Una madre de Nebraska condenada a 2 años de cárcel por dar píldoras abortivas a su hija embarazada

Una madre de Nebraska que se declaró culpable de dar a su hija adolescente pastillas para abortar y de ayudar a quemar y enterrar el feto fue condenada el viernes a dos años de prisión.

Jessica Burgess, de 42 años, se declaró culpable en julio de manipulación de restos humanos, denuncia falsa y realización de un aborto después de al menos 20 semanas de gestación, lo que es ilegal en Nebraska. El juez de distrito del condado de Madison, Mark Johnson, la condenó el viernes a un año de prisión por cada uno de los cargos. Se ordenó que la sentencia por el cargo de aborto se ejecutara después de los dos primeros, lo que equivale a una sentencia de dos años.

Su abogado, Brad Ewalt, de Norfolk, solicitó la libertad condicional, pero el juez se opuso a esa petición. Dijo que Burgess demostró que sabía que estaba infringiendo la ley estatal sobre el aborto al mentir inicialmente a los investigadores al respecto y al recurrir a "medios extraordinarios" para obtener las píldoras por Internet en lugar de a través de un proveedor médico de Nebraska, según el Norfolk Daily News.

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"Me estremezco al pensar, señora Burgess, que tiene tal falta de respeto por un -llámelo feto humano, llámelo niño nacido muerto- que lo trataría como la basura de ayer y no le daría cierto respeto en su tratamiento y eliminación", dijo el juez. "Nuestra sociedad espera más; exige más".

Burgess, de Norfolk (Nebraska), admitió en su declaración de culpabilidad haber ayudado a su hija, que entonces tenía 17 años, a interrumpir su embarazo. Como parte de su declaración de culpabilidad, se desestimaron los cargos de encubrimiento de la muerte de otra persona y de aborto practicado por alguien que no fuera un médico autorizado.

Su hija, Celeste Burgess, que ahora tiene 19 años, fue condenada en julio a 90 días de cárcel y dos años de libertad condicional por quemar y enterrar el feto. Salió de la cárcel el 11 de septiembre.

Tanto Jessica Burgess como su hija, que se encontraba en la sala el viernes, lloraron cuando se llevaron a la anciana esposada para que empezara a cumplir su condena, informó el Daily News. Podrá ser puesta en libertad al cabo de un año.

El aborto, bien entrado el tercer trimestre de la adolescente, violaba la ley de Nebraska de la época, que prohibía el aborto después de las 20 semanas de gestación. Según las autoridades, Jessica Burgess encargó píldoras abortivas por Internet y se las dio a su hija en la primavera de 2022.

La policía de Norfolk abrió una investigación sobre el aborto a raíz de un chivatazo, según una declaración jurada de arresto. La policía obtuvo una orden de registro para acceder a los mensajes de Facebook entre ambas, en los que, según la fiscalía, las mujeres hablaban de interrumpir el embarazo y destruir las pruebas. La policía encontró entonces los restos fetales quemados enterrados en un campo al norte de Norfolk.

En uno de los mensajes de Facebook, Jessica Burgess daba instrucciones a su hija sobre cómo tomar las pastillas para interrumpir el embarazo, según los registros judiciales. En otro, Celeste Burgess escribió: "Por fin podré llevar vaqueros".

Durante la sesión legislativa que finalizó en junio, los legisladores de Nebraska que se oponían a los esfuerzos de los republicanos por restringir severamente el acceso al aborto citaron repetidamente el caso Norfolk, afirmando que demuestra que los fiscales estatales perseguirían penalmente a las mujeres que solicitan abortos.

Los republicanos de la asamblea legislativa de Nebraska, oficialmente apartidista, fracasaron este año en su intento de promulgar una prohibición del aborto de seis semanas, pero más tarde aprobaron una prohibición de 12 semanas tras añadirla como enmienda a otro proyecto de ley que limitaba la atención a los jóvenes transexuales. La Unión Americana de Libertades Civiles ha presentado una demanda para anular la prohibición del aborto y el proyecto de ley de atención a transexuales, alegando un requisito constitucional de Nebraska que exige que los proyectos de ley se ciñan a un único tema.