Condenada a 2 años la madre del niño de 6 años que disparó a una profesora en Virginia

Una madre de Virginia considerada responsable de que su hijo de 6 años disparara este año a su profesora de primaria fue condenada el viernes a dos años de cárcel por un delito grave de negligencia infantil.

Deja Taylor, de 26 años, podría haber sido condenada a cinco años de prisión, pero el juez Christopher Papile le impuso una pena más corta que incluye dos años de libertad condicional. Aún así, el castigo del juez fue más duro que los seis meses entre rejas sugeridos por los fiscales, que como parte de un acuerdo de culpabilidad retiraron un cargo de delito menor de almacenamiento imprudente de un arma de fuego.

Taylor debe comenzar su condena estatal una vez que termine de cumplir 21 meses por un cargo federal relacionado. Se declaró culpable en junio de un cargo de consumo de marihuana en posesión de un arma, que es ilegal bajo la ley federal, y fue condenado el mes pasado.

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James Ellenson, abogado de la familia, dijo que el hijo de Taylor, que ahora tiene 7 años, sigue bajo el cuidado de su bisabuelo, Calvin Taylor. Deja Taylor puede tener contacto supervisado con su hijo a discreción de Calvin Taylor, añadió Ellenson.

"Estamos decepcionados por la sentencia del juez y creemos que es excesiva, dados sus problemas de salud mental y su condición de víctima reiterada de violencia doméstica", declaró Ellenson en un comunicado.

La vista del viernes concluye un aspecto del caso, que conmocionó a la ciudad de Newport News, atrajo la atención nacional sobre la seguridad escolar y la violencia armada, y provocó la destitución del superintendente de la escuela y de un subdirector.

Las autoridades afirman que la profesora de primer grado Abigail Zwerner recibió un disparo intencionado el 6 de enero por parte de uno de sus alumnos en la escuela primaria Richneck, donde acompañaba a su clase, presa del pánico, a un lugar seguro. Una bala atravesó la mano izquierda de Zwerner, rompiendo los huesos antes de alojarse en la parte superior de su pecho, dejando fragmentos. Tres meses después del tiroteo, Zwerner interpuso una demanda de 40 millones de dólares contra el distrito escolar, alegando que los administradores no escucharon las múltiples advertencias del personal y de los alumnos de que el niño tenía una pistola.

Zwerner, de 26 años, asistió a la sentencia del viernes y leyó una declaración de impacto sobre la víctima, dijo su bufete de abogados.

Ha declarado que sufre ansiedad y depresión como consecuencia del tiroteo, y que ya no quiere seguir dando clases.

"La amabilidad de la gente cercana a mí, y de quienes viven en lugares lejanos que nunca he conocido, es la prueba de que hay bondad en el mundo, y me aferraré a esa idea", dijo Zwerner en el comunicado. "Aun así, por desgracia, mi vida nunca volverá a ser ni de lejos la misma".

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En la mañana del tiroteo, Taylor creía que el arma estaba en su bolso con el seguro del gatillo instalado y dejado encima de la cómoda de su dormitorio, según una declaración de causa probable. Añadió que la llave de la cerradura estaba guardada debajo del colchón de su dormitorio.

Según la fiscalía federal, se encontró marihuana durante un registro ordenado por un tribunal en la vivienda tras el tiroteo.

"Un registro del teléfono de Taylor reveló numerosos mensajes de texto que ilustraban el alcance omnipresente del consumo de marihuana de Taylor", según los fiscales, que también registraron la casa de la madre de Taylor. Mientras tanto, "no se encontró una caja fuerte en ninguna de las dos residencias, ni se encontró nunca una cerradura de gatillo o la llave de una cerradura de gatillo."

Como parte de un plan de atención en la escuela, los padres del niño debían estar con él todos los días, pero estaban ausentes el día del tiroteo, dijeron las autoridades.

La familia del niño ha dicho que tiene una "discapacidad aguda" y que había recibido el "tratamiento que necesita" en virtud de una detención temporal ordenada por el tribunal en un centro médico.

En un memorando de sentencia sobre el cargo federal de drogas, los fiscales ofrecieron nuevos detalles sobre la vida familiar, incluyendo que el niño había robado dos veces las llaves del coche del bolso de Taylor, incluso estrellando su vehículo en una ocasión. Además, al parecer Taylor había disparado su arma aproximadamente un mes antes del tiroteo contra Richneck en una discusión sobre si el padre de su hijo la engañaba con otra mujer, según los mensajes de texto obtenidos por los fiscales.

En una carta de apoyo a Deja Taylor antes de su sentencia en el tribunal federal, Calvin Taylor escribió que ella está recibiendo terapia y asesoramiento por abuso de sustancias y sigue "sintiéndose horriblemente" con "gran remordimiento".

"Deja es y fue víctima de abusos y violencia doméstica", escribió Calvin Taylor. "Independientemente de los resultados de estas circunstancias, Deja ha demostrado resiliencia y fuerza de voluntad para construir un futuro no solo para ella, sino también para su hijo".

Pero Calvin Taylor dijo el viernes que estaba decepcionado por la decisión de la sentencia sobre el cargo estatal.

"Creo que la sentencia no va a arreglar el problema", dijo Calvin Taylor a WAVY, añadiendo: "Sentarse en una prisión estatal o federal por tiempo adicional no va a arreglar el problema".

La Oficina del Fiscal del Estado de Newport News dijo en marzo que el hijo de Deja Taylor no se enfrentaría a cargos dado que un niño tan pequeño no tendría la competencia para entender el sistema legal o ayudar adecuadamente a un abogado.

Pero aparte de los cargos contra Taylor, el fiscal de la Commonwealth de Newport News, Howard Gwynn, constituyó un gran jurado especial para determinar si otras personas podían ser consideradas penalmente responsables del tiroteo. Su oficina no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el estado de la investigación.

La abogada de Zwerner, Diane Toscano, dijo en un comunicado que su cliente está centrada en llevar a buen término su demanda contra las Escuelas Públicas de Newport News. El distrito ha dicho que no puede hacer comentarios sobre litigios pendientes.

"Hubo múltiples fallos en la rendición de cuentas que llevaron a que Abby fuera tiroteada y casi asesinada mientras impartía clase, y nuestra atención sigue centrada en la inacción del distrito escolar y en su incapacidad para proteger a profesores y alumnos", declaró Toscano.