Las patadas cuentan: Cómo hacer un seguimiento y por qué es necesario

Sentir por fin que tu pequeño se mueve mientras está en el útero es una de las experiencias más memorables y apreciadas del embarazo. Los movimientos fetales a menudo hacen que desaparezcan todos los dolores de ligamentos, los estiramientos corporales y la labilidad emocional del embarazo. La sensación es la tranquilidad de saber que su bebé está creciendo en fuerza y tamaño. Pero vigilar el recuento de patadas fetales de tu bebé y saber cuándo iniciar el recuento de patadas es especialmente importante en el tercer trimestre.

El recuento de patadas se convertirá en parte de tu rutina diaria, pero ¿qué es el recuento de patadas y por qué es importante controlarlo? ¿Qué debe hacer si su bebé no se mueve? ¿Existen formas intencionadas de intentar que tu bebé se mueva en el útero?

Contenido rápido

¿Cómo son las patadas fetales?

Es posible que esté esperando ansiosamente las primeras patadas de su bebé en el útero. Los primeros movimientos del bebé, denominados históricamente "aceleración", suelen percibirse entre las semanas 16 y 22 de embarazo. Los primeros movimientos fetales pueden describirse como aleteos o estallidos de burbujas de gas.2

Los padres que ya han estado embarazados pueden sentir la actividad del bebé antes, alrededor de la semana 16, mientras que los padres primerizos pueden no percibir el movimiento hasta las semanas 20 a 22. Es posible que el profesional sanitario, la pareja u otras personas perciban los movimientos externos del bebé en torno a la semana 20 de embarazo.2

En ocasiones, una placenta anterior que se desarrolla en la pared uterina anterior puede dificultar la sensación de que el bebé se retuerce y gira. El obstetra puede determinar la ubicación de la placenta mediante una ecografía. Además, la obesidad puede disminuir su capacidad para sentir los movimientos fetales.2,5

¿Qué es el recuento de patadas durante el embarazo?

El recuento de patadas evalúa los movimientos del feto. Puede hacerlo prácticamente en cualquier lugar y en cualquier momento. Un bebé sano debe dar patadas, moverse o rodar varias veces en una hora.

¿Por qué es necesario el recuento de patadas?

La actividad fetal es un signo positivo del embarazo e indica el bienestar del bebé. El seguimiento de los movimientos del bebé no siempre previene las complicaciones. Pero este seguimiento no invasivo es una garantía de la salud de tu bebé y puede reducir la probabilidad de que nazca muerto.1,2

Cuándo empezar a contar patadas

Controlar los movimientos de su bebé se convierte en algo vital durante el tercer trimestre, alrededor de la semana 28. Además, conocer los movimientos de su pequeño puede aumentar el vínculo afectivo y fomentar sentimientos de conexión. Además, conocer los movimientos de tu pequeño puede aumentar el vínculo afectivo y fomentar sentimientos de conexión. Involucra también a tu pareja. Sentir y observar los movimientos del bebé les permitirá conectar con su hijo en el útero.4

Cómo contar patadas

El recuento de patadas se realiza mejor a la misma hora cada día, preferiblemente después de comer. Pero en realidad pueden realizarse en cualquier momento. Puedes tumbarte y relajarte, lo que te permitirá detectar mejor el movimiento del bebé. Tras un poco de práctica y concentración, muchas embarazadas descubren que pueden seguir inconscientemente los movimientos y patrones de su bebé. Deberías sentir que tu bebé da patadas, rueda o se retuerce 10 veces en el plazo de una hora.1,4

¿Qué es normal?

No te asustes si al principio no sientes el número deseado de patadas. Si no notas que tu bebé se mueve 10 veces en una hora, hay algunas cosas que puedes intentar para que se mueva.

Cómo hacer que

el bebé se mueva

Puede ser entretenido y estimulante hacer que tu pequeño se mueva dentro de ti. Provocar el movimiento puede ser necesario para garantizar el bienestar del bebé. He aquí algunas sugerencias para motivar al bebé a moverse dentro del útero.3,6

    Disfruta de una comida o un tentempié. Un nivel bajo de azúcar en sangre puede hacer que las acrobacias de tu bebé sean más suaves de lo habitual. Un subidón de azúcar debería hacer que se moviera.

    Bebe algo frío. La temperatura del agua helada podría hacer que tu pequeño se retorciera.

    Mueve suavemente el vientre. A medida que el bebé crezca, podrás identificar dónde tiene la espalda, las nalgas y los pies. Pellízcale, hazle cosquillas o frótale desde fuera.

    Haz ruido. El oído de tu bebé estará bien desarrollado en el tercer trimestre. Habla, canta o pon música para hacer bailar a tu bebé.

    Ejercicio. El movimiento físico, ya sea estirarse, caminar o algo más intenso, podría bastar para despertar a tu bebé de la siesta. Recuerda hablar con tu obstetra sobre la seguridad de tus actividades físicas.

    Prueba a darte un masaje en los pies o en las manos. Un estudio demostró que un masaje de pies de tres minutos puede aumentar el movimiento fetal.

    Túmbate y relájate por completo. Descansar puede permitirte ser más consciente de los movimientos del bebé. Cambia de postura para agitarlo.

Póngase en contacto con su profesional sanitario si su bebé sigue sin moverse o sin alcanzar el número de patadas fetales después de intentar algunas estrategias y dar una hora más.

¿Cuándo debe ponerse en contacto con su pediatra?

Los bebés en desarrollo tienen ciclos de sueño y periodos regulares de inactividad mientras están en el útero. A medida que el bebé crece y se acerca la fecha del parto, la práctica de gimnasia tiene menos espacio interior. Algunos padres pueden estar más en sintonía con la actividad fetal que otros.

Es esencial que te pongas en contacto con tu profesional sanitario si notas una disminución de los movimientos del bebé o no has notado que se mueva después de probar los trucos anteriores. La disminución de los movimientos fetales siempre es motivo de evaluación. Es probable que tu proveedor realice controles adicionales en la consulta o en el hospital.2

Esta vigilancia puede incluir una prueba de no estrés, que implica al menos 20 minutos de monitorización continua de la frecuencia cardiaca fetal. Además, puede ser necesario un perfil biofísico (PBF). Una ecografía BPP evalúa el movimiento fetal, la respiración, el tono y los niveles de líquido amniótico. Ambas pruebas proporcionan una evaluación más detallada del bienestar del bebé.2

Tu bebé pasará gran parte de su tiempo, desde el embrión hasta el nacimiento, buscando un equilibrio entre el reposo y las acrobacias. Cuando llega el tercer trimestre, debes estar atenta a los movimientos de tu pequeño, y saber cuándo iniciar el recuento de patadas fetales se convierte en algo esencial. Es importante saber cómo detectar un bebé tranquilo que debería estar moviéndose. No dudes en ponerte en contacto con tu obstetra si te preocupa la actividad de tu bebé en cualquier momento del embarazo.

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