que les cojan personas desconocidas.
• Se alteran o se ponen nerviosos cuando el cuidador sale de la habitación.
• Dificultad para dormir o trastornos del sueño.
• Cambios en el apetito, comer menos o ser más difícil durante las comidas.
• Mayor necesidad de consuelo y tranquilidad por parte de sus cuidadores.

¿Por qué se produce la ansiedad por separación?

A medida que empiezan a explorar el mundo, reconocen que cuando te vas, no te has ido para siempre. Esta nueva conciencia puede provocar momentos de angustia e inseguridad. Sin embargo, el desarrollo de la permanencia de los objetos es una base fundamental para la memoria, la resolución de problemas y el pensamiento lógico.

Ideas de juego para aliviar la ansiedad por separación del bebé

Cucú: este juego clásico es una forma maravillosa de introducir el concepto de ausencia temporal y regreso. Esconde la cara detrás de las manos y luego reaparece diciendo: "¡Cucú, te veo!" Esto ayuda al bebé a entender que, aunque algo desaparezca momentáneamente, volverá.

Separaciones graduales: Practica separaciones breves y predecibles mientras aseguras a tu bebé que volverás. Empieza saliendo de la habitación durante unos segundos y aumenta gradualmente el tiempo. Háblale o cántale desde el otro extremo de la habitación o al otro lado de la puerta (no le dejes sin vigilancia). Así le darás confianza y seguridad en que siempre volverás.

Preséntele caras conocidas: Fomente las interacciones con otros familiares o cuidadores de confianza. Las caras conocidas le proporcionarán comodidad y seguridad, reduciendo la ansiedad cuando necesite alejarse brevemente.

El escondite: Juega al escondite con tu bebé utilizando sus juguetes favoritos. Esconde el juguete bajo una tela o a tus espaldas, y luego vuelve a mostrarlo. Esto intrigará a tu pequeño y reforzará la idea de que, aunque no pueda ver el juguete, sigue existiendo.

Juguetes encajables: Las tazas apilables o los juguetes para apilar son excelentes para enseñar la permanencia de los objetos. Enséñale a apilar las tazas y luego deja que derribe la torre. Esta actividad les ayuda a comprender que los objetos permanecen aunque cambie la estructura.

Explorar recipientes: Proporciónale recipientes con tapa que tu bebé pueda abrir y cerrar. Llena los recipientes con objetos seguros y deja que tu bebé descubra el placer de encontrar tesoros escondidos en su interior.

Conclusión

Recuerda que estas etapas son vitales para el crecimiento emocional y cognitivo de tu hijo. Si participa en actividades lúdicas que refuercen la confianza, la previsibilidad y la comprensión, puede ayudar a aliviar su ansiedad y fomentar la confianza y la curiosidad de su pequeño explorador. Aprovecha estos momentos de descubrimiento y disfruta de las maravillas de la crianza mientras tu hijo sigue floreciendo.